Aurora
Observo la espalda desnuda de Sebastián quien se ofreció a prepararme un sándwich con un poco de leche tibia. Su espalda es enorme también esta tiene tatuada en ella una media luna.
— ¿Cuántos años tienes? —Pregunto de la nada y el se gira dándome una buena viste de su marcado abdomen y pecho, se cruza de brazo provocando que esto se marquen más y arquea una de sus cejas.
Sebastián—Aurora, se que solo tenemos un par de horas conociéndonos pero me gustaría que vengas a vivir en la mansión, prometo darte tu espacio y también a que nos conozcamos más, —murmuro esperanzado y mirándola directo a los ojos.—Yo... Yo...—Por favor dique si, —pido tomando sus manos y ella se sonroja.—Esta bien, pero debo ir a casa a buscar mis cosas, —anuncia y yo asiento con una sonrisa.—Gracias, no te arrepentirás, —beso sus manos y ella sonríe.(...)Después de que nos entregaron nuestro pedido volvimos a la casa, yo más feliz que nunca porque mi luna acepto vivir en la mansión. Cuando entramos a la casa siento el olor de mi tía Emili que proviene desde la cocina donde se concentra el de mi madre y hermanos, camino hacia ese lugar sujetando la
MaiquelMientras estoy en mi despacho escucho gritos en la planta baja que no me dejan concentrar en mi trabajo por lo tanto salgo del despacho y me encamino hacia las escalera.— ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto griterío? —Pregunto al llegar a la plata baja pero me quedo de piedra al ver a Sebastián y a Marcio manchados de sangre—Por la luna ¿Qué ha pasado chicos? Y ¿Dónde está tú luna y Marcos? —Cuestiono tratando de no perder la compostura.—Estábamos en el bosque para ser más específico en la cascada del lado sur de la manada cuando de pronto sentimos a alguien caminar y con un olor desconocido que provocó que nos pongamos alerta. Cuando de la nada salió una flecha que impacto en la pierna de Marco, —informa Sebastián mientras pasa la mano por su cabello—Marcio y yo corrimos atr&aacu
SebastiánEntro a la oficina de mi padre donde este me espera para informarme de un alfa que vendrá a la manada.—Buenos días papá, —saludo cuando me siento en la silla frente a él.—Buenos días hijo, —murmura.— ¿Cómo está Marcos? —Pregunto.—Ya esta mejor, esta mañana recién llegamos del hospital por lo que ahora mismo se encuentra dormido en su habitación. —Me informa.—Más tarde pasaré a verlo, —anuncio con una pequeña sonrisa— ¿Qué es lo que me tienes que informar? —Pregunto.—Es sobre el alfa Ángel de la manada North Heder llegara en horario de la tarde a la manada y se quedará por una semana aquí, celebraremos la fiesta de caza y vendrán algunos lobos sin parejas de otras manada
SebastiánDespués de a ver ido y venido con mi luna la lleve a su habitación donde se quedará hasta que logre convencerla de que duerma en la mía, sonrío ante la idea de tenerla en mi habitación y despertar a su lado todos los días.—Luna mía debo irme, —anuncio acercándome a ella—En una horas llega un alfa y debo estar junto a mi padre y su beta para darle la bienvenida. —Le explico y ella asiente. La miro por unos cuantos segundos para luego dejar un casto beso sobre sus labios—Avísame cualquier cosa que necesites. —Pido sobre sus labios para luego salir de la habitación y seguir el olor de mi padre hasta la planta baja y luego camino a la sala donde lo encuentro.— ¿No creen que el alfa Ángel se está tardando? —Le pregunta Álvaro a mi padre mientras que yo tomo asient
MarcioCuando termina la reunió salgo y detrás de mi escucho los pasos de Sebastián y Marco, voy directo a mi habitación, me siento en la cama, ellos entran y cierran la puerta con seguro como si esta fuera la suya.— ¿Lo harás por las buenas o por las malas?, Tú decides. —Dice Sebastián y Marco asiente con la cabeza mientras los dos se cruzan de brazos. Eso es algo típico en nosotros, no tenemos secretos, nos contamos todo, nosotros fuimos los primeros en saber cuando Sebastián perdió la virginidad con una de las chicas más calientes de la secundaria.—El alfa Ángel es mi mate. —Digo bajando la cabeza, escucho como ellos sueltan un jadeo de sorpresa, caminan hasta la cama donde se sientan a mi lado.— ¿Dónde lo supiste? ¿Por qué el no dijo nada en la reunión?—Pregunta Marco que
MarcioDespierto porque siento que me falta el aire y decido salir de la cama, quito el brazo de Marco de mi cadera y este se gira hasta quedar desparramado en la cama, ruedo los ojos. Idiota tiene su habitación pero no sale de la mía aunque a veces hago lo mismo, niego y salgo de la habitación para luego caminar por el de solado pasillo hasta llegar a las escaleras de caracol e ir directo al patio trasero donde también tenemos una piscina, me siento en el borde y meto los pies al agua mientras miro las ondas que se crean.Cuando pasan varios minutos escucho sonidos detrás de mi y rápidamente me levanto para encontrarme con Ángel el cual me mira con el ceño fruncido ruedo los ojos y le doy la espalda.—No tengo ganas de discutir con nadie, si a eso fue que viniste, —murmuro mirando el agua y escuchando el suspiro que este suelta.—Tampoco e venido a discutir c
MarcioSalgo de la cama y voy directo al baño donde hago mis necesidades y luego tomo una ducha de agua tibia.— ¿Crees que nuestro mate nos acepte? —Pregunta Zeus mientras seco mi cuerpo, suspiro.—Realmente no se Zeus, su parte humana se rehusa a tener un mate hombre y es mejor que no nos hagamos ilusiones con él. —Respondo dejando la toalla a un lado y colocándome mi bóxer, escucho unos toques en la puerta y voy a esta, la abro y frunzo el ceño al ver a Ángel frente a mi puerta. Observo sus ojos los cuales son de un color miel, su mirada recorre mi cuerpo para luego mirar mis ojos.—Disculpa, venía por Marco y su olor me guio hasta aquí. —Dice tratando de no mirar mi cuerpo.—Pues no soy Marco y no sé dónde está, —suelto borde—Y si me permite, m
ÁgataDespués de la bienvenida preparamos una cena con los invitados y como siempre me siento al lado de mi esposo.—Bueno Marcio solo faltan tú, Nicolás y Ángel por encontrar a sus mates, pero de seguro que en la noche de la fiesta de caza lo encontrarán, —anuncia Maiquel pero como madre observadora que soy observo a Seba y Marco mirar a Marcio el cual aunque pone una sonrisa sus ojos se ven cargado de tristeza.—Así es alfa que la diosa lo escuche, —suelta Nicolás quien es el beta de Ángel con una sonrisa.—También falta Rodrigo el cual estará aquí en la madrugada, —anuncia Seba emanando felicidad porque su mejor amigo viene de nuevo a la manada.—Que así sea, —comenta Maiquel para después dar inicio a la cenar la cual termina en paz pero aún as&iacu