PDV Saint
—¿Aun no han encontrado a la chica? —pregunto mientras veo a uno de los encargados de este club.—Estamos en eso señor Saint, por favor tenga paciencia —me dice el encargado.—Ya he tenido demasiada paciencia, esa chica lo mas probable es que se fuera.—Una de nuestras empleadas la esta buscando, solo espere un momento y averiguaremos que fue lo que sucedió.—Ya espero lo suficiente, y honestamente ya perdi el interes, transfierame el dinero devuelta a mi cuenta, me voy.—¿Esta seguro señor Saint?—Si, no voy a quedarme aquí mas tiempo.—De acuerdo, espero que no piense mal de nosotros por esta situacion.—No se preocupe, si una chica se arrepintio a ultimo momento, eso no es culpa suya ni del club, quizas venga despues.—Bien, lo esperaremos señor Saint.Despues de decir esto, me voy y dejo al encargado solo, y en el camino no puedo evitar pensar en la chica que me desprecio.No de ser por mi, ella hubiera caido en las manos de ese viejPDV Saint¬¬—Llevame a mi casa —le digo al chofer, mientras me subo en el auto.—Si señor, ¿Disfruto su estadia en el club? —me pregunto el chofer.—Para nada, tuve una gran decepcion —le digo al chofer, mientras este pone en marcha el auto.—¿Una decepcion? ¿Y eso por que?—Una chica que se hizo la dificil.—Ya veo.—Esta noche le compre la virginidad a una mujer, pero termino por dejarme plantado.—Ya veo, es una pena.—Quiero que llames a los encargados del club, quiero que averiguas toda la informacion que puedas sobre la chica que me dejo plantado el dia de hoy.—Como usted diga señor.—Hazme un informe y me lo pasas despues, esto no se queda asi.Pocas habian sido las mujeres que lo habian rechazado, era guapo y rico, por lo que las mujeres lo perseguian, pero el dia de hoy habia sufrido algo que nunca habia sufrido antes, habia sido plantado.No solo habia sido plantado por una mujer, sino que ademas de eso habia sido plantado por una mu
PDV Daisy—¡Perdon por interrumpirlos! —le digo a uno de los clientes VIP, mientras cierro la puerta de su habitacion.De las 50 habitaciones que habian en este corredor, 30 estaban ocupadas en la actualidad, ya habia revisado 28, faltaban 2, si Teresa no estaba en ellas, entonces no sabia que iba a hacer.Me preguntaba una y otra vez que habia salido mal, le dijo a Teresa el corredor por donde debia ir, la habitacion donde debia entrar, e incluso le di la llave para entrar a dicha habitacion, ¿Qué fue lo que paso mientras no estaba?—¡Maldicion! ¡No debi dejarla ir sola! —maldigo mientras voy a la habitacion numero 29 para continuar mi busqueda.Teresa no estaba en esta habitacion, pero si un cliente que no le gusto que lo interrumpiera en medio del “acto”, despues de disculparme, fui a la siguiente habitacion y puse todas mis esperanzas alli.—Espero que estes aquí, y que no sea muy tarde —murmuro mientras rezo que las cosas salgan bien.Esperaba que Teresa es
PDV TomasLa mujer que el club me habia enviado, habia sido bastante atrevida, habia llegado ebria a mi habitacion, y a pesar de haberle dicho que se fuera, se quedo, y no solo eso, sino que ademas empezo a hacerme sexo oral sin mi consentimiento.A pesar de que yo no queria al principio, a fin de cuentas soy hombre y sin ningun compromiso, obviamente no me iba a negar a los avances de una mujer joven y atractiva que literalmente se lanzo hacia mi.Despues de haberme rendido a la exitacion y la calentura que esta mujer desperto en mi, me dedice a lo mio, y mientras lo hacia, no pude evitar pensar ciertas cosas con respecto a esta chica.Mientras la estaba besando y tocando, ella hacia ciertas expresiones, las cuales parecian indicar que no tenia mucha experiencia en el sexo, algo ilogico teniendo en cuenta que trabajaba en este club de caballeros.Quizas Saint me habia enviado una mujer que sabia fingir “inocencia”, quizas penso que me gustaba la sensacion de “jugar”
PDV TomasLlame a mi chofer para que me llevara a mi casa, tenía varias cosas que hacer y quería hacerlas pronto, y mientras esperaba, estaba pensando con respecto a esta chica.No importa cuántas vueltas le diera, todo indicaba a una posibilidad, y es que esta chica, era virgen.Una trabajadora profesional de este club, no tendría el tipo de actitud y comportamiento que esta chica tuvo con él, esas mujeres eran profesionales, mientras que esta chica…En varios sentidos, era torpe, y no solo eso, sino que mientras estaba dentro de ella, podía sentir muy estrecha.¿Una trabajadora profesional de este club seria así de estrecha?Mi respuesta a esta pregunta siempre era no, y entonces venía a mi cabeza otra pregunta.¿Por qué el club me enviaría a una chica virgen?Este club se dedicaba a vender chicas vírgenes a hombres ricos, por lo que enviar a una virgen de a gratis a alguien como yo, no tenía sentido.Empecé a pensar en distintas posibilidades, per
PDV TeresaCuando sentí la luz del sol iluminando mi rostro, empecé a abrir los ojos lentamente, estaba algo adolorida por lo de ayer, ese hombre me uso como quiso durante el resto de la noche.Debía admitir que tenía bastante energía, había escuchado que la mayoría de los hombres solo aguantaban unos 30 minutos o un poco más como máximo, pero este tipo aguanto mucho, mucho más.Me uso como quiso, y me hizo todo tipo de cosas, aun no podía creer lo que paso ayer, “técnicamente” no seguía siendo virgen, pero “técnicamente” seguía siéndolo, tendría que buscar a un experto para poder saber si seguía siendo virgen o no.La respuesta a esa pregunta yo no la tenía.Me levante lentamente y cuando estoy sentada, empiezo a sentir el dolor en mi trasero.Literalmente me estaba quemando allí abajo, debido a mi petición, ese hombre solo me lo hizo por atrás durante toda la noche.Una y otra vez, su miembro entro y salió de mi trasero, y no solo su miembro, sino que ta
PDV Teresa— ¡¿Dónde demonios estabas Teresa?! —me grita Daisy.La expresión que mi amiga me está haciendo en estos momentos, me aterra, siento como si me fuera a comer viva, no logro pronunciar ninguna palabra ante esta repentina situación.— ¡¿Dónde estabas Teresa?! ¡Te busque por todos los lados! ¡¿Dónde estabas?! —me grita Daisy.— ¿De que estas hablando Daisy? Estuve… haciendo lo “mío” como fue acordado —digo mientras miro a mi amiga, la cual sigue manteniendo esa expresión como si me fuera a comer viva.— ¿Lo tuyo? ¿A qué exactamente te estas refiriendo Teresa? —me pregunto Daisy.—No lo sé, tú dime —le contesto de forma sarcástica.¿En serio me estaba preguntando algo así? Vine a este club a vender mi virginidad, ella misma me preparo para eso, ¿Y de verdad me estaba haciendo este tipo de preguntas?No sé en qué está pensando, pero aproveche el momento para hacerle una pequeña broma.— ¡Este no es un chiste Teresa! ¡¿Tienes idea de lo molestos que e
PDV Tomas—Esta es toda la información que eh podido recopilar hasta ahora de la señorita —me dice mi chofer, cuyo nombre era Richard, mientras colocaba unos papeles en mi escritorio.—Bien hecho Richard, fuiste más rápido de lo que pensé.—Gracias señor —me dice Richard.—Puedes retirarte ahora, tengo mucho que revisar.—Como usted diga señor —me dice Richard, mientras se retira.Después de que mi chofer se retira de mi oficina, empiezo a observar la información que está en mi mesa.El nombre de esta chica, era Teresa, tenía solo 19 años de edad, estudiaba la carrera de contabilidad en la universidad, y por los momentos esta era toda la información con la cual contaba el club.Además de esto, Richard también había investigado por otros lugares, y había logrado saber el nombre de los familiares de Teresa.Ella tenía un padre que la abandono hace años, tenía un hermano, y su madre estaba sufriendo de una enfermedad y estaba actualmente internada en el hospi
PDV Saint—Señor Saint, esta es toda la información que hemos podido recopilar de esa chica —me dice un empleado, mientras estoy comiendo mi almuerzo.—Bien, déjamelo en la mesa —le digo, mientras sigo comiendo.El empleado coloca varios papeles en la mesa, los observo por un rato, pero después sigo comiendo, la chica no era tan importante como para interrumpir mi comida.Después de terminar mi almuerzo, me lavo las manos, me limpio la boca, y finalmente empiezo a observar los documentos que mi empleado había dejado en la mesa de mi comedor.La información allí es básica y simple, pero precisa, el nombre de la chica era Teresa, tenía 19 años, estudiaba contabilidad en la universidad, y tenía un par de familiares vivos.En los documentos que me pasaron, también estaban detalles sobre su cuenta bancaria y la situación económica de su familia.Puedo ver que no lo está pasando bien, no tiene padre, su madre sufre de una enfermedad, y ella a pesar de sus trabajos no