Capítulo treinta y cuatro - Ayúdame
Ubicación: Rusia

Besar a Ely de esa manera se siente extrañamente familiar para Mijaíl, algo diferente, ya que con Elena no era así. ¿Será porque está enamorado de ella? ¿Cuánto más puede desquiciarlo una mujer?

—Ely, te aseguro que estoy bien, solo vístete y ve a dormir —pide Mijaíl, apartándola de él.

—¿Acaso ya no te gusto? Dijiste que estabas enamorado de mí, o solo es porque me parezco a tu esposa. Puedo hacer silencio y dejar que seas tú el que se encargue de todo —indica ella, de manera sensual. ¿Qué le está pasando y por qué actúa así?

—Claro que me gustas, pero yo no a ti —le recuerda Mijaíl, sintiendo cómo le incomodan los pantalones.

¿Será por el vino que ella actúa de esta manera? La ha visto tomar alcohol en otra ocasión, pero no se ha comportado de esta forma. Sin embargo, Mijaíl no puede evitar recorrer con sus ojos lo sensual que se ven sus labios al estar hinchados por la sangre circulante. Se pregunta cómo se sentirá después de que le permita recorrer su cuerpo con la
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo