Ubicación: Argentina

—Escucha, Amanda, no quiero que llores, debes ser valiente. —Nino parece querer despedirse, pero ella no está dispuesta a dejarlo ir aún.

—No digas tonterías, tú y yo escaparemos juntos, seré tu esposa y tendremos muchos hijos —dice Amanda llorando mientras él la mira con piedad.

—Has madurado mucho desde que nos conocimos, pero debes olvidar el pasado si quieres ser feliz. Deseo que tu primer beso sea especial, aunque no se lo des al primer tonto lindo que te busque o me pondré celoso —Nino sonríe a pesar de estar sangrando.

—Todos mis besos te pertenecen, porque no amaré a nadie más que a ti —le recuerda Amanda mientras siente los pasos de alguien acercándose a ellos.

—Lamento haber sido un tonto —Nino no desea morir.

—Amanda, ¿cómo te sientes? —esa no es la voz de Nino. Al despertar, se topa con Matías y abre los ojos de par en par por el susto.

—¿Qué clase de chica tiene un arma en su bolso? —la otra persona en la habitación es Zacarías.

—Zack, deja de revisar