Ubicación: Rusia—¿Por qué lo hiciste? —le pregunta Mijaíl a Arthur, está molesto con su amigo.—¿Hacer qué? —Arthur hace el tonto.—¿Por qué hiciste que ese tipo terminara durmiendo con mi esposa?Ya todos se han ido, Arthur y Mijaíl están solos en la sala de la enorme vivienda de la familia Kosovo. Mientras que Nino está solo con Elena, lo que perturba terriblemente a Mijaíl. No esperaba que su esposa tuviera de su lado a Arthur. —Tú eres quien no puede confiar en ella. Nos pediste que no aceptáramos hacerlo si ella lo proponía. Pero te conozco, Mijaíl. Estoy seguro de que le dijiste que estaba obligada a tener relaciones con la persona que eligiera. Ahora dime, ¿te has dado cuenta por qué te molesta que esté con ese muchacho? —le pregunta Arthur a su amigo.Por su parte, Mijaíl ya empieza a cansarle las adivinanzas que su amigo suele ponerle. Se encuentra demasiado irritado siquiera para ponerse a pensar en ello. Elena siempre lo orilla a tener que hacer cosas que le molestan sol
Ubicación: RusiaArthur recibe una llamada de Mijaíl; su maldito amigo debe ayudarlo ahora, ya que es su culpa que él se encuentre así. Al menos eso es lo que cree Kosovo. Nunca le había pasado algo como esto, sentirse de esta manera es inesperado y agobiante.Pasa todo el día pensando en ella, en sus lindos labios, su rostro angelical y su mirada demoniaca cuando se enoja, sobre todo cuando lo hace con él. Lo desquicia haberse dado cuenta de que ella es importante ahora, y no sabe cómo dejar de sentirse así.—Hijo de perra —Mijaíl empieza la conversación de manera agresiva, cuando Arthur contesta el teléfono.—¿Ahora qué hice? —pregunta Arthur, acostumbrado a recibir agravios por parte de su amigo cuando está enojado.—Tenías razón y ahora no sé qué hacer —responde Mijaíl sin explicarse con claridad.—Es normal que yo tenga razón, pero si no me dices sobre qué, no sabré cómo ayudarte, maldito demente —reclama Arthur, es el único que puede hablarle así sin recibir una bala en la cabez
Ubicación: RusiaMijaíl, ¿podemos hablar un minuto? —le pregunta Elena, pareciendo estar intranquila. Los padres de su difunta esposa se acaban de ir.—Sí, seguro. ¿Qué es lo que ocurre? —pregunta él al verla tan preocupada. No comprende la razón, pero ahora todo lo que le ocurre a ella, le afecta distinto.—La madre de Elena quiere que nos encontremos en un café mañana por la mañana, pero al parecer se dio cuenta de algo. Me dijo que quería que habláramos sobre la verdadera Elena.—Ambos se quedan pensando en esa expresión. ¿Cómo se ha dado cuenta?—Tranquila, no dejaré que te hagan daño —le asegura él, y ella lo mira sorprendida—. ¿Ocurre algo más?—Pensé que te enojarías conmigo por fallarte. —Ella lo mira de una manera que claramente hace que él pierda la razón. ¿Por qué debe ser tan atractiva?—Jamás me enojaría contigo, has hecho demasiado por mí y por Alexander —le aclara él. Cuando trata de acercarse más, ella da un paso atrás, y su conducta apuñala su hombría.—¿Qué deseas qu
Ubicación: RusiaCuando Elena se levanta por la mañana, Mijaíl ya no está en la casa. Le sorprende que no venga a dormir con ella. Supone que tratará de tocar el tema para saber si ha estado con Nino o que le pondrá otra de sus pruebas; sin embargo, solo se ha disculpado por hacerla participar de eso. Actúa demasiado extraño.Iván la lleva al lugar donde debe encontrarse con la madre de Elena. Está atemorizada. No espera ser descubierta tan pronto. Aun así, es extraño que la mujer no haga un escándalo al saber que ella no es su hija. Algo de todo esto está mal.—Hija, viniste —saluda la mujer y la abraza con fuerza.—Mamá, no entiendo qué es lo que ocurre —indica ella, sorprendida.¿Por qué le dice hija si no es la verdadera Elena?—Escucha, ¿confías en tu madre? —pregunta la mujer como si su vida dependiera de ello.—¿Cómo no voy a confiar en ti? —miente Elena.—Esta conversación ya la tuvimos, pero trataré de ayudarte a entender todo lo que está pasando —la mujer parece apurada.De e
Ubicación: RusiaIván le avisa a Mijaíl que Elena irá de compras, por lo que Kosovo se apresura a firmar documentos y va a esperarla. Cuando ella baja del coche, se sorprende al verlo ahí.—¿Qué haces aquí? —pregunta, mientras él le da la mano para entrar al centro comercial.—Iván me comentó lo que harías y quise acompañarte —le indica Kosovo, aunque no parece satisfecha. Él pensaba que estaría feliz de verlo, aun así, entra sin decir nada—. Fui al orfanato a llevarles algunos juguetes a los niños. Pronto terminarán los arreglos, deberíamos ir el mes que viene juntos. Ellos te extrañan —indica él nervioso, tratando de sacar un tema de conversación.—¿Por qué estás aquí? ¿No confías en mí para hablar con la madre de tu esposa? ¿Tienes que perseguirme en todo? No es bueno que seas tan controlador, me faltas el respeto —reclama ella, molesta.¿Qué le ocurre?—Confío en ti, Elena. Solo esperaba que pudiéramos pasar un momento agradable juntos después de tanto estrés —sus palabras no pare
Ubicación: DesconocidaAl huir de la casa de su padre, Elena volvió al orfanato. No quiere que la encuentren, por lo que cuando su hermano la busca y exige revisar el lugar, ella se escabulle y cruza la calle. Camina un poco y se encuentra con un sitio donde hay un cartel que dice necesitar mesera. Le pagarán en efectivo y por adelantado, así que acepta, pensando que pasar la noche trabajando es mejor que estar en la calle o volver a casa con su hermano para aceptar que le haga nuevamente esas cosas horribles.Le dan el uniforme y le piden que atienda unas mesas privadas. Parece que hay gente importante porque todos van vestidos muy elegantes. Después de terminar su turno, uno de los jefes le pregunta si puede llevar vino a una última mesa. Ella acepta y, cuando va, los hombres allí le piden que beba con ellos. Aunque es menor de edad, no le han pedido identificación, así que no dice nada. Aprovecha las propinas y va a cambiarse. Empieza a sentirse mareada cuando el otro jefe le pide
Ubicación: RusiaBoris y Elena solo se han visto dos veces en la vida y, aun así, él la protege de los escombros. Se convierte en su salvador en ambas situaciones. Hasta ahora, ella se da cuenta de lo atractivo que es. A diferencia de Mijaíl, que siempre se muestra como un rubio engreído, de porte imponente y amenazante, Boris parece alguien mucho más relajado. Aunque también es alto y tiene una presencia imponente, Elena no se siente incómoda como cuando está cerca de Mijaíl.—Señorito Ivanov, lamentamos lo ocurrido —se disculpa uno de los hombres tatuados y con traje que los ayuda a salir de ahí.—Pidan que llamen a un médico, mi amiga puede estar herida. —Boris se preocupa por ella. Es muy amable.—Estoy bien, haz que te atiendan a ti —pide Elena, tocando la zona en su cabeza que sangra—. Debes detener la hemorragia.—¿Ahora eres médica? Yo solo me raspé al lado de la ceja. En cambio, por tratar de protegerte recibiste un golpe fuerte en la cabeza —le dice él, y también acaricia don
Ubicación: RusiaLlegan al coche y Mijaíl siente cómo su cuerpo empieza a perder fuerzas delante de Elena. Sus ojos bien abiertos demuestran que le ha sorprendido su actitud y sus palabras. ¿Acaso se ha equivocado al decirle lo que le ocurre? Arthur le dijo que debía mostrarle cómo es en verdad, algo que no hace con alguien hace demasiado tiempo.—Es decir, he estado como loco buscándote en la ciudad. Me preocupé mucho por ti y quiero que estés a salvo. Boris Ivanov se rodea de personas del bajo mundo y podrías tener problemas. Sin importar lo que pase, yo estaré ahí para defenderte, pero no quiero que te arriesgues innecesariamente —explica Mijaíl, y no puede evitar ponerse nervioso por haber sido tan sincero.—Mijaíl, ¿te ocurre algo? —le pregunta Elena, y él necesita abrazarla. Antes de darse cuenta, una lágrima recorre su rostro.—Si te perdía… juro que mi vida no tendría sentido —exclama Mijaíl, y ella lo aparta.—Deja de decir tonterías. Un hombre como tú debe tener miles de muj