AZURA
No dejo de sentirme feliz por la pequeña victoria que estaba teniendo encima de Rayan, después de haberlo amenazado y al ver que Sam estaba aquí, sintiendo su mirada sobre mí, hice lo más inmaduro pero efectivo y eso era besar al único chico que no le temía a mi muy imbécil mejor amigo. Pero no conté con que se pusieran las cosas tensas, y eso me llevó a estar ahora en medio de los dos, tratando de controlar los ataques de ambos.
—Parece que solo te buscas los problemas —gruñe Rayan cerrando los puños, dispuesto a partirle la cara a Sam o a cualquiera que se cruce por su camino.
—Sabes bien que no te temo, y fui invitado, si Azura me besó es porque le gusto, así que —Sam tiene la mala acción de rodear mi cintura y atraerme hacia él—. ¿Por qué no nos dejas disfrutar
Caminamos por donde no tengo idea, cierro los ojos esperando no vomitar, escucho que el ruido de la música se hace menos audible, me lanza sobre una cama y lo observo quitarse la chaqueta de cuero. Sus ojos son dos llamas enormes y siento que su instinto asesino hacia mí, se acrecienta con el paso de los segundos.—¿Qué… hacemos aquí? —siento que mi lengua se adormece.—Bienvenidos a la fiesta de los pecados, de los placeres y las perversiones —la voz de Samuel sale de una de las bocinas que están ubicadas en los costados de las paredes—. Tal y como el jefe lo ha indicado, comenzaremos con una ronda de toques y besos ¡que se suba el ambiente!Cortan la comunicación y no entiendo nada. Pero Rayan se quita la chaqueta y me mira con furia, acercándose a paso lento como un depredador.
RAYANMí enfadado con Azura no podía estar más que apocalíptico, mientras intento estabilizar los niveles de rabia en mi sistema, mis ojos se clavan en el hijo de puta que está tocando su pierna, el doctor, que resulta ser un maldito pasante, no deja de bromear con ella en mis narices y por si fuera poco, la idiota le sonríe pasándose un mechón de su cabello por detrás de la oreja con coquetería. Mi mente da vueltas y no dejo de repasar lo que sucedió, un par de idiotas vertieron galones de gasolina en una camioneta, y la echaron andar desde la colina, provocando que se incendiara, y este casi atropellara a mi mejor amiga, por suerte estaba cerca para evitarlo, pero es que ni siquiera me lo agradeció.Tuve que decir que fue un accidente aunque estaba lejos de serlo, el ataque fue directo, una advertencia, y no iba a permi
Las tres personas que se encuentran en el carro sueltan a reírse y me toca los huevos que hayan hecho eso, es decir, Azura pudo haber muerto y saben que ella es intocable.—Está molesto por lo de su novia —brama en son de burla la pelirroja que me follé en el pasado, la pendeja de la que me creí enamorado en vacaciones de verano hace dos años, una excusa perfecta para bajarme la calentura del momento que sentía por querer penetrar a mi mejor amiga.—¿Celosa? —enarco una ceja con incredulidad y ella tuerce la boca.—¿De esa? Jamás, es tan poca cosa, no me llega ni a las talones, te conformas con poco, pantera —suelta su veneno pero no me toca, era una víbora.—Pues parece lo contrario, han roto el trato, intentaron…
AZURANo puedo dejar de morderme las uñas, necesito saber cómo está Rayan, y los doctores no nos dicen nada, ya hace más de cinco horas que ingresó al hospital, Eithan y yo acordamos en no decirles nada a los padres de Rayan hasta saber qué es lo que sucede, además es una decisión que incluso el mismo Rayito tomaría. Estábamos en la sala de espera, Marisol, Eithan, la zorra de Daria y yo.No puedo quitar de mi cabeza las crueles imágenes en las que Rayan caía encima de mí, manchándome de sangre, de hecho aún estaba en pijama; pantalones rojos de lana, una blusa blanca de tirantes con su sangre, y mi cabello enmarañado en un perfecto y desaliñado moño por arriba de la cabeza. Recuerdo que lo primero que hice fue llamar a la policía, luego una ambulancia y después a Eithan, quien tardó menos de lo esperado en llegar, su ros
Eithan levanta la mirada y sus ojos se iluminan, suelta un suspiro cargado de preocupación y sin mi permiso se pone de pie y me abraza.-Estás bien, mierda...-¿De qué hablas? Solo he tardado dos horas -me apartó de él, su tacto me enfurece.-Sí, es que solo... Olvídalo ¿quieres? Estaba preocupado por ti.-¿Por qué? No tienes que hacerlo, no es como que me iba a pasar algo de camino al hospital -paso de largo y me siento-. Aunque bueno, unos idiotas casi me atropellan. ¿Puedes creerlo?El cuerpo de Eithan se tensa.-¿Qué quieres decir con eso?-Que un Rubio pendejo y una pelirroja que gri
Ambos se miran en complicidad y si silencio hace que comience a pensar en cosas peores.-Él está bien, despertó hace dos días, va mejorando y el doctor Serrano dice que en cuatro días podrá regresar a casa, pero tendrá que mantenerse en reposo y no podrá hacer grandes esfuerzos por un mes -me explica haciéndome sentir un poco mejor.-¿No piensas decirle? -Marisol se cruza de brazos y mira con altanería a Eithan.-¿Qué? Hablen.Los nervios rompen mi estabilidad emocional, con todo lo ocurrido comprendí dos cosas que siempre tuve presente pero que jamás les había dado tanto valor, y es que desde ahora, no iba a dejar que nada me arruinara, ya no quería mentir y mucho menos ocultar mis sentimientos por Rayan, casi lo pierdo, así que me había
AZURA—No estoy segura de querer que lo metas —susurro indecisa, mordiéndome el labio inferior.—Vamos Azu, tú misma quisiste esto, ahora no te eches para atrás —me dice Sam mirándome fijo a los ojos.—Pero ¿me va a doler? ¿Cómo es que tu…? —mi voz tiende de un hilo.—¿Acaso tienes miedo de lo que te vaya a decir o hacer Rayan cuando se entere? —enarca una ceja con incredulidad.Escuchar el nombre de mi mejor amigo hace que las imágenes de la pelirroja con él, acribillen mi mente, por lo que muerdo mi labio inferior y asiento con la mirada.—Bien, hazlo, pero se delicado, es mi primera vez y…
Mis ojos se desvían hacia el reloj que está colgado minuciosamente en una de las paredes de su habitación, dando las 8:00 pm.—¿Tanto tiempo he estado aquí? —Abro los ojos como platos—. Tengo que ir a casa, y pronto, no quiero que se moleste…Detengo mi vómito verbal al darme cuenta de lo absurdas que suenan esas palabras deslizándose de mis labios.Maldito Rayan—Por lo que veo Volthmon te tiene muy bien adiestrada —Sam se ríe y yo me avergüenzo.—No soy una mascota —refunfuño.—¿Y él lo sabe? —Me pregunta con descaro, pero al ver que permanezco reacia, suelta un suspiro lleno de exasperación—. Eres irritante ¿lo sabías?