POV Saint
Poco despues de que la chica que a la cual le compre su virginidad se fuera de la tarima, el presentador hizo pasar a otra chica y volvia a iniciar una nueva subasta, y mientras esto pasaba, mi fiel amigo, por fin abrio los ojos, y no lanzarme una mirada y empezar a interrogarme.—¿Por qué pagaste tanto por la virginidad de esa mujer? 300.000 dolares, ¿Acaso crees que el dinero crece en los arboles? —pregunto mi fiel amigo.—Tomas, ¿No lo vez? Si no continuaba pujando, entonces esa linda chica tendria su primera vez con ese viejo verde de alla.—¿Entonces lo hiciste para ser el heroe que salva a la damisela en apuros?—Obviamente, gracias a mi tendra su primera vez con un hombre guapo como yo en lugar de un viejo verde que de seguro tiene problemas de ereccion.—Lo que tú digas, honestamente este lugar no me atrae, no se como deje que me arrastraras aquí.El nombre de el hombre que habia comprado la virginidad de Teresa, se llamaba Vincent Saint, y era el heredero de una de las familias mas ricas en el oeste de Estados Unidos, y era bien parecido, y desde pequeño habia sido mimado por sus padres, por lo que no tenia una gran valoracion por el dinero.Eh frecuentado desde hace mucho tiempo este tipo de lugares, el tener la primera vez de una mujer era un sentimiento muy reconfortante para mi, por lo que no me importaba gastar grandes cantidades de dinero para ello.De todas formas sus padres y su familia tenian mucho, asi que no importaba cuanto gastara en sus gustos.Cuando vi a esa chica a punto de ser “comida” por ese viejo verde, algo en mi simpemente no pudo retenerse, y me fue imposible no ofrecer le precio que fuera suficiente para poder evitar que ese viejo verde se “comiera” a esa linda chica.Despues de que esa linda chica se fuera, otra mas vino, y los hombres a mi alrededor empezaron a ofertar por ella.Despues de que esa chica paso, otra mas vino, y asi sucesivamente, pero no importa cuantas chicas vinieran, mi fiel amigo no parecia mostrar mucho interes por el espectaculo que sucedia enfrente de él.A diferencia de mi, mi amigo no venia de una familia rica, él hizo su propio dinero a traves de diferentes medios, ambos teniamos 27 años actualmente, pero a diferencia de mi, él ya era uno de los hombres mas ricos en el oeste de los Estados Unidos, casi al mismo nivel que mi padre, lo que me causaba un gran respeto por él.Su nombre era Tomas Miller, y era una persona muy seria, lo invite a este lugar para poder emborracharlo y lograr que se soltara un poco, pero hasta ahora mis esfuerzos eran en vano.No habia tomado mucho, solo unas cuentas copas, y no parecia mostrar mucho interes por las chicas que estaban pasando a la tarima, no hayaba una forma de poder hacer que se soltara su correa y se liberara un poco.—Tomas ¿No vas a ver alguna de las chicas?—No estoy interesado Vincent.—Vamos hombre, sueltate un poco —dije mientras le pasaba un botella de cerveza.—No deberiamos beber mucho, tenemos que conducir.—¿Bromeas? Hoy dormiremos aquí Tomas.—¿Dormiremos aquí? ¿En este lugar?—Obvio, despues de la intimidad me da sueño.—Ese eres tú, no yo.—Vamos hombre, aquí hay muchas chicas que matarian por estar contigo, en este lugar no solo estan virgenes tambien hay muchas mujeres experimentadas que estarian dispuestas a enseñarte un par de cosas.No estaba bromeando, a pesar de ser hombre no podia negar que Tomas era incluso mejor parecido yo, su cabello y ojos castaño oscuros eran perfectos y sin algun defecto, su fisico era atletico y sus rasgos faciales eran bastante atractivos.Vincent… yo era arrogante y orgulloso, pero incluso yo debia debia admitir que cuando los dos estaban juntos, 6 de cada 10 mujeres miraria a Tomas en lugar de a mi.A pesar del interes que las mujeres mostraban hacia él, Tomas no parecia mostar algun interes, de hecho, habia pasado mucho tiempo desde que yo le conoci una novia a Tomas.Una de las razones para traerlo aquí, fue que yo queria verlo con una mujer, queria confirmar si Tomas no era gay.Aunque por los momentos, las dudas que yo tenia hacia Tomas, no hacia sino aumentar.—Vamos Tomas, quedate conmigo en este lugar, te aseguro que la pasaras bien —dije, en un intento de persuadir a mi amigo.—Bien, bien, me quedare hoy, pero no quiero que vuelvas a intentar atraerme a sitios como este.—¡Te lo prometo! ¡Esta sera la ultima vez! —digo en un tono decidido, aunque en mi interior se perfectamente que no voy a cumplir mi promesa.La subasta siguio avanzando, y despues de que esta termino, los dueños del club empezaron a guiar a los clientes hacia sus habitaciones, yo habia comprado la virginidad de una chica, y la tendria hoy en una habitacion especial.—Cuidate Tomas, y recuerda, sueltate —le dije a mi amigo, mientras un miembro del personal del club me guiaba a mi habitacion.—Lo intentare, que disfrutes a tu chica —dijo Tomas, mientras me miraba fijamente.—Te aseguro que la disfrutare —dije, mientras un miembro del personal me guiaba hacia mi habitacion, donde pasaria mi noche con mi chica.Despues de bajarme de la tarima, vi como las otras chicas empezaron a subir una a una para que su virginidad fuera subastada, y en medio de ese, mi amiga Daisy, quien habia sido la que me recomendo vender mi virginidad al mejor postor, llego junto a mi para felicitarme.—¡Te sacaste la loteria Teresa! —dijo Daisy, mientras mi tomaba por lo hombros.—¿Ah si? ¿Por qué? —pregunte algo extrañada.—¿Por qué? ¿En serio preguntas por que? Teresa, ¡Te acabas de ganar 300.000 dolares! ¡Incluso despues de que el club tome su parte seguiras ganando mas de 200.000! —dice Daisy, mientras me mira emocionada.La verdad era que Daisy tenia razon, los hombres del club habian ofertado 300.000 dolares por mi virginidad, despues de que el club tomara su parte aun ganaria unos 210.000 dolares, esa cantidad era algo que no podria obtener en mi trabajo de camarera.Y lo mejor era que lo obtuve por solo una noche de “trabajo”, aunque esa sola noche de trabajo que quizas solo dure 1 hor
PDV TomasDespues de haberme despedido de mi amigo Vincent, fui a la habitacion que el club me asigno, Vicent era un mujeriego mimado y muchas veces terminaba por meterse en muchas situaciones estupidas, pero era agradable en general, por lo que pasaba mi tiempo con él en algunas ocasiones.No tenia interes en este club, pero como le dije a Vincent, me termine por quedar en la habitacion que me asignaron, y sin nada mas que hacer, termine por acostarme en la cama mientras trataba de dormirme.Mañana seria un dia algo agitado, tenia que cerrar varios acuerdos comerciales con empresas internacionales, por lo que no debia faltarme el sueño.Cuando por fin senti que estaba a punto de dormirme, alguien toco mi puerta, provocando que me levantara de la cama.La persona que toco la puerta, empezo a llamarme, y me di cuenta de que era un chica por su voz.—Le dije que a Vincent que no queria una chica —murmuro, mientras me levanto para abrir la puerta.Cuando abro la pu
PDV DaisyMi jefe y yo, hablamos un momento con el señor Saint, el cual era uno de los clientes mas frecuentes del club, y despues de prometerle que averigurariamos que habia sucedido con Teresa, me fui a buscar a mi amiga.Honestamente no entendi que estaba pasando, yo misma lleve a Teresa al lugar donde debia encontrarse con Saint, le enseñe el corredor que debia tomar, le dije el numero de la habitacion en la cual debia entrar e incluso le di la llave con la cual podria entrar a dicha habitacion para encontrarse con Saint.Teniendo en cuenta todo eso ¿Qué fue lo que paso?Teresa debio haberse encontrado con Saint, nada malo debio ocurrir, le di claras indicaciones, ¿Qué pudo salir mal?Conocia mi amiga desde hace años, sabia por la situacion por la cual pasaba su familia, su madre necesitaba pagar los tratamientos, y teniendo en cuenta eso y a la propia personalidad de Teresa, me resultaba imposible creer que se habia arrepentido a ultimo momento.En lugar de cr
PDV Saint—¿Aun no han encontrado a la chica? —pregunto mientras veo a uno de los encargados de este club.—Estamos en eso señor Saint, por favor tenga paciencia —me dice el encargado.—Ya he tenido demasiada paciencia, esa chica lo mas probable es que se fuera.—Una de nuestras empleadas la esta buscando, solo espere un momento y averiguaremos que fue lo que sucedió.—Ya espero lo suficiente, y honestamente ya perdi el interes, transfierame el dinero devuelta a mi cuenta, me voy.—¿Esta seguro señor Saint?—Si, no voy a quedarme aquí mas tiempo.—De acuerdo, espero que no piense mal de nosotros por esta situacion.—No se preocupe, si una chica se arrepintio a ultimo momento, eso no es culpa suya ni del club, quizas venga despues.—Bien, lo esperaremos señor Saint.Despues de decir esto, me voy y dejo al encargado solo, y en el camino no puedo evitar pensar en la chica que me desprecio.No de ser por mi, ella hubiera caido en las manos de ese viej
PDV Saint¬¬—Llevame a mi casa —le digo al chofer, mientras me subo en el auto.—Si señor, ¿Disfruto su estadia en el club? —me pregunto el chofer.—Para nada, tuve una gran decepcion —le digo al chofer, mientras este pone en marcha el auto.—¿Una decepcion? ¿Y eso por que?—Una chica que se hizo la dificil.—Ya veo.—Esta noche le compre la virginidad a una mujer, pero termino por dejarme plantado.—Ya veo, es una pena.—Quiero que llames a los encargados del club, quiero que averiguas toda la informacion que puedas sobre la chica que me dejo plantado el dia de hoy.—Como usted diga señor.—Hazme un informe y me lo pasas despues, esto no se queda asi.Pocas habian sido las mujeres que lo habian rechazado, era guapo y rico, por lo que las mujeres lo perseguian, pero el dia de hoy habia sufrido algo que nunca habia sufrido antes, habia sido plantado.No solo habia sido plantado por una mujer, sino que ademas de eso habia sido plantado por una mu
PDV Daisy—¡Perdon por interrumpirlos! —le digo a uno de los clientes VIP, mientras cierro la puerta de su habitacion.De las 50 habitaciones que habian en este corredor, 30 estaban ocupadas en la actualidad, ya habia revisado 28, faltaban 2, si Teresa no estaba en ellas, entonces no sabia que iba a hacer.Me preguntaba una y otra vez que habia salido mal, le dijo a Teresa el corredor por donde debia ir, la habitacion donde debia entrar, e incluso le di la llave para entrar a dicha habitacion, ¿Qué fue lo que paso mientras no estaba?—¡Maldicion! ¡No debi dejarla ir sola! —maldigo mientras voy a la habitacion numero 29 para continuar mi busqueda.Teresa no estaba en esta habitacion, pero si un cliente que no le gusto que lo interrumpiera en medio del “acto”, despues de disculparme, fui a la siguiente habitacion y puse todas mis esperanzas alli.—Espero que estes aquí, y que no sea muy tarde —murmuro mientras rezo que las cosas salgan bien.Esperaba que Teresa es
PDV TomasLa mujer que el club me habia enviado, habia sido bastante atrevida, habia llegado ebria a mi habitacion, y a pesar de haberle dicho que se fuera, se quedo, y no solo eso, sino que ademas empezo a hacerme sexo oral sin mi consentimiento.A pesar de que yo no queria al principio, a fin de cuentas soy hombre y sin ningun compromiso, obviamente no me iba a negar a los avances de una mujer joven y atractiva que literalmente se lanzo hacia mi.Despues de haberme rendido a la exitacion y la calentura que esta mujer desperto en mi, me dedice a lo mio, y mientras lo hacia, no pude evitar pensar ciertas cosas con respecto a esta chica.Mientras la estaba besando y tocando, ella hacia ciertas expresiones, las cuales parecian indicar que no tenia mucha experiencia en el sexo, algo ilogico teniendo en cuenta que trabajaba en este club de caballeros.Quizas Saint me habia enviado una mujer que sabia fingir “inocencia”, quizas penso que me gustaba la sensacion de “jugar”
PDV TomasLlame a mi chofer para que me llevara a mi casa, tenía varias cosas que hacer y quería hacerlas pronto, y mientras esperaba, estaba pensando con respecto a esta chica.No importa cuántas vueltas le diera, todo indicaba a una posibilidad, y es que esta chica, era virgen.Una trabajadora profesional de este club, no tendría el tipo de actitud y comportamiento que esta chica tuvo con él, esas mujeres eran profesionales, mientras que esta chica…En varios sentidos, era torpe, y no solo eso, sino que mientras estaba dentro de ella, podía sentir muy estrecha.¿Una trabajadora profesional de este club seria así de estrecha?Mi respuesta a esta pregunta siempre era no, y entonces venía a mi cabeza otra pregunta.¿Por qué el club me enviaría a una chica virgen?Este club se dedicaba a vender chicas vírgenes a hombres ricos, por lo que enviar a una virgen de a gratis a alguien como yo, no tenía sentido.Empecé a pensar en distintas posibilidades, per