PDV Teresa
—Bien, si eso es lo que queries, entonces vamos, ¿Dónde es? —me pregunto Tomas.
—Sigueme —le digo, mientras me giro y empiezo a caminar.Cuando le dije que me siguiera, creo que pude notar algo de disgusto en su rostro, pero segui caminando sin pensar en ello.Tomas me siguio sin decir una palabra, ninguno de los dos hablo en el camino, eso me puso incomoda, pero no hize nada para cambiar la situacion.No tenia nada que hablar con él… nada salvo lo que paso ayer, y eso era algo de lo cual no queria hablar.Los dos llegamos pronto a la cafeteria de la cual hablaba, quedaba a dos calles de la tienda en la cual trabajaba, ambos entramos juntos, las mujeres del lugar rapidamente giraron sus miradas para ver a Tomas, ignorandome por completo a mi quien estaba a su lado.—Si quieren, se los regalo —pienso en mi mente, mientras me siento en una mesa al azar.Tomas quiso sentarse a mi lado, pero rapidamente le hago señas con las manos para que no hagaPDV Teresa—¿Acuerdo? ¿Qué clase de acuerdo? —le pregunto con curiosidad.—Escucha Teresa, no quiero que vendas tu “flor” a algun desconocido otra vez, y no creo que tú tampoco quieras hacerlo.—¿Por qué piensas que no voy a querer hacerlo otra vez? —le pregunto con algo de sarcasmo.—Por dos razones, la primera es que quizas no obtengas el precio que deseas, y la segunda razon es por que puede que alguien desagradable te compre.—¿Alguien como tú?—Si soy tan desagradable ¿Por qué gemiste tanto ano…? —antes de que Tomas pudiera terminar sus palabras, me abalanzo sobre él y le tapo la boca.Este imbecil estaba hablando abiertamente y sin pudor, no se si los de las mesas cercanas escucharon, pero no me atrevo a confirmarlo.Quito mis manos de la boca de Tomas mientras lo miro con una mirada asesina para que no diga mas cosas como las que iba a decir anteriormente.—Como estaba diciendo, puede que si lo intentas otra vez, te toque alguien desagradable, puede
PDV TeresaTres millones de dolares… solo por una chica, ¿Es que acaso esa mujer era una Miss universo?Por esa chica habian llegado a ofrecer 10 veces lo que esos hombres ofrecieron por mi, si tan solo hubieran ofrecido esa cifra por mi virginidad, hubiera podido obtener 2.1 millones de dolares despues de que el club tomara su parte.Si lograra obtener esa cantidad de dinero… mi vida estaria casi resuelta.—300.000 dolares no esta nada mal Teresa, es una de las cifras mas alta que escuchado, entra al top 20 —me dice Tomas.Top 20… ni siquiera llego al top 10, mi orgullo queda totalmente destrozado con estas simples palabras.¿Qué pensara Daisy al saber que la virginidad de una chica se vendio por 3 millones de dolares? La suya solo se vendio en 50.000 dolares, ¿Qué pensara si entera de que una chica pudo obtener un monto decenas de veces mayor que él de ella?—Al dormir conmigo perdiste 300.000 dolares Teresa, yo te repondre esa cantidad si te conviertes en mi
PDV Teresa—Hola Daisy —es lo primero que le digo Daisy despues de contestar mi telefono.—¡Teresa! ¡Tengo buenas noticias! —me dice Daisy, obviamente esta muy emocionada.Puedo suponer cuales son las buenas noticias a las cuales se refiere.—¿Cuáles son Daisy? —le pregunto.—Tuve que ponerme practicamente de rodillas ante mis jefes, pero despues de mucho rogar, pude convencerlos de dejarte vender tu virginidad en el club otra vez ¡¿No es maravilloso?! —me dice Daisy, con su voz cargada de emocion.—Ya veo, ciertamente lo es Daisy.—¿Qué pasa Teresa? ¿Por qué no estas emocionada? —me pregunta Daisy, quien se habia dado cuenta de que algo estaba mal por mi tono de voz.—No, si lo estoy Daisy, estoy que brinco de alegria—¿En serio? ¿Entonces por que siento que algo esta mal —me dice Daisy.Esta amiga mia a veces parecia que tuviera un sexto sentido en ella.—Pues… hay algo que debo comentarte Daisy —le digo, mientras mi voz empieza a llenarse de pena.
PDV TeresaPude sentir como la lengua de Tomas se mezclaba con la mía, sentí una descarga recorrer todo mi cuerpo, y antes de que me diera cuenta, Tomas había separado sus labios de los míos.Nuestras miradas se cruzaron, mis nervios estaban al 1000% mientras él me miraba y me sostenía por atrás de mi cintura.Un instante después use mis manos para empujarlo y separarlo de mí.— ¿Qué diablos haces? —le pregunte, mientras trataba de verme lo más enfada que podía.— ¿Tú que crees? Estoy besando a mi “novia” —me contesto Tomas.Cuando escuche la palabra “novia” saliendo de sus labios, sentí un estremecimiento por todo mi cuerpo.—Aun no eh firmado el contrato Tomas… y si recuerdo bien dijiste que no me forzarías a nada —le digo con el tono más firme que pude encontrar.—Que yo recuerde, solo te prometí que no te forzaría a tener “eso” conmigo Teresa… pero los besos no estaban en nuestro acuerdo —me dijo Tomas.Estúpido sinvergüenza.— ¡Pues a partir de
PDV TeresaDespués de despedirme de Tomas, camine rápidamente hacia mi trabajo en la tienda, había tardado un poco más de los esperado, por lo que estaba algo retrasada.Mientras caminaba hacia la tienda, empiezo a pensar en numerosas excusas que podría decirle a mi jefe, pero ninguna me convence del todo.Después de una corta caminata, finalmente llego a la tienda, al entrar algunas de las chicas con las cuales trabajo se giran al verme.Una de ellas me giña el ojo, no sé por qué lo hace, pero no le dio importancia, voy a mi lugar de trabajo y rezo porque mi jefe no venga a buscarme.Por desgracia para mí, solo un par de minutos después de llegar, mi jefe se me acerca, obviamente quiere hablarme sobre lo que había ocurrido con Tomas anteriormente.—Perdone por cómo le contesto —le digo a mi jefe, esperando que no esté enojado por lo que había hecho Tomas.—Olvidemos no de eso por ahora Teresa, pero tengo que decirte algo y espero que lo cumplas —me dice el gere
PDV Tomas— ¿Reunirnos? ¿Para qué? —pregunto.— ¿Para qué? Obviamente para hablar tonto, ¿Acaso no somos “Bestfriends forever”? —me dice con un obvio tono chistoso.—Como sea, estoy libre de todas formas, ¿Dónde nos vamos a reunir? —le pregunto.— ¿Qué te parece en ese restaurante al cual suelo ir con una de mis novias? —me dice.Cuando escucho esto, recuerdo al instante que Vincent tiene 8 novias actualmente, no sé cómo tiene tiempo o energía para salir con tantas mujeres al mismo tiempo.2 ya era complicado, 3 era demasiado, pero sostenible… pero ¿8? Eso ya era un nivel que él no estaba dispuesto a llegar jamás.—Bien, iré allá, ¿A qué hora nos vemos? —le pregunto.—Encuéntrame allá en la tarde, te pasare la hora por mensaje en unos momentos —me dice Saint.— ¿Por qué no ahora? —le pregunto.—Tengo que arreglar algunas cosas y tengo que cuadrar los horarios.— ¿Los horarios?—Sí, voy a encontrarme con 2 de mis novias después de verte, así
PDV Teresa— ¡Ya llegue! —digo, mientras entro a mi casa.Un instante después de entrar busco con la mirada a mi hermano, no lo veo en la sala, suelto un suspiro de alivio al pensar en la posibilidad de no tener que excusarme ante él.Camino para ir a mi habitación, pero solo después de avanzar un par de pasos, escucho a alguien pronunciar mi nombre.Ese alguien era mi hermano.Me giro para poder verlo, está parado en la entrada de la cocina, se me queda viendo fijamente.— ¿Qué hiciste anoche? —me pregunta.—Nada en especial Richard, Daisy y yo solo estuvimos hablando toda la noche —le digo, mientras camino hacia él.—No me gusta que me llames así, llámame por mi apodo —me dice Richard.—Ya supera el asunto Richard, ¿Qué hiciste de comer? —le pregunto, mientras camino para entrar en la cocina.Mi hermano se llamaba igual que mi padre, desde que nos abandonó él empezó a odiar su nombre, le hacía recordarlo, por lo que empezó a llamarse a sí mismo por un
Pdv Tomas— ¡Al fin llegaste! ¡Ven! ¡Siéntate! —me dice Vincent, mientras me señala el asiento frente a él.Me dan ganas de matarlo en estos momentos, pero con mucho esfuerzo logro contener mi enojo y me siento con él.Las demás personas nos ven, pero esto deja de importarme en un instante y me enfoco en Saint.— ¿Por qué tardaste tanto? —me pregunta Vincent mientras me mira.—Tienes suerte de que haya venido —le respondo mientras frunzo el ceño.—Vamos, no seas así conmigo —me dice Vincent, mientras me mira con ojos de gato, o al menos un intento de esos ojos.—Ve al grano Vincent ¿Por qué querías que nos reuniéramos? —le pregunto.— ¿Acaso necesito una razón para que nos reunamos entre amigos? —me pregunta.—Vincent.—Bien, bien, tampoco tienes que ser tan serio —me dice.—Habla de una vez —le digo de forma tajante.—Bien, escucha atentamente, porque lo que te voy a decir a continuación, te hará estallar.—Habla.—Dios mío, déjame al me