Ubicación: Argentina

—Amanda, vengan a cenar —pide Belén, mientras cierra las puertas.

—¿Cuándo volverán mamá y el señor Li? —pregunta Amanda, nerviosa.

—Según tengo entendido llevaron el avión privado de Lisandro, por lo que cuando termine la fiesta vendrán. Mañana al despertar ya estarán con nosotros. Ahora siéntate a la mesa o Augusto seguirá dando vueltas.

—Y tú quieres que tengamos hijos —indica el tío Rodrigo a modo de reclamo.

—Amadeo también era inquieto cuando era pequeño, sin embargo, míralo ahora.

La tía Belén, sabe cómo hacer callar a su esposo, piensa la joven.

—Aun así, podríamos esperar unos años más —indica el tío, y besa a la tía en los labios. Parece darse cuenta de que Amanda está ahí y se detiene—. Amanda, ¿crees que podremos ser tan buenos padres como Tania?

—No hay nadie que pueda compararse con mamá —dice Amanda sonriendo.

—Ya la oíste, pese a ser toda una adolescente ama a su madre. Aprende de Tania —le indica Belén, para molestar a Rodrigo.

La verdad es que Am