Nada había sido fácil, tenía miedo de no ser un buen padre para sus hijos, a veces se sentaba a hablar con su padre pidiéndole consejos de como cumplir ese papel, y su padre le decía que cuando había amor no podías errar. Él cuestionaba eso, había amado a Anabella y por una venganza equivocada, habí
Sebastián, había salido a trotar en el parque, eran poco más de las cinco de la mañana tenía esa rutina diaria, lo ayudaba a pensar, a distraerse y a sobrellevar toda esa situación que aún lo tenía profundamente herido. En una de esas vueltas, vio a una mujer que trotaba mucho más adelante que él,
Luego de un rato llegó con las bebidas donde se encontraban practicando los niños, al entregárselas Camillo le dijo: —Padre, ésta bebida ya no tiene hielo. —Lo siento hijo se derritió mientras venía—se disculpó con su hijo.—Está horrible padre —replicó Taddeo. —Vayamos todos a comprar unas nueva
—Además padre el bullicio de la gente, los demás niños y niñas corriendo con sus palomitas de maíz, unos divertidos otros molestos, regándolas por todo el suelo y haciendo desastre y ver las caras de sus madres preocupadas por el comportamiento de sus hijos, no tiene comparación. En conclusión, qui
—¿De dónde sacas eso hijo? —preguntó Sebastián. —Lo veo a diario, como te mira y como te lanza indirectas creyendo que nosotros no lo captamos. Creen que no nos damos cuenta, padre tenemos más de cinco años y aunque crean que no los entendemos, lo hacemos perfectamente. Y hoy por primera vez no pud
Era domingo, Sebastián y los niños aun cuando estaban despiertos se quedaron en la cama conversando, luego de un rato empezaron a jugar a las cosquillas, Sebastián le hacía cosquilla a Camillo mientras Taddeo en defensa de su hermano empezó hacerle cosquillas a él, hasta que ambos niños enfilaron su
—Claro que no soy perezoso. Y sabes que no necesito practicar porque llevo la velocidad en la sangre—expresó con aire de suficiencia a su padre.—Es cierto Taddeo, lo que no llevas en la sangre es la humildad, no es bueno creerse el mejor—manifestó su padre con paciencia.El niño soltó una carcajada
—Disculpen a mi hermana, lo que pasa es que padre la consiente demasiado, pero no se preocupen mis primos y yo jugaremos con vosotros. —dijo Matteo.Sophía se despidió de los niños, y subió al cuarto de Tony en la búsqueda de Alondra, para reprenderla por su actitud.Mientras en el estudio Nickólas