Capítulo 4

Muy gentilmente le tendió la mano y sin ningún tapujo le anuncio.

-Amigo este es un nuevo comienzo, ahora solo queda empezar desde cero , con fe todo lo puedes lograr. Aquí tienes un amigo para cuando me necesites, ama tu familia porque se que valen el esfuerzo que les estas dando. Mañana es un nuevo día, ya empezaremos los tramites para emprender con lo de la Asociación de transporte, que tengas una feliz noche. 

-Hasta mañana amigo y gracias por todas estas bendiciones. No te voy a quedar mal, hoy me diste una lección de vida eso no lo olvidare nunca. -Se dan un apretón de manos.

-Tranquilo amigo, recuerda que lo tienes que pagar, jajaja, -le guiña un ojo y se va sonriendo. 

Estando ya solos en la casa y cansados, Jacob los reúne a todos para la bendición de todos los días. Muy agradecido con Dios y su amigo Antonio, Jacob, solo abrazo a sus hijos, les dijo cuanto los ama y les exclamó:

-Hijos míos, hoy empezamos una nueva vida, aquí en esta casa y en este pueblo, esta no era la vida que yo esperaba tener, pero de algo estoy seguro familia, sera mejor. -dice seguro de sus palabras-. Así que, por ahora nos vamos a dormir y mañana chicos a levantarse temprano a seguir limpiando todos los alrededores, hay que podar los árboles que estorben, la cerca y sobre todo sacar la b****a. -ordena a sus hijos. Mientras que a las chicas les dice-: Ustedes mis niñas, ayudan a su mamá a limpiar dentro de la casa, yo tendré que salir temprano, quedé con Antonio ir al registro mercantil para el registro de la asociación de transporte, este sera nuestro medio económico por ahora, así que cuento con ustedes.

-Sí papá, mañana dejaremos la casa como una tacita de plata, -acento Adán.

-Dios me los bendiga mis hijos, los amo. -Diciendo esto cada quien se dirigió a sus habitaciones.

Marie después de levantar los vasos de la mesa, los lavo y guardándolos le dice a Jacob:

-Me doy un baño y a dormir. -Jacob la toma entre sus brazos y la lleva muy sigilosamente al baño, estando ay se dan lo pequeño que es, pero solo se dejaron llevar, por esa necesidad de amarse como antes lo hacían.

Jacob, se desnudo en segundos, tomo a Marie y le soltó el sostén muy lentamente tomando sus senos entre sus manos acariciando suavemente sus pezones , luego bajo sus manos y metió sus manos dentro de la panty moviendo suavemente sus dedos dentro del clítoris, toda mojada de tanto deseo, Marie solo pedía: 

-Te necesito dentro de mi, hazlo mi amor-y uniendo su boca con la Marie, la beso con una necesidad insaciable, penetrándola suavemente que Marie desesperaba cada segundo en su necesidad, ya sintiendo a Jacob dentro de ella, se mordía los labios para no gritar de lo excitada que estaba.

Jacob se movía suave para que Marie disfrutara ese momento pero ya de un tirón la volteó y la inclinó tomándola de la cintura, empujándola hacia él más rápidamente, ya sin poder aguantar más, los dos explotaron hasta llegar a un éxtasis total.

Tratando de hacer el menor ruido, continuaron besándose sin darse cuenta del tiempo que llevaban en la ducha, alguien toco la puerta del baño y sin ningún titubeo Jacob con voz muy gruesa respondió al llamado: 

-Ya salgo, cinco minutos. -en eso una vocecita se oyó del otro lado, era Anais.

-Papi, necesito usar el baño.

Marie entre susurro le dice a Jacob que la tomara en brazos y la llevara a la cocina por un vaso de leche, así ella podría salir del baño sin que la niña la viera. Jacob obediente abre la puerta la toma en brazos y la lleva a la cocina.

-Papi, necesito ir al baño.

-Y yo necesito un vaso de leche para poder dormir bien. -En eso anais lo mira y le dice:

-Papi, tú solo querías que mami saliera escondida del baño. Ella ya es grande para bañarse solita.

Jacob se ahogó con la leche al oír lo que Anais le dijo. Y tomándola nuevamente entre sus brazos la dejo en la puerta del baño y sin esperar solo le dijo:

-Buenas noches, mi reina.

Al llegar a la habitación Marie lo esperaba desnuda debajo de las sabanas y se abalanzo entre sus brazos y volvieron hacer el amor con tanta pasión que se olvidaron que tenían que levantarse temprano. Ya al amanecer sus cuerpos desnudos se rosaron nuevamente y Jacob en su necesidad de amar a su mujer reacciono a ese roce que su miembro se puso erecto de inmediato. 

Marie lo tocó y haciendo una invitación muy intima, abrió sus piernas esperando sentir nuevamente a su amado dentro de ella y sin esperar más lo tendió boca arriba y se subió entre sus piernas, estaba tan erecto que Marie sintió un escalofrió que la excito aún más, se empezó a mover de una manera que Jacob disfrutaba a plenitud ese momento, él jadeaba y Marie al verlo aceleó su movimiento como una jinete domando a su potro. Mientas más se movía más excitado estaba, solo pudo decir en su momento de desespero:

-Hazlo Marie, hazlo ¡AHORA! -excitado de tanto placer. Sintiendo que su corazón estaba que estallaba de tanta emoción, Jacob suspiró.

-Mi amor este ha sido la noche y el amanecer mas pleno y excitante. -dice Marie calmándose. 

-No sabes cuanto extrañaba estos momentos a tu lado, te amo tanto, mi vida. -le responde. 

-Yo mas, mi amor, también extrañaba esta parte de ti, que me hace amarte cada día mas. -Con un gran beso decidieron levantarse y empezar con lo planeado. 

Al poco rato de haberse levantado todos, los chicos terminaron las tareas que su padre la noche anterior les había pedido hacer. 

-Ya los chicos están en el patio, limpiaron los laterales y el fondo, están muy motivados ahora solo queda sacar los escombros y arreglar las cercas. -le dice Marie a su amado. 

-Sí mi amor, voy a pasar hablar con el abogado que me recomendó Antonio, luego paso por la tienda de Joao, para saber el monto de la deuda y ver la forma de pago si es semanal ya veré el acuerdo. Luego voy al supermercado compro lo necesario y busco Antonio para ver como haremos con lo del registro. -le explica a su esposa-. Estoy muy entusiasmado con ese proyecto. Se que nos va a ir muy bien, aquí no hay gran cantidad de carros que hagan viajes.

-Bueno mi amor, voy a prepara el desayuno, ya los chicos deben tener hambre. Llama a las niñas que se preparen, hoy tendremos mucho trabajo. -le dice con dulzura. 

-Sí mi amor, ya las llamo. -responde con amor. 

Tocando la puerta de la habitación de Julia y Nancy. Julia responde:

-Ya vamos papá, un minuto y salimos.

-Bien, su mamá las esperan para que la ayuden con el desayuno. -les informa. 

Dando la vuelta va hacía el cuarto de las niñas mas pequeñas, la abre muy cuidadosamente para no despertarlas, en eso Anais abre sus ojitos y ve a su papi asomando la cabeza por la puerta y lo llama:

-Papi, bendición.

-Hola mi reina Dios te bendiga -susurrando se le acerca a Anais-. ¿Dormiste bien, mi reina?

-Si papi, soñé que me comprabas un perrito y se llamaba Boomer. 

-¿Sí? Que bueno, ¿y cómo era ese perro, mi reina? -pregunta con voz baja. 

-Papi era blanco, pequeño y muy peludo no se le veían los ojitos de tanto pelo que tenia. -le responde Anais a su padre. 

-¿Y como sabes el nombre del perro? -la curiosidad llegó de pronto.

-Porque tú me lo distes y me dijiste que se llamaba Boomer. -dice la pequeña

Jacob solo le sonrió, le dio un beso en la frente y le dijo: 

-Vamos a levantarse, mami ya esta preparando el desayuno y necesita que la ayuden en la cocina. -dice ayudándola a levantarse. 

Anais con mucha picarda le dice al papá:

-Papi yo soy muy pequeña para ayudarla en la cocina.

Jacob viendo que Anais solo esperaba soltarse de la orden que se le había dado le replico: 

-Pero la puedes ayudar en poner la mesa y llamar a tus hermanos. -Dice serio pero con voz dulce-. Aquí todos tienen que colaborar, ir aprendiendo poco a poco, tu mamá necesita que la ayudemos en todo, ella sola no puede con tantas cosas que hay que hacer.

-Esta bien papi, ya voy. -de un sopetón salto de la cama y se fue al baño a asearse.

Lorelain y Eleonor aun dormían y haciendo el menor ruido Jacob salió de la habitación.

-Buenos días -dijo a todos ya sentados para desayunar y en coro respondieron:

-Bendición papá, buenos días.

-Dios me los bendiga mis hijos, me alegra que ya estén casi todos aquí para desayunar. -y continua luego de ver a cada uno sentados a la mesa-. Hoy me siento feliz de estar aquí, en este nuevo hogar con todos ustedes. Ahora mi propósito es emprender esa Asociación con Antonio porque eso de capataz de una finca no es mi fuerte. Pero antes de irme, solo necesito que todos colaboren aquí en la casa. estamos comenzando de cero, en una casa que estaba completamente abandonada y en tan solo un día ya se ve el amor que le estamos dando. No me cansaré de darle gracias a Dios por tan hermosa familia, ustedes son únicos, yo mientras tenga vida y salud trataré de darles lo mejor, porque ustedes merecen esto y mucho más. 

                                                                                                                                                                                 

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