Ubicación: Rusia

Mijaíl está el resto de la visita en el orfanato de mal humor. Nino actúa extraño hasta el momento en que se despiden con Elena. Ella le pasa su nuevo número de teléfono, pero no lo agenda en el momento, según él, lo hará después. La joven, ya se imagina que al subir al coche tendrá que enfrentar al demonio.

—¿Por qué ese hombre te abraza si no son parientes? —le pregunta antes de que el coche comience a andar.

—No sé por qué preguntas eso. Estuvimos viviendo juntos aquí cuando mi madre me abandonó, se supone que sabes todo de mí. ¿Eso no estaba en la investigación que hiciste? —espeta Elena, y Mijaíl vuelve a tomarla del cuello. ¿Acaso tiene un fetiche con eso?

—Confundes caridad con debilidad. Si te hago una pregunta, responde con palabras que me sirvan —reclama aún sosteniéndola firmemente.

—Suéltame o dejarás marcas que no podré cubrir. ¿Quieres que las personas hablen mal del gran CEO de industrias Kosovo? —le pregunta con ironía, es un maldito desquiciado. No sa