PDV Teresa
— ¡¿Dónde demonios estabas Teresa?! —me grita Daisy.La expresión que mi amiga me está haciendo en estos momentos, me aterra, siento como si me fuera a comer viva, no logro pronunciar ninguna palabra ante esta repentina situación.— ¡¿Dónde estabas Teresa?! ¡Te busque por todos los lados! ¡¿Dónde estabas?! —me grita Daisy.— ¿De que estas hablando Daisy? Estuve… haciendo lo “mío” como fue acordado —digo mientras miro a mi amiga, la cual sigue manteniendo esa expresión como si me fuera a comer viva.— ¿Lo tuyo? ¿A qué exactamente te estas refiriendo Teresa? —me pregunto Daisy.—No lo sé, tú dime —le contesto de forma sarcástica.¿En serio me estaba preguntando algo así? Vine a este club a vender mi virginidad, ella misma me preparo para eso, ¿Y de verdad me estaba haciendo este tipo de preguntas?No sé en qué está pensando, pero aproveche el momento para hacerle una pequeña broma.— ¡Este no es un chiste Teresa! ¡¿Tienes idea de lo molestos que ePDV Tomas—Esta es toda la información que eh podido recopilar hasta ahora de la señorita —me dice mi chofer, cuyo nombre era Richard, mientras colocaba unos papeles en mi escritorio.—Bien hecho Richard, fuiste más rápido de lo que pensé.—Gracias señor —me dice Richard.—Puedes retirarte ahora, tengo mucho que revisar.—Como usted diga señor —me dice Richard, mientras se retira.Después de que mi chofer se retira de mi oficina, empiezo a observar la información que está en mi mesa.El nombre de esta chica, era Teresa, tenía solo 19 años de edad, estudiaba la carrera de contabilidad en la universidad, y por los momentos esta era toda la información con la cual contaba el club.Además de esto, Richard también había investigado por otros lugares, y había logrado saber el nombre de los familiares de Teresa.Ella tenía un padre que la abandono hace años, tenía un hermano, y su madre estaba sufriendo de una enfermedad y estaba actualmente internada en el hospi
PDV Saint—Señor Saint, esta es toda la información que hemos podido recopilar de esa chica —me dice un empleado, mientras estoy comiendo mi almuerzo.—Bien, déjamelo en la mesa —le digo, mientras sigo comiendo.El empleado coloca varios papeles en la mesa, los observo por un rato, pero después sigo comiendo, la chica no era tan importante como para interrumpir mi comida.Después de terminar mi almuerzo, me lavo las manos, me limpio la boca, y finalmente empiezo a observar los documentos que mi empleado había dejado en la mesa de mi comedor.La información allí es básica y simple, pero precisa, el nombre de la chica era Teresa, tenía 19 años, estudiaba contabilidad en la universidad, y tenía un par de familiares vivos.En los documentos que me pasaron, también estaban detalles sobre su cuenta bancaria y la situación económica de su familia.Puedo ver que no lo está pasando bien, no tiene padre, su madre sufre de una enfermedad, y ella a pesar de sus trabajos no
PDV TeresaPude sentir su aliento cerca de mi cuando me susurro estas palabras, mi corazon se acelero al tener su cara tan cerca de mi.Tomas era bastante atractivo, no lo podia negar, y tenerlo tan cerca me ponia nerviosa.—Teresa ¿Qué estas haciendo? —dijo una voz, que pude reconocer al instante.La persona a la cual pertenecia esta voz, era nada menos que mi jefe, el gerente de la tienda.Cuando lo escuche mencionar mi nombre, me di cuenta de la situacion en la cual estaba, y supe que estaba en problemas.Aun estaba en horario laboral, y un desconocido vino y me levanto en publico frente a todos.—Mierda —pense dentro de mi mente, mientras hallaba las palabras que pudiesen explicar esta situacion.—¿No ve que estamos ocupados? —dijo Tomas, mientras giraba su cabeza para ver fijamente al gerente, el cual era un joven un poco mayor que Teresa.Cuando mi jefe sintio la mirada penetrante de Tomas en él, se puso nervioso, y esto se puso en eviden
PDV Teresa—Bien, si eso es lo que queries, entonces vamos, ¿Dónde es? —me pregunto Tomas.—Sigueme —le digo, mientras me giro y empiezo a caminar.Cuando le dije que me siguiera, creo que pude notar algo de disgusto en su rostro, pero segui caminando sin pensar en ello.Tomas me siguio sin decir una palabra, ninguno de los dos hablo en el camino, eso me puso incomoda, pero no hize nada para cambiar la situacion.No tenia nada que hablar con él… nada salvo lo que paso ayer, y eso era algo de lo cual no queria hablar.Los dos llegamos pronto a la cafeteria de la cual hablaba, quedaba a dos calles de la tienda en la cual trabajaba, ambos entramos juntos, las mujeres del lugar rapidamente giraron sus miradas para ver a Tomas, ignorandome por completo a mi quien estaba a su lado.—Si quieren, se los regalo —pienso en mi mente, mientras me siento en una mesa al azar.Tomas quiso sentarse a mi lado, pero rapidamente le hago señas con las manos para que no haga
PDV Teresa—¿Acuerdo? ¿Qué clase de acuerdo? —le pregunto con curiosidad.—Escucha Teresa, no quiero que vendas tu “flor” a algun desconocido otra vez, y no creo que tú tampoco quieras hacerlo.—¿Por qué piensas que no voy a querer hacerlo otra vez? —le pregunto con algo de sarcasmo.—Por dos razones, la primera es que quizas no obtengas el precio que deseas, y la segunda razon es por que puede que alguien desagradable te compre.—¿Alguien como tú?—Si soy tan desagradable ¿Por qué gemiste tanto ano…? —antes de que Tomas pudiera terminar sus palabras, me abalanzo sobre él y le tapo la boca.Este imbecil estaba hablando abiertamente y sin pudor, no se si los de las mesas cercanas escucharon, pero no me atrevo a confirmarlo.Quito mis manos de la boca de Tomas mientras lo miro con una mirada asesina para que no diga mas cosas como las que iba a decir anteriormente.—Como estaba diciendo, puede que si lo intentas otra vez, te toque alguien desagradable, puede
PDV TeresaTres millones de dolares… solo por una chica, ¿Es que acaso esa mujer era una Miss universo?Por esa chica habian llegado a ofrecer 10 veces lo que esos hombres ofrecieron por mi, si tan solo hubieran ofrecido esa cifra por mi virginidad, hubiera podido obtener 2.1 millones de dolares despues de que el club tomara su parte.Si lograra obtener esa cantidad de dinero… mi vida estaria casi resuelta.—300.000 dolares no esta nada mal Teresa, es una de las cifras mas alta que escuchado, entra al top 20 —me dice Tomas.Top 20… ni siquiera llego al top 10, mi orgullo queda totalmente destrozado con estas simples palabras.¿Qué pensara Daisy al saber que la virginidad de una chica se vendio por 3 millones de dolares? La suya solo se vendio en 50.000 dolares, ¿Qué pensara si entera de que una chica pudo obtener un monto decenas de veces mayor que él de ella?—Al dormir conmigo perdiste 300.000 dolares Teresa, yo te repondre esa cantidad si te conviertes en mi
PDV Teresa—Hola Daisy —es lo primero que le digo Daisy despues de contestar mi telefono.—¡Teresa! ¡Tengo buenas noticias! —me dice Daisy, obviamente esta muy emocionada.Puedo suponer cuales son las buenas noticias a las cuales se refiere.—¿Cuáles son Daisy? —le pregunto.—Tuve que ponerme practicamente de rodillas ante mis jefes, pero despues de mucho rogar, pude convencerlos de dejarte vender tu virginidad en el club otra vez ¡¿No es maravilloso?! —me dice Daisy, con su voz cargada de emocion.—Ya veo, ciertamente lo es Daisy.—¿Qué pasa Teresa? ¿Por qué no estas emocionada? —me pregunta Daisy, quien se habia dado cuenta de que algo estaba mal por mi tono de voz.—No, si lo estoy Daisy, estoy que brinco de alegria—¿En serio? ¿Entonces por que siento que algo esta mal —me dice Daisy.Esta amiga mia a veces parecia que tuviera un sexto sentido en ella.—Pues… hay algo que debo comentarte Daisy —le digo, mientras mi voz empieza a llenarse de pena.
PDV TeresaPude sentir como la lengua de Tomas se mezclaba con la mía, sentí una descarga recorrer todo mi cuerpo, y antes de que me diera cuenta, Tomas había separado sus labios de los míos.Nuestras miradas se cruzaron, mis nervios estaban al 1000% mientras él me miraba y me sostenía por atrás de mi cintura.Un instante después use mis manos para empujarlo y separarlo de mí.— ¿Qué diablos haces? —le pregunte, mientras trataba de verme lo más enfada que podía.— ¿Tú que crees? Estoy besando a mi “novia” —me contesto Tomas.Cuando escuche la palabra “novia” saliendo de sus labios, sentí un estremecimiento por todo mi cuerpo.—Aun no eh firmado el contrato Tomas… y si recuerdo bien dijiste que no me forzarías a nada —le digo con el tono más firme que pude encontrar.—Que yo recuerde, solo te prometí que no te forzaría a tener “eso” conmigo Teresa… pero los besos no estaban en nuestro acuerdo —me dijo Tomas.Estúpido sinvergüenza.— ¡Pues a partir de