Ubicación: ArgentinaEn la fiesta, Zack la pierde de vista y piensa que se ha ido. Por lo menos, hasta que escucha a unos tipos decir su nombre.—Zack, ¿No quieres que bailemos un poco? —Vivían es bella, pero Zack es un cazador. Está aquí por Amanda y hasta que no sea suya, no va a rendirse.—Espérame un minuto —dice, y se dirige a la habitación donde esos chicos se meten.Al entrar, ve a Amanda sujeta a una cama por esos tipos. Uno de ellos le está sacando una foto a su entrepierna, y otro tiene su paquete en la mano. Si estuviera en casa, la sangre de esos desgraciados estaría decorando las paredes y el techo. Aun así, si empieza a comportarse de ese modo, su padre lo descubrirá. Por lo tanto, solo los golpea hasta dejarlos inconscientes; tal vez les quiebra alguno de sus huesos, pero no es suficiente para él.Amanda parece estar sufriendo, por lo que la viste como puede y la lleva fuera de la casa. Mientras golpea a esos tipos, uno de ellos le dice que la han drogado con una pastil
Ubicación: ArgentinaAmanda está vomitando. Yo sujeto su cintura. Es más delgada de lo que parece con la ropa que usa habitualmente. Una vez que termina, la ayudo a enjuagarse la boca.—Puedes usar ese cepillo de dientes, es nuevo. Mañana compraré uno para mí —le aseguro, y ella se los lava frente a mí.—Creo que puedo caminar sola —indica, y la suelto, pero me quedo junto a ella—. Quiero irme a mi casa.—Está lloviendo muy fuerte. Será mejor que esperes a que amanezca, no falta mucho —le aseguro, y ella no me responde. Solo se acuesta de nuevo en mi cama. Parece tan frágil que tengo temor de tocarla, lo cual me molesta, pero no sé bien por qué.—¿No te burlarás de mí? —pregunta desde la cama.—¿De qué hablas? —le pregunto, acercándome.—Siempre estás molestándome y ahora pareces temerme. ¿Te doy asco? —Su pregunta me retumba en la cabeza.—Solo quería darte espacio. Matías me dijo que así debía actuar —le explico, y ella me mira sorprendida.—¿Le contaste? —pregunta aterrada.—Solo l
Ubicación: ArgentinaDespués de que Nino muere, Amanda se jura a sí misma que no volverá a amar a alguien de esa manera. Ama a sus padres, a sus tíos e incluso a sus hermanos; aun así, jura no volver a involucrarse en una relación amorosa porque cree que eso la haría débil.Nino muere a causa de la bala que recibió por ella. Y días después Amanda a escondidas de su madre observa como torturan Bernardo Lascialandare; ese hombre jamás muestra remordimiento. Incluso jura que, si llega a salir con vida, hará miserable la vida de quienes lo capturaron. A ese hombre debería llamarle padrastro.Bernardo estaba tan obsesionado con su madre que hizo todo lo posible para mantenerla cerca. Cuando él muere la primera vez, su madre le da un arma y le pide a Amanda que la conserve. La hace practicar artes marciales e incluso toma clases de armería. Cuando él regresa de la tumba, Amanda no puede dispararle, no se defiende y no es capaz de proteger a quienes ama.Amanda piensa que, si elige tener una
Ubicación: Argentina—¿Qué haces aquí? —pregunta Amanda, está molesta.—Vengo a buscarte para que vayamos a cenar —indica Zack como si eso fuera lo más normal.—Esta es la casa de mis tíos —susurra Amanda, aún más enojada.—Sé sincera, si no venía, huirías de mí de nuevo —reclama Zack con satisfacción.—No vuelvas aquí o no nos volveremos a ver —Trata de amenazarlo.—¿Eso quiere decir que después de hoy habrá otro encuentro? —pregunta él, feliz.—Solo vámonos; mi tía está mirando —indica Amanda, molesta. No puede dejar de pensar en que este tipo es irritante.Cuando llegan al edificio de Amanda, Zack estaciona afuera. Aún es temprano, así que ella le dice que pueden ir a comprar algo para cocinar. Amanda quiere pagar su deuda y seguir con sus asuntos, pero Zack le muestra el baúl. Al parecer, él ya se había adelantado.—Yo llevaré todo. Tú solo mantén la puerta abierta —asegura Zack, y Amanda no discute más con él.Están por entrar a su departamento cuando Amanda se percata de que la
Ubicación: Argentina—Maldición —espeta Amanda al ver su móvil.—¿Qué te ocurre? Atiende, aún falta para llegar —pide Zack al notar que se pone nerviosa.—Hola. Estoy bien, mamá. Seguro. Es solo un amigo, no le hagas caso a la tía. Sí, lo es —al parecer, Amanda habla con su madre adoptiva, ya que su voz es muy suave y dulce cuando le responde—. Mamá, estoy con él, no me hagas decir cosas vergonzosas. Claro que te quiero. No lo pondré al teléfono porque está conduciendo. Te llamaré, salúdame a papá y a Luz de mi parte. Claro que iré pronto a casa. Adiós.Amanda está completamente sonrojada. Parece una niña en el cuerpo de una mujer. Zack se pregunta cómo puede ser tan diferente con su madre y con él. ¿Qué haría falta de su parte para que algún día actuara así delante suyo?—¿Qué cuenta tu madre adoptiva? —pregunta él, sin poder evitar burlarse.—Quería saber quién eres. Mi tía le contó que no te presenté y se preocupó —ixplica Amanda finalmente.—Así que ya somos amigos. Eso es bueno —
Ubicación: Argentina—No digas tonterías, seré tu esposa y tendremos hijos juntos —dice Amanda llorando, mientras se da vuelta en la cama—. Tú te llevarás todos mis besos, porque nunca amaré a nadie más que a ti.Las palabras de Amanda parecen venir desde su corazón, algo que me hace sentir mal. Al parecer, ella está muy enamorada de ese tipo.Entro al notar que su cobija ha caído al suelo. La ayudo a taparse, y ella toma mi mano. La miro, pero sigue dormida. Trato de soltarme, pero no me deja.—No te vayas, por favor. Tengo miedo —dice, y rompe mi duro corazón.—No me iré —digo y me acuesto a su lado.Acaricio su rostro y me doy cuenta de que está húmedo. No sé por qué ni en qué momento ocurre, pero después de esta noche siento que ya no puedo alejarme de ella. Es como si su pedido fuera para mí, aunque esté soñando con otra persona. ¿Por qué Amanda ha calentado mi alma? Aún no lo sé; sin embargo, al otro día, al despertar, me ve en la cama a su lado y sonríe. No me aparta ni me dice
Ubicación: ArgentinaAlguien sorprende a Amanda, mientras está pintando. No puede evitar reaccionar y tira a esa persona al suelo. Al notar que es Zack, se preocupa. Al parecer, él ha ignorado sus palabras y ha venido a verla de todos modos. Ella ya casi ha terminado de pintar, por lo que no quería molestarlo. Ahora lo tiene en el suelo, desmayado.—Zack, lo siento —dice, y él abre los ojos después de unos minutos de estar inconsciente. Balbucea unas palabras, pero ella no logra entenderlo—. ¿Te duele algo?—¿Amanda? —pregunta él, y al menos puede ver. Se nota que el golpe en la cabeza ha sido fuerte.—Me asustaste, no esperaba que viniera nadie —trata de explicarle, y él solo la mira y la abraza.¿Por qué la abraza? Aun así, el parecido entre Zack y Nino es tanto que ella no puede evitar desear estar cerca de él, así que lo abraza también. Incluso su perfume y su corte de cabello, todo en Zack le recuerda a Nino.—Amanda —dice él, y ella lo mira.—Dime —es vergonzoso que él la mire d
Ubicación: ArgentinaFinalmente, ellos van a la fiesta, y por suerte para Amanda, no hablan mucho en el camino. Mientras están ahí, ella mira su móvil. Hay un lapso de diez minutos en los que las cámaras de seguridad del barrio no funcionan. Ella debe escapar y llegar a la casa del decano, a tres cuadras de allí; después de eso, el pen tardará treinta segundos en cargar, y debe volver. Así que finge beber alcohol por un rato para después justificar que se siente mal e ir al baño. Sin embargo, Zack no se aparta de ella, y cada vez que la ve con una copa, se la cambia por una botella nueva de agua.—Trata de no beber mientras no estés cerca de mí; puede haber algún desgraciado que quiera drogarte —le dice, como si fuera su guardaespaldas.—Solo quiero probar, no me voy a poner ebria por eso —responde ella, como si en verdad quisiera beber. Y él le da la suya; eso es alcohol, y ella solo pretende fingir.Se queda sin tiempo, por lo que no tiene más opción que beber lo que él le da. Sabe