Mi pelvis se movió más rápido ocasionando que la presión en su miembro aumentará y él se contuviera, sin embargo eso no duró mucho tiempo ya que yo llegué al orgasmo en el mismo momento que Adriel se corrió dentro de mí.Mire su abdomen y todo su cuerpo y se encontraba embarrado de chocolate, yo me incline un poco y lamí provocativamente uno de sus pectorales lo que ocasionó que él se pusiera nuevamente duro, mi lengua se fue al otro pectoral y gruño.— Lucía me estás matando, mi erección me duele.— No te preocupes que tú estás listo y yo quiero múltiples orgasmos, esos que solamente contigo experimento.Esta vez los papeles se invirtieron, yo me senté un poco ocasionando que su miembro saliera de mí quería entrar nuevamente sin embargo al ver su cuerpo reluciendo con el chocolate lamí mis labios y lo mire con los ojos lujuriosos.Mi lengua comenzó a lamer todo el chocolate que él tenía en el cuerpo, sabía mucho mejor en este momento que hoy más temprano. Adriel gruñía y su erecció
— Vale, nos vemos mañana.Aimee colgó y yo me fui a descansar ya que lo necesitaba, el día pasó volando y ya me encontraba lista para ir a la fiesta de Halloween. Fui al hotel en donde me recibieron únicamente Ai y Saúl, yo buscaba a Adriel estirando el cuello sin embargo este no se encontraba.— Le dije que no viniera ya que no deseas verlo — dijo Aimee sonriendo de lado — pero si tanto quieres verlo puedo llamarlo.— No gracias — le dije arrugando la boca — vamos a vestirnos.Aimee me llevó a su apartamento, este era lujoso a como lo había imaginado y una fotografía con Adriel se encontraba adornando una de las paredes y en la otra se encontraba con los que suponían eran sus padres.— Eres idéntica a tu madre, también Adriel, solo que él salió a su padre también…. Aimee se acercó a mí y sonrió con nostalgia, sus brazos se cruzaron y miró el retrato familiar con una sonrisa triste.— Esa fue la última foto familiar que tuvimos antes de que los mataran.— ¿Qué pasó con los
Una sonrisa sarcástica surgió en Briseida y dejó de lado su cóctel para mirarla, al parecer tenía esto en común con Aimee ya que a leguas se notaba que no la pasaba ni como purgante.— Por comenzar no me digas Bri y segundo me encuentro callada ya que los dioses no bajan del olimpo para conversar con la porquería de la humanidad, ninguno de ustedes dos son dignos ni siquiera de mis insultos.Briseida no dijo nada más y en el rostro de Scarlett se veía que no iba a irse tan fácil, definitivamente este par son masoquistas.— Pronto visitaré el hotel — dijo — así que nos veremos.— Te recuerdo que estás vetada, ya no pienso hablar más contigo así que lárgate.— Así que sigues resentida por lo que pasó entre tú prometido y yo, vaya que rencorosa eres Bri.Briseida la miró sin embargo en sus ojos no había ni una pizca de rabia o algún sentimiento de furia, chasqueo los dedos y al instante se acercaron a ella unos guardaespaldas que median al menos 1.80 habló con uno de ellos y este a
Yo puse mi dedo a la mitad entonces la enfermera dedujo que tenía dolor así que me puso un analgésico y cuando estuve bien levanté mi pulgar. El doctor entró y me dio las indicaciones a seguir para después darme el alta.— ¿Viene con alguien?— preguntó y yo negué — debería llamar a alguien ya que no se encuentra en condiciones de manejar.Intenté levantarme pero un mareo vino a mí y aún me sentía con pesadez, la chaparrita no pudo venir y aunque hubiera venido no sabe manejar.— ¿Hay alguien que pueda llevarla?Yo pensé y a mi mente vino alguien, asentí y me dieron mi celular entonces marque el número para luego dárselo a la enfermera.— Lucía, ¿Necesitas algo?— Habla una enfermera, lo que sucede que la señorita Lucía en estos momentos se encuentra saliendo de una cirugía dental y necesita que la lleve alguien a su casa entonces ella proporcionó este número para que lo llamáramos.— Enseguida llegó, deme el nombre de la clínica.La enfermera le dio el nombre de la clínica y él
— Adriel, Adriel, Adriel no me dejes por favor — dijo suplicante entonces yo me acerqué y tomé su mano.— Shhh todo va a estar bien, aquí estoy yo y no pienso dejarte.Lucía se tranquilizó y una sonrisa se esbozó en sus labios, amaba verla sonreír y en especial saber que yo era la causa de esto.Me acurruque a su lado y comencé a acariciarle su cabello, terminó por dormir profundamente y yo la veía con dulzura. En la madrugada presentó fiebre entonces me levanté para buscar paños húmedos.— Adriel te extraño.Ella comenzó a delirar por la fiebre y me preocupé muchísimo, tome su bolso y revise los medicamentos que le habían dado y por suerte tenía unos para la temperatura.— Toma esto que te ayudará.Yo molí la pastilla y se la di con agua, poco a poco. Ella mejoró pero no dejaba de hablar.— Te extraño Adriel — lo repetía una y otra vez.— Te quiero Lucía.— Yo también te quiero.Eso fue lo último que dijo antes de que ambos cayéramos rendidos, me dormí con la alegría de que
— Definitivamente el descaro de ustedes dos no tiene límite, te lo aconseje, no le des todo el dinero a tu querido en turno porque te iba a dejar sin nada, sobra decir que no te voy a ayudar en nada y no repitas de que eres mi madre porque estás muy lejos de hacerlo — la miré con frialdad — es muy tu bronca si no tienes nada de plata para surtir la despensa.— ¡Es tu obligación ayudarme! Recuerda que soy tu madre.— Puedes ser muchas cosas pero no mi madre, escogiste a tu macho antes que a nadie, preferiste ser mujer nada más y ahora vienes a querer que te ayude cuando de ti solamente recibí maltratos e incluso admitiste que me odiabas porque el bueno para nada de mí "papá" te abandono, largo mientras estoy siendo amable.— No te dirijas hacia mí de esa manera.— Me dirijo hacia ti de la manera que me da la gana, ¿Quieres respeto? Pues te digo que eso es algo que se gana y no que se exige así que no vengas con hipocresías diciendo una sarta de estupideces, no tuviste los ovario
— Bien, al parecer te encuentras con compañía.Uno de los oficiales de policía que había llegado a levantar la denuncia se encontraba con ella, él se levantó y me saludó amablemente.— Un gusto mi nombre es Lucía.— Soy Andrés — dijo el oficial — ¿Y él es?Adriel se presentó y ambos se fueron a pedir lo que íbamos a consumir, me quede con Rea y hable con ella.— ¿Están saliendo?— le pregunté y ella negó — pensé que si estaban juntos.— Solamente somos amigos, ¿Y tú?— Delante de todos somos amigos pero la realidad es que nuestra relación es complicada.Estábamos conversando cuando llegó Dánae casi muriendo entonces se sentó en nuestra mesa, yo la mire divertida mientras que Rea estaba atónita.— Qué sementales son esos, ojalá vinieran más clientes como ellos a estas instalaciones porque ahí sí que definitivamente dejo mis otros 4 empleos y me quedo de planta aquí.— Hola Dánae — le dije riendo — te presento a Rea.Ella saludó a Rea mientras miraba a Adriel y a Andrés con
Dánae ante la sorpresa de todos gritó esto sin mesura, Aimee se rió de sus locuras y Briseida la observó.— Al parecer el infierno ya se congeló — dijo divertida — admite que la chica te cayó bien.— Está bien, es algo diferente pero hacerme reír es bastante difícil de lograr.— Oh es cierto lo olvidaba, la excepción eres tú Rea que no te tragas a este bombón — los clientes la miraban — ¿Cómo te llamas cariño?— preguntó Dánae mirando a Andrés — ya sabes, para poder pedirte en navidad.— Se llama Andrés — grito Aimee una vez que murmuramos su nombre.— Gracias perrita rabiosa, ya me caes bien — dijo lanzándole un beso a Aimee con su mano — así que Andrés, puedes visitarme cada mes chiquito bebé — le guiño el ojo — ojala que el otro Andrés fuera como tú y no como es.Andrés estaba rojo de vergüenza y cuando se dio la vuelta le pellizcó una nalga, habían clientes que la miraban sorprendidos y otros no tanto.— ¡Dánae! ¡Deja a los clientes en paz! — gritó el gerente — v