MÍRIAM 

Al momento de seguir tras los hombres pude constatar que pertenecían a mi Antone, por qué mientras nos dirigíamos por la ruta de escape me protegían, al salir de ahí noté que una camioneta negra polarizada dejaba un cúmulo de polvo de la prisa que llevaba, a los que acompañaba ellos me llevaron hasta otra camioneta igual inmediato que subí arrancó con la misma velocidad que la otra, no sé qué tiempo se llevó el recorrido pero por la velocidad que llevaba no fueron más de diez minutos, al detenerse y bajarme pude constatar que estábamos en una especie de aeropuerto clandestino y ante mis ojos se encontraba el más impresionante Jet que haya podido apreciar en mi vida hasta ese entonces y es que era enorme. 

Al admirar semejante creación vi como bajaban a Julia de la camioneta que iba delante de mí, al darme cuenta que era ella salí corriendo a su encuentro pero al ponerme frente a ella me detuve en seco de la impresión que me llevé, por qué estaba tot