Michael miró a su amigo con el cuerpo en tensión, esperando que no fuera tan grave lo que había hecho Amanda.

—Michael... no hay constancia de tu matrimonio en ninguna parte.

—¡¡¿Qué?!! No puede ser —exclamó Michael sorprendido.

—Traté de sacar una certificación de matrimonio pero...

—¿Pero?

Elliot le hizo un resumen de los lugares que visitó, no pudo encontrar registro en ninguna notaría, en ningún lugar autorizado para realizar inscripciones, ni siquiera en la estación de policía. Solo faltaba que respondieran a la solicitud que hizo a la capilla que usaron para casarse.

—Ella no pudo... —Michael dejó de hablar y suspiró profundo—. Que digo, por supuesto que ella es capaz de eso y más. ¿Cómo pude caer en eso? ¿Crees que merezco esto?

Elliot lo miró, y enarcó una ceja, preguntando si era cierta la pregunta. Michael se dio cuenta de la mirada de su amigo, levantó la