Subo las escaleras, el teléfono suena y no me molesto en siquiera contestar, las únicas personas que me marcaban eran mis padres, unos que no se detenían a pasar tiempo con su hija, con la única que tienen, porque sí, los entiendo, trabajan y gracias a ellos y a sus esfuerzos vivo von todas las comodidades, no me falta el alimento, dinero, nada, solo lo único que me importaría obtener de ellos y por lo que por muchos años luché sin victoria: por su amor.
Me siento desolada, voy directo a la ducha y me doy un baño de agua caliente, pero me rompo y termino llorando como una cría, deslizándome hasta caer al suelo, abrazando mis rodillas, esas que sustituyen a una persona que claramente me ha jodido desde que era una niña. Mi punto de partida, mi quiebre, ¿por qué tuve que enamorarme de R
RAYANMi corazón palpita frenético, joder, cuando veo las lágrimas de Azura rodar por sus mejillas, confirmo mis temores, sus padres olvidaron como ya es costumbre, su cumpleaños, al igual que el pendejo de mi primo Eithan. El mundo entero se puede olvidar de la fecha en la que nació, pero no yo, Azura puede odiarme por el resto de la vida, y eso estaría bien, pero yo jamás me olvidaré de ella, y así esté al otro lado del puto mundo, siempre correré hacia ella, por es mi hogar y yo el suyo.La estrujo contra mi pecho, aún no puedo creer la locura que había hecho, luego de dejar inconsciente a mi contrincante, salí de la jaula y corriendo me escapé, tomé prestado el auto de uno de los hombres de seguridad que me habían impuesto los gemelos Smith, y salí disparado, vi una tienda de regalos a punto de cerrar y pagué el doble
—Prométeme que jamás te acostarás con él, o con algún otro —le suplico llevándola a su cama.Es egoísta de mi parte, lo sé, aun cuando hace cinco días yo mismo follé a una morena de curvas y pechos exuberantes. Pero ella merecía más.—Promételo Azu —insisto ahora yo, ante su silencio.Frunce el ceño.—¿Cómo me puedes pedir eso cuando estoy aquí rogándote que seas mi primero?—Y único.Mando todo a la mierda, mis ojos viajan por su cuerpo desnudo y apago la voz
Abro sus piernas y joder, su sexo brilla, rosado, abierto, listo solo para mí, salivo de tan solo saber que estoy a pocos segundos de hacerla mía por completo, se siente incluso como si estuviera firmando un contrato.—Eres mía, Azura.Y diciendo esto, deslizo mi polla en su coño, ella chilla con la simple cabeza, le duele, lo sé, mi tamaño la está dañando y la desgarrará cuando le penetre profundo. Dudo por un momento en seguir, pero ella mueve sus caderas pidiéndome.—Estoy bien —me asegura.Entro una vez más y siento como la parto, cuando expando sus paredes internas, sus gemidos son dulces, débiles y llenos de placer, empujo una vez más al tiempo que ella rodea mi cuello con sus manos.
AZURACuando era niña y mis padres me dejaban sola por meses, primero en compañía de mi nana, luego cuando murió, en compañía de otras, niñeras… etc… sentía que me faltaba la respiración, que no podía aguantar por más tiempo su ausencia, llegué a un punto en el que mis berrinches fueron calmados por regalos costosos, mis lágrimas por dulces, su ausencia la iban llenando mis propios padres con llamadas lejanas, mensajes de texto, carros, lujos, permisos, mentiras, hasta que llegó Rayan y todo lo mejoró.Pronto sus palabras fueron la miel que me encantaba probar, sus abrazos sustituyeron esos por los que lloraba cada noche, y su protección y compañía, poco a poco fue desvaneciendo el constante recuerdo de mis padres hasta que con el paso de los años se convirtieron en un par de extraños, es decir, sabía que eran mis padres,
Presente…Mis ojos siguen llenándose de agua, busco una respuesta pero no la obtengo, sé que miente, que no me quiere dejar ir, él no es así.—No tengo idea de lo que hablas —niega con la cabeza y sigue sin mirarme.Enrollo mi sábana y jalo de más, enredando mis piernas con esta y tropezando para luego caer de bruces, mis ojos se anclan en la enorme mancha de sangre… mi sangre, y no puedo evitar llorar, no se supone que mi primera experiencia sexual sería así, es decir, deseaba y soñaba con que fuera con Rayan, pero no que terminara de este modo.Alzo la mirada y me encuentro con su mirada fija en la misma manche de sangre, su vena carótida se visualiza más y aprieta tanto la mandíbula que pienso que le duele más
RAYANEl dolor en mi pecho no desaparece, hemos llegado al nuevo centro en el que estaré entrenando en los Ángeles, y la piel me pica, necesito un maldito respiro, uno que no me dan, mi cabeza no deja de dar vueltas con lo mismo, el recuerdo de hace dos días en el que le quité la virginidad a Azura, y a la mañana siguiente sorprendido por el escorpión, teniendo la vida de la chica que amo en mis manos, haciendo un jodido trato de la mierda pero que la mantendrá con vida y alejada de todo esto, me hizo hacer la cosa más aberrante de mi vida, rechazarla como su fuese una puta.Y ahora me encuentro jodido, ardido, enfurecido, y con una sed de partirle la cara a quien sea que se me acerque, el nuevo centro es enorme, parece una cúpula en medio de un terreno casi desierto, en donde las peleas clandestinas son la única cosa que
—¡Alto, por favor, ya, solo estaba jugando! —exclama el chico y no le creo.Lo levanto como si fuera un trapo sucio, y lo pongo a mi altura, agarrándolo del cuello de su camiseta.—No hay cosa que más me repugne que un tío que se cree con bolas, pero que ataca por la espalda —le suelto un cabezazo y mi frente y rostro se manchan con su sangre, luego lo suelto y el pendejo se arrastra como mierda a uno de los rincones, pidiendo ayuda médica profesional.Mi pecho sube y baja debido a la detonación de adrenalina requerida y quemada por el encuentro, miro a todos, algunos mantienen su mirada fija en mí y cuando les regreso lo mismo, agachan la mirada, otros más no se atreven siquiera a alzar la vista, y tres de
AZURASiento que todo me da vueltas, un sabor amargo recorre mi boca y chasqueo la lengua como quien quiere saborear un dulce, muevo mi mano y con los ojos cerrados intento abrir y cerrar los puños, pero un ligero calambre en las muñecas, me hace retroceder en mi movimiento, los párpados me pesan y pese a que quiero abrir los ojos, los recuerdos de lo sucedido me hacen querer hundirme en la miseria de mi vida, todo lo sucedido en tan pocos días había sido una bomba que explotó y me llevó al límite.Pero fueron las palabras de Rayan las que tocaron un fibra muy sensible en mi ser, el capullo me había no solo abandonado, sino, me había traicionado, ahora pensando mejor las cosas, llegué a una conclusión; y es que no lo conocía realm