Ubicación: RusiaDespués de hacerse cargo de los negocios familiares, Mijaíl va a buscar a Ely para acompañarla a comprar ropa para los niños. Espera que le deje comprar también para los chicos del orfanato. Está seguro de que esos pequeños no suelen tener cosas nuevas, y aunque unos meses atrás les llevó abrigos, espera comprarles algo más que pueda hacer que se sientan más como niños amados, aunque no tengan padres. Ayudar a esas personas le ha hecho descubrir a Mijaíl una parte de él que no sabía que tenía. Ely parece estar preocupada cuando se encuentran, pero por suerte, cuando le dice eso, parece alegrarse un poco.—¿Podríamos comprarles pijamas y sábanas nuevas? —le pregunta ella, y él sabe que es la mejor idea de todas.—Claro, solo elige las que te parezca que les gustarán y haré que hoy mismo se las lleven —le aclara Mijaíl, y ella lo abraza.—Gracias por ayudar a los niños del orfanato, Mijaíl. No tienen nada ni a nadie, y esto es muy especial para ellos —indica Ely emocion
Ubicación: CubaEl señor Li está bebiendo un café cuando divisa a una mujer que le parece familiar. Sabe que ella no podría reconocerlo con facilidad, ya que desde hace tiempo usa lentillas, se cortó el cabello y cambió el color. Sin embargo, mientras habla con lo que parecen ser una pareja moderna, ella lo mira sin pestañear. Es una rubia sensual con un cuerpo exuberante, atractiva a los ojos de cualquier hombre.Quisiera pensar que se está fijando en él porque desea un encuentro íntimo, pero desde que trabaja para «Los superiores» cree que todos tratan de matarlo, algo que con el tiempo se vuelve cada vez más desquiciante.Desde que dejó su vida atrás, forma parte de uno de los cinco anillos de la mafia. Tiene tanto poder que a veces se asusta a sí mismo. Piensa que nada puede sorprenderlo, pero siempre pasa algo peor cuando está seguro de ello.—Jefe, al fin lo encuentro —dice Nino, un muchacho de unos veintitantos. Le recuerda a su antiguo compañero, Nicolás, solo que más joven. E
Ubicación: Golfo de MéxicoEl señor Li y su invitada suben al yate y, entre los hombres de seguridad de Tania y los de él, hay más de veinte personas a su alrededor. Aunque ya está acostumbrado a esto, parece que ella se siente algo incómoda. No parece desear estar involucrada en este tipo de negocios.—¿Por qué no vamos al bar a beber algo? —le pregunta el señor Li, y para su sorpresa, ella acepta gustosa.Una vez que entran, Tania les hace señas a sus hombres para que no los sigan. Él hace lo mismo con el barman para que se vaya y así puedan estar solos. No es que desee acostarse con ella ni nada parecido, solo quiere estar tranquilo, y ver si es posible saber más sobre esa mujer, especialmente porque el negocio que los espera juntos es bastante peligroso.—¿Ahora me dirás por qué fingiste tu muerte? —pregunta Tania, mientras se acomoda en un sofá. Esa mujer despide hormonas sexuales por donde se la mire.—Tuve que hacerlo para proteger mis bienes más preciados —responde el señor Li
Ubicación: Golfo de MéxicoTania sonríe como si no creyera que el señor Li ya no tiene emociones. A él no le preocupa; ella no sabe nada de su vida ni su pasado.—Creo que Lisandro es el nombre del niño de la doctora Fernández. Me sorprende que el pequeño no se parece a su padre —dice Tania, intentando que eso lo afecte. No va a dejar que vea a través de él—. Supongo que los rumores de que no es su hijo son reales. ¿Tú qué piensas? Saliste con ella un buen tiempo. Por lo menos eso es lo que algunos de mis colegas me comentaron.Ella insinúa que el pequeño Junior es su hijo. ¿Espera que él reaccione a eso?—Para empezar, padre es quien te cría, después de todo —responde el señor Li, mientras empieza a preparar otro trago, ya que ella bebió el de ambos.—Entiendo. No tienes corazón, ¿cierto? —pregunta ella, mientras mira su teléfono móvil.—No diría eso. Si no, tal vez te habría asesinado, y falsificado un documento donde me dejaras todo a mí —responde él, y ella sonríe—. ¿No crees que
Ubicación: DesconocidaEn el camino, el señor Li le explica a Nino lo que ha ocurrido y le pide que, antes de lastimar de muerte a alguien, le pregunte en privado si realmente quiere hacerlo. Él espera tener una fama mayor sin causar demasiado daño a las personas.Sin embargo, gracias a lo que Nino hizo, descubre que han estado engañándolos. Ahora no sabe qué hacer con ese tipo. Si lo deja con vida, lo van a matar, y eso no es bueno para él. La gente empezaría a pensar que después de caer en sus manos, la única salida sería la muerte. Aun así, no puede ponerlo a trabajar para él, ya que es un traidor.La vida de un hombre pende de su mano y él no desea actuar. Aún no se siente cómodo con la idea de asesinar personas. Decide hablar con él primero.—Señor Li, lo siento tanto. Solo seguía órdenes —indica el tipo, bañado en sangre, de rodillas ante él.—Horacio es tu nombre, ¿cierto? —le pregunta el señor Li y él asiente, llorando. Sus ojos están cubiertos de moretones y casi no los puede
Ubicación: La isla de Los superioresEl padrino del señor Li intenta convencerlo de aceptar ser iniciado en una ceremonia, en la que debe tener relaciones sexuales con una de las esposas de los miembros de la organización.—Te dije que no deseo tener sexo con prostitutas o mujeres que buscan mi favor —le recuerda el señor Li, molesto.—Es la manera en la que ellos demuestran que te aceptan. Sus mujeres son lo más importante que tienen y lo comparten contigo esta noche —explica su padrino, como si eso bastara.—Por eso no quieren reconocer que son gays, si así fuera tendrían que entregarme sus traseros y no sus esposas. Malditos bastardos —espeta el nuevo señor Li, frustrado con la situación.Él sabe a lo que se enfrenta al aceptar la ayuda de su padrino para proteger a quienes ama, pero tener sexo con una mujer obligada por su esposo, solo para ganar reconocimiento frente a ellos, le parece una mierda.—Todas las mujeres de esta fiesta son esposas de los miembros de nuestra comunidad,
Ubicación: La isla de Los superioresEl señor Li baja del escenario y se dirige hacia donde se encuentra Tania, esa maldita mujer que lo ha estado provocando todo el día. La toma de la mano para que suba con él al cuarto que les han preparado. Mientras caminan entre las personas, ella le pregunta si está loco. ¿No era que estaba dispuesta a acostarse con cualquiera?—Es solo un revolcón, ¿no dijiste eso? —pregunta él susurrando, sin saber por qué repetir eso le molesta.—Eres un tonto —responde ella, apretando su mano—. Si tú estás soltero y yo viuda, estás obligado a casarte conmigo. Esas son las reglas.Es como si un balde de agua helada cayera sobre él. Solo entonces entiende que esa es la verdadera razón por la que no se eligen viudas para las iniciaciones. Cometió un gran error al no consultarlo con su padrino, pero si la desprecia ahora, ella tendrá que pasar por la vergüenza de ser rechazada. Eso haría que la expulsaran, provocando que no pudiera proteger a los suyos después de
Ubicación: La isla de Los superioresEly nota que hay muchas personas que solo conoce de haber visto sus fotos en la lista que Mijaíl le había dado para memorizar. Sin embargo, una mujer llama su atención. Aunque se ve diferente, con el cabello de otro color y con otro corte, está segura de que la conoce. Tania es la mujer que hace unos años la ayudó a escapar de unos hombres que intentaban obligarla a prostituirse en su club. No solo los hizo marcharse, sino que también le dio dinero a Elena para que pudiera comer. Ely tenía mucha hambre y frío, ya que los refugios en la ciudad donde se encontraba no querían mujeres jóvenes debido a la prostitución y el abuso, por lo que solía refugiarse en casas abandonadas.Ese día, Tania le dio su abrigo y la invitó a un restaurante. Cenaron juntas, y tras explicarle que era periodista, le pidió que la ayudara a hablar mejor el idioma porque al día siguiente tenía una entrevista importante y no quería que se notara que era extranjera. Hablaron gra