Abro sus piernas y joder, su sexo brilla, rosado, abierto, listo solo para mí, salivo de tan solo saber que estoy a pocos segundos de hacerla mía por completo, se siente incluso como si estuviera firmando un contrato.
—Eres mía, Azura.
Y diciendo esto, deslizo mi polla en su coño, ella chilla con la simple cabeza, le duele, lo sé, mi tamaño la está dañando y la desgarrará cuando le penetre profundo. Dudo por un momento en seguir, pero ella mueve sus caderas pidiéndome.
—Estoy bien —me asegura.
Entro una vez más y siento como la parto, cuando expando sus paredes internas, sus gemidos son dulces, débiles y llenos de placer, empujo una vez más al tiempo que ella rodea mi cuello con sus manos.
AZURACuando era niña y mis padres me dejaban sola por meses, primero en compañía de mi nana, luego cuando murió, en compañía de otras, niñeras… etc… sentía que me faltaba la respiración, que no podía aguantar por más tiempo su ausencia, llegué a un punto en el que mis berrinches fueron calmados por regalos costosos, mis lágrimas por dulces, su ausencia la iban llenando mis propios padres con llamadas lejanas, mensajes de texto, carros, lujos, permisos, mentiras, hasta que llegó Rayan y todo lo mejoró.Pronto sus palabras fueron la miel que me encantaba probar, sus abrazos sustituyeron esos por los que lloraba cada noche, y su protección y compañía, poco a poco fue desvaneciendo el constante recuerdo de mis padres hasta que con el paso de los años se convirtieron en un par de extraños, es decir, sabía que eran mis padres,
Presente…Mis ojos siguen llenándose de agua, busco una respuesta pero no la obtengo, sé que miente, que no me quiere dejar ir, él no es así.—No tengo idea de lo que hablas —niega con la cabeza y sigue sin mirarme.Enrollo mi sábana y jalo de más, enredando mis piernas con esta y tropezando para luego caer de bruces, mis ojos se anclan en la enorme mancha de sangre… mi sangre, y no puedo evitar llorar, no se supone que mi primera experiencia sexual sería así, es decir, deseaba y soñaba con que fuera con Rayan, pero no que terminara de este modo.Alzo la mirada y me encuentro con su mirada fija en la misma manche de sangre, su vena carótida se visualiza más y aprieta tanto la mandíbula que pienso que le duele más
RAYANEl dolor en mi pecho no desaparece, hemos llegado al nuevo centro en el que estaré entrenando en los Ángeles, y la piel me pica, necesito un maldito respiro, uno que no me dan, mi cabeza no deja de dar vueltas con lo mismo, el recuerdo de hace dos días en el que le quité la virginidad a Azura, y a la mañana siguiente sorprendido por el escorpión, teniendo la vida de la chica que amo en mis manos, haciendo un jodido trato de la mierda pero que la mantendrá con vida y alejada de todo esto, me hizo hacer la cosa más aberrante de mi vida, rechazarla como su fuese una puta.Y ahora me encuentro jodido, ardido, enfurecido, y con una sed de partirle la cara a quien sea que se me acerque, el nuevo centro es enorme, parece una cúpula en medio de un terreno casi desierto, en donde las peleas clandestinas son la única cosa que
—¡Alto, por favor, ya, solo estaba jugando! —exclama el chico y no le creo.Lo levanto como si fuera un trapo sucio, y lo pongo a mi altura, agarrándolo del cuello de su camiseta.—No hay cosa que más me repugne que un tío que se cree con bolas, pero que ataca por la espalda —le suelto un cabezazo y mi frente y rostro se manchan con su sangre, luego lo suelto y el pendejo se arrastra como mierda a uno de los rincones, pidiendo ayuda médica profesional.Mi pecho sube y baja debido a la detonación de adrenalina requerida y quemada por el encuentro, miro a todos, algunos mantienen su mirada fija en mí y cuando les regreso lo mismo, agachan la mirada, otros más no se atreven siquiera a alzar la vista, y tres de
AZURASiento que todo me da vueltas, un sabor amargo recorre mi boca y chasqueo la lengua como quien quiere saborear un dulce, muevo mi mano y con los ojos cerrados intento abrir y cerrar los puños, pero un ligero calambre en las muñecas, me hace retroceder en mi movimiento, los párpados me pesan y pese a que quiero abrir los ojos, los recuerdos de lo sucedido me hacen querer hundirme en la miseria de mi vida, todo lo sucedido en tan pocos días había sido una bomba que explotó y me llevó al límite.Pero fueron las palabras de Rayan las que tocaron un fibra muy sensible en mi ser, el capullo me había no solo abandonado, sino, me había traicionado, ahora pensando mejor las cosas, llegué a una conclusión; y es que no lo conocía realm
Algo termina de quebrarse en mi interior, y no por el hecho de su muerte, sino, porque es en ese momento en el que me doy cuenta de que algo malo pasa conmigo, una ola gélida recorre cada espacio de mi piel, las palabras se han amontonado en mi garganta enmudeciéndome, el mundo cambia y mi universo se derrumba, los castillos que había creado poco a poco se derrumban y siento rabia, siento...—Déjame a solas con ella —escucho que Rayan le pide a Sam, quiero patearle las bolas por hijo de puta, pero mi vista se queda suspendida en mis manos hechos puños.—No haré lo que me pidas, si Azura quiere que me vaya que me lo diga ella —replica Sam.—No es momento de jugar al héroe, sal de la puta habitación Hamilton —lo encara Rayan.—Largo —pido y
RAYANSiento que el cuerpo me arde, estoy harto, asqueado, mis padres ni siquiera se han dado cuenta de lo que realmente ocurre, y es que al igual que fueron los de Azura, son un par de hipócritas que la única preocupación que tienen es poder amasar más su fortuna, inyectarle la suficiente cantidad a su hijo, y dedicarse a sus mierdas. Azura había perdido a sus padres, cosa que no le duele, eso no la hace mala persona, simplemente que ellos nunca estuvieron en su vida, fueron los fantasmas que habitaban en sus recuerdos, solo eso, así es la realidad.Dejarla con Sam no me hacía feliz y mucho me hacía sentir tranquilo, pero tenía que arreglar primero el problema con el escorpión, y hacerme de un lugar en el que solo me tenían que respetar a mí. Él era la piedra en el zapato, y ya tenía que apartarla de mi camino, eliminado
AZURAHan pasado dos malditos días desde que fue el funeral de mis padres, me siento mal porque su ausencia no hace gran hueco en mi interior, ya que toda la vida nunca estuvieron presentes, la casa se siente igual de fría, pese a que mi tía y mis primos se encuentran invadiendo mi espacio, sigue estando hueca. Mi tía ha resultado ser una verdadera caja de sorpresas, es tierna, atenta e incluso cuando hablamos con los abogados con respecto al testamento de mis padres, se aseguró de que me sintiera cómoda.Tengo que esperar cerca de cinco meses para poder acceder a todos los millones que me dejaron aquellas personas que me trajeron a la vida y nunca estuvieron, lo cual me parece una aberración, pero era al final mi dinero. También me he enterado que Dylan Campbell es un año mayor que yo, tiene veinte