Cerré los ojos cuando vi que a lo lejos, Sainaaz apagó las luces de la casa donde se escondian. —¿Vamos a quedarnos aquí toda la noche? —pregunté a Monteineu, cerrando los ojos un momento.—Toda la noche y los días que sean necesarios —murmuró.Puse una mueca de disgusto y me acomodé mejor en el piso sin quejarme, observando lo humeda y sucia que era la cueva donde habiamos podido instalarnos. —Sé que no es lo más comodo del mundo pero, necesitamos adaptarnos a la situación Emily. Al menos hasta que estemos seguros de lo que buscamos.—¿Y qué buscamos?Mi respuesta lo dejó descolocado unos segundos, abrió y cerró la boca, hasta que por fin sacudió la cabeza.—¿De qué hablas?Me remojé los labios y me encogi de hombros, mirandolo con decisión.—He estado pensando en que Derrick busca a Rhys y a su padre, a la única familia que le queda, tú buscas a Sainaaz para vengarte, y después volveras a tu vida de antes... y yo no tengo idea de que busco, o que hago aqui. Es decir, no me queda n
Los lunares en el cuello de Derrick hacian una linea recta, una linea recta casi identica a la que estabamos recorriendo para llegar a la casa de Sainaaz.Miré por tercera vez a Monteineu, nerviosa, estaba justo detrás de nosotros, mirando la oscuridad de la noche con sumo cuidado, como si temiera que alguien nos atacara desde atrás.—Cuanta ironía ¿no? —susurró Derrick a mi lado con cierta diversión —hace un mes estábamos en una situacion diferente. Tú en el equipo de Sainaaz y yo con mi familia.Noté el deje de rencor en su voz, pero lo ignoré. En vez de enojarme solo asentí levemente, mirandolo de reojo.—Y hace un año estaba leyendo un libro con mi madre en casa —murmuré —antes que tú y tu familia me lo quitaran todo.Ese comentario pareció molestarle mucho porque me tomó del brazo con fuerza, apretando los dientes.—No actues como si tú fueras la única victima aqui Emily —siseó —porque no lo eres.Me solté de su agarre, mirandolo con recelo.—Ni tu tampoco, así que cierra la puta
La oscuridad de la pequeña casa nos abrazó en el momento en que entramos. Estaba vacia y lo único que pude percibir fue el comedor del centro, donde reposaban un par de velas.Derrick, quien iba al frente sacó de su bolsillo una daga, mirando todo con detenimiento y precaución, al mismo tiempo que todos nos quedamos callados para intentar percibir todos los sonidos. Solo había silencio, pero dentro de todo el silencio un pequeño ruido se escuchó en un rincon. Como si alguien se hubiera arrastrado. Agudice el oido y retrocedi hasta chocar con la puerta. Vladimir dio un paso a la derecha y puso sus dedos en el interruptor de la luz, listo para encenderlo.Y justo cuando iba a hacerlo algo se detuvo frente a mi y me tomó del cuello con fuerza, haciendo que perdiera el equilibrio. Solté un grito ahogado y seguido de eso las luces se encendieron. Esperaba ver el rostro de Sainaaz repleto de satisfaccion y a mis dos compañeros aterrados sin saber que hacer... Pero fue todo lo contrario.
Abrí los ojos cuando algo golpeó contra mi frente. Tenía la vista borrosa y todo estaba dando vueltas a mi alrededor. Pase la lengua por mis labios y cerré los ojos de nuevo, algo volvió a chocar contra mi frente y me obligué a abrirlos de nuevo. Lo que había frente a mis ojos era un enorme techo color gris que tenia grietas enormes, de donde cayó una gota de agua y volvió a golpear mi frente con delicadeza.No tenía idea de donde estaba, y para descubrirlo me obligué a ponerme de pie lentamente.Observé mi alrededor, dandome cuenta que estaba dentro de un pequeño cuarto que tenia bloqueada la salida con rejas de metal. Seguía asimilando todo cuando fragmentos de lo que había pasado se instalaron en mi cabeza, haciendome correr hasta las barras de metal para intentar sacar la cabeza.—¡DERRICK! —grité con fuerza—¡¡DERRICK, VLADIMIR!!—¿Emily? —la voz de Derrick se escuchó al lado de mi, por lo que supuse que debia haber otra celda más—¡Emily! Solté todo el aire de mis pulmones y
Capitulo narrado por Orpheus Sainaaz.***Servi una última copa de vino y observé con cuidado a Layla quien seguia de pie al borde de la escalera, pensando cosas inutiles que no debia pensar.—Querida Layla—replique con frialdad± ¿puedes dejarme beber el vino en paz? esta molestandome tu actitud.Ella parpadeó un par de veces, reaccionando.—¿Qué harás con Derrick y el otro hombre?—En el mejor de los casos matarlos.—¿Y en el peor?Suspiré.—Torturarlos.Me miró directamente con el ceño fruncido, mientras tomaba asiento a mi lado como si quisiera hacerme cambiar de opinión.—No creo que a Rhys le agrade la idea. —susurró.—Rhys estará muerto para ese entonces.Su gesto cambió rapidamente y la vi echarse para atrás en el asiento.—Temo que asi como asesinaras a Rhys me asesines a mi. —murmuró.Casi se me escapaba una sonrisa porque ese era el plan de hecho, pero no podía decirlo abiertamente porque necesitaba de su ayuda en ese momento.Fingi una media sonrisa y la miré.—Querida Layl
Las luces se encendieron de pronto, mostrandome a Vladimir quien en esos momentos me veia con lastima, haciendo que apareciera un nudo en mi estómago que no parecía querer desaparecer.Inhalé con fuerza y vi a Sainaaz, quien abria la celda con lentitud dolorosa que me tenia a la expectativa.—Podemos hacer esto por las buenas o por las malas Emily —murmuró —dime lo que prefieres.Suspiré, mirandolo con recelo.—Por las buenas.Él apretó los labios.—Maravillosa eleccionAbrió la puerta por completo en ese momento, aun mirndome alerta a cualquier movimiento peligroso, pero yo me puse de pie con tranquilidad, sin ni siquiera mirar a Monteineu. No podia hacerlo, no tenia el valor. Él en esos momentos pensaba que era una cobarde, y tal vez lo era, pero queria pagar ese precio por salvar a mis amigos... eso era lo que mas me importaba en ese momento.Sainaaz posiciono su mano en mi espalda y me animó a seguir avanzando, apreté los labios y lo hice, recorriendo el largo y oscuro pasillo que
Capitulo narrado por Derrick Donovaz.★Volví a pasear por la celda de nuevo entre quejidos, ya habia intentando multiples veces romper las barreras de la celda sin éxito, era imposible hacerlo.—¿No vas a intentar hacer nada?— espeté con fuerza mientras golpeaba la pared —¡eres un maldito cobarde Monteineu! ¡Eres un idiota!Él suspiró de nuevo.—¿Que no escuchaste pedazo de estiercol? No quiere que la salven.Resoplé con fuerza.—¡¿Me estas jodiendo!? ¿Vas a quedarte ahí sin hacer nada?Lanzó una piedrecilla contra la pared.—Voy a esperar tranquilamente mi muerte.—No me lo creo —solté con una carcajada seca —¡Emily esta aqui por ti! ¡por tu m*****a nesedad de destruir a Sainaaz! ¡ella está sufriendo ahora mismo por nosotros y...El nudo en mi garganta detuvo mis palabras, en ese momento me di cuenta que no se puede controlar la lealtad de las personas, no importaba lo buena que Emily fuera con Monteineu, simplemente el era un pedazo de m****a y eso jamás iba a cambiar. Su actitud ya
Sabía que seguia inconciente por el nivel de fantasia que encontraba frente a mi.Estaba en casa, mamá estaba frente a mi, leyendo uno de sus libros favoritos mientras comia uno de sus chocolatines.—Mamá —susurré debilmente a punto de derramar un par de lágrimas —mamá ¿eres tú?Su mirada se encontró con la mia, frunció el ceño y dejó su lectura a un lado para mirarme con lentitud.—Pues claro que soy yo hija. ¿Quién mas seria si no?Mis mejillas comenzaron a humedecerse al mismo tiempo que corría a sus brazos como lo haria una niña pequeña. Por Dios, la habia extrañado muchisimo.—Te quiero, te quiero demasiado ¿lo sabes verdad?Su pecho se sacudió por una pequeña risa.—Claro que lo se Mily. Yo tambien te quiero a ti hija.Un sollozo broto de mi garganta y me obligué a hundir mi cabeza en su cuello, intentando oler su precioso perfume por última vez. Ella me tomó por los hombros para mirarme directamente a los ojos cuando se dio cuenta de que estaba llorando.—¿Está todo bien? —A