Ubicación: La isla de «Los superiores»

Cuando Elena llega a la cama, Mijaíl ve el móvil que Boris ha hecho que le entreguen. Le pregunta a ella qué es lo que va a hacer. Cada día se vuelve más difícil esperar la buena voluntad de alguien. Aunque ella sabe que ni siquiera debería confiar en Mijaíl, desde que la ayudó, al descubrir que Antón no es su verdadero hijo, algo extraño le ocurre. No es que se haya enamorado de Mijaíl, se dice a sí misma. Pero en inevitable preguntarse cuál es la razón de que le parezca más atractivo que antes.

—Me gustaría que me ayudaras a responderle —le indica ella, y Mijaíl la mira sorprendido. Es obvio que se siente celoso de Boris.

—¿A qué te refieres? —le pregunta él, mientras se acerca a ella en bóxer. ¿Por qué tiene que torturarla así?

—Él sabe más de lo que me dijo. Tal vez podamos aprovechar eso para que nos diga la verdad sobre quién es la madre de Antón y sepa dónde está mi hijo —le indica Ely, y él la mira con desagrado.

—No creo que él lo sepa.