HENRY 

Después de recibir la señal de parte de Antone y los disparos a la distancia, mi padre mandó a revisar el exterior, los hombres informaron que a la distancia se veía una gran humarada y un gran anillo de seguridad tras ella. 

—¡¡Que esperan saquen a esa m*****a de ahí!!—, le gritó a sus hombres, al dar la orden ellos de inmediato la sacaron de la bañera, cuando lo hicieron ella empezó a toser—, bájenla creo que será nuestro salvavidas para salir de aquí con vida —, siguió diciendo, por más que quería ayudarla no podía, ver cómo su cuerpo se estremecía totalmente al toser tratando de buscar aire me estaba partiendo a mí el alma.

Lo que más me ha sorprendido es todo lo que ha soportado, es en estos momentos viendo lo que ha soportado es que me hace pensar en su verdadera identidad, ya que sus palabras “no me conoces”, vienen a mí como una oleada poniéndome a pensar ¿quién es realidad mi Julia?, ¿Quien se esconde detrás de esa pequeña que con su hermosa cara  de ángel me llevó a perderme en esa mirada tan misteriosa?, mis dudas se volvieron a meter en mi cerebro. 

—¿Te gustó el espectáculo que te di querido hijo?—, dijo mi padre acercándose a mí, tenía una ganas enormes de estrujar su cuello y torcérselo hasta no verlo respirar más, pero debía esperar hasta que sacarán a Julia, ese era lo primero que debíamos hacer rescatar a Julia y ponerla a salvo. 

—¿Ya te lo dije no?—, le respondí mirándolo a los ojos sin temor—, no sé que ganas con hacerle daño a una pequeña que se dejó engatusar por mi,  no sé cómo puedes sentirte tan bien y satisfecho por  lo que has hecho, como pudiste ver a mi no me afecta en lo más mínimo,  lo único que vas a lograr es acabar con esa pequeña de la que  ni siquiera sabemos su origen—, le seguí diciendo pero sin que sonará a reproche, no quería empeorar la situación, ya que si me veía lo afectado que estaba sería capaz de asesinarla ahí mismo, por eso decidí ser un cobarde y demostrarle lo poco que ella me importaba. 

Cuando los hombres de papá estaban a punto de llevarse a Julia como su escudo humano un gran humo provino de la parte de atrás de la bodega seguida de varios  estruendos creo que era la señal que ya estaban dentro, Antone ya venía con el equipo de rescate ahora se venía el siguiente paso que era sacar a Julia de este maldito lugar. 

—¡Maldita sea que está pasando aquí!—, gritó mi padre desesperado y confundido—, ¡suéltenlo¡ rápido que lo pueden joder y todavía no es su tiempo de morir—, dijo a sus hombres para que me soltaran y también me sacaran de aquí. 

De pronto todo se volvió una total confusión, debido a las explosiones las luces  se apagaron, una parte de los hombres de mi padre corrían por todos lados buscando de dónde provenía el humo, o tratando de huir del fuego que causó la explosión, los otros hombres nos trataban de proteger tanto a mí como a mí padre, cuando mi padre vio que estábamos prácticamente rodeados por el enemigo miró a Julia con gran odio.

—¡!Mátenla!! , no la dejen con vida—, gritó de pronto, al escucharlo mi corazón se detuvo por esa orden, ¡la iban asesinar!, si eso pasaba nada de lo que estábamos haciendo tendría razón de ser por qué si ella muere mi vida se irá con ella. 

Al mirar hacia el hombre que le apuntaba para acabar con ella  yo intenté correr hacia ella para impedírselo, pero en ese momento vi como un disparo certero a su cabeza acabó con él, aún así ese imbécil alcanzó a dispararle  a mi niña, pero la confusión que reinaba adentro no me permitió saber dónde fue el impacto. 

Mientras trataba de ver qué no era nada grave, que el disparo no la había afectado más de lo que estaba dos hombres armados entraron a la jaula acabando primero con los hombres que protegían la jaula y después a los  que trataban de protegernos a mi padre y a mí, pero había demasiada seguridad de nuestra parte protegiéndonos por eso no pudieron llegar a nosotros. 

Mientras nos cubríamos de las balas que iban y venían el hombre que protegía mi espalda creó una gran cortina de humo que nos ocultó del enemigo mientras salimos por una ruta de escape que tenían elaborada, de este modo  me tocó huir cual rata huye del barco, así que huí junto con mi padre, por qué si me quedaba ahí esperando como terminaba esto él iba sospechar, y eso no lo iba a permitir, no iba a permitir que el gran teatro que di se viniera abajo, sí por qué sí me quedaba todo quedaría al descubierto, esta vez me tocó pasar por cobarde, un total cobarde delante de mi niña y solo para poder salvar su vida. 

Por que todo esto que estaba haciendo era parte del plan que habíamos hecho Antone y yo no solo para poder sacar a mi niña hermosa con vida de este lugar, sino que también para mermar fuerzas en la organización de papá. 

Por otro lado quise seguir tras mi padre para conocer los lugares en donde podría escapar o esconderse, por qué así nuestro objetivo de acabar con él estaría cada vez más cerca, la venganza sobre mi padre solo se aplazará, pero estoy seguro de que vendrá. 

Al ir huyendo por la ruta en la que nos sacaron, vi como los hombres de Antone sacaban a mi Julia la llevaban como muerta, me deja tranquilo que por lo menos ya estaba bajo el poder Antone que de ahí en adelante se que él haría todo lo imposible para sacarla adelante.