Y así fue creciendo Eleonor, caprichosa. Todo cuanto quería, sino se lo daban, el llanto era tan grande hasta que se lo dieran.
Uff, que llanto, hasta los vecinos se despertaban. una noche, pensando que la niña tenia algún dolor, apareció la vecina con varios medicamentos en la mano. Marie muy apenada por el escándalo de Eleonor le mintió diciéndole que si tenía dolor de barriga y que ya le había dado el antiespasmódico.
-Ya voto los gases, gracias señora Brunilde y disculpe la molestia. -le dice Marie apenada.
-No se preocupe Marie, para eso estamos los vecinos. -le responde muy cariñosa.
Eleonor se antojaba de cada cosa y casi todo el tiempo era de noche. El problema estaba en que Jacob la consentía mucho, por ser la más pequeña de la casa. Pero el amor a sus hijos era por igual a todos los amaba y consentía de vez en cuando. Lorelain era muy tranquila, una catira de ojos claros, con una cabellera resplandeciente, Marie la veía como una muñequita, la consentía tanto que pasó la mayoría del tiempo ayudándola en todas las actividades que realizaba desde el preescolar hasta la secundaria.
A Marie cada vez que la llamaban de la escuela para la programación de alguna actividad se emocionaba mucho. Un día en Carnaval la seleccionaron para ser la candidata como Reina del salón, a Marie casi le da un soponcio de lo alegre que estaba, no escatimo en comprarle un hermoso vestido, zapatos y una tiara que resaltaba tanto que la hacia ver como la reina de la escuela.
Para Marie ayudar a Lorelain en las tareas escolares era divertido y no había un día en que nadie más que ella lo hiciera. Julia que era la mayor un día que se encontraba sin actividades, se sentó con Lorelain para ayudarla cuando Marie se dio cuenta, le llamo la atención diciéndole que tenia que preparar la cena y lavar los platos. Julia toda extrañada le contesta a Marie:
-No te preocupes mamá, de eso se encarga Nancy hoy le toca. Está en el horario ¿te acuerdas? -y sin discutir más, continuó ayudando a Lorelain. Ese día Marie con mucho disimulo se sentó a su lado y al ver que Lorelain no le prestaba atención decidió decirle con enojo.
-De ahora en adelante que te ayude Julia. -Su hija toda extrañada por el comportamiento de su madre le dice:
-Pero mami, te vi descansando tan tranquila que la niña no te quiso molestar y me pidió que la ayudara,¿por que te enojas con ella?
Marie al ver que tenia razón, ella se había quedado dormida y la niña necesitaba hacer sus actividades, solo le quedó por darles un beso en la frente a las dos e irse a la cocina ayudar a Nancy. Y se dio cuenta que le dedicaba mucho tiempo a las actividades de Lorelain y actuaba de una manera egoísta.
Una vez toda agobiada con las actividades de Lorelain se olvidó de preparar la cena, cuando llegó Jacob, todo cansado y hambriento del trabajo para salir del paso le llamo la atención a Julia y a Nancy por no haberla ayudado a preparar la cena. Las muchachas que estaban en pruebas finales no habían caído tampoco en la hora y fue hay donde Marie decidió hacer un horario de actividades para las tres.
A cada una por día le correspondía hacer algo diferente para no caer en altercados con ninguna. Mayormente a Julia y Nancy les tocaba preparar la cena y limpiar la casa mientras que Anais se encargaba de lavar los utensilios. Ellas nunca rechazaban los horarios, tan solo una vez Anais ya estando mas grandecita le dijo a Marie que no quería lavar los platos entonces su madre para castigarle le dijo:
-Tienes que preparar la cena. -Anais quedó inmóvil ante el mandato de la mamá, que solo pudo responder:
-Mami, yo no se cocinar.
-Eso es fácil de solucionar, así que presta mucha cuidado a lo que te voy a decir. -le responde y le empieza a explicar-: Vas a preparar una pizca andina. Pon a calentar una olla con agua, la mitad de la olla, luego vas a buscar estos ingredientes: Pan, cebolla, ajo, mantequilla, cilantro, 10 huevos, leche, papa y la onotera con un poquito de aceite. Al ver que su hija le prestaba atención, siguió explicancole-: Luego picas las cebollas en trozos pequeños y el ajo eso lo sofríes con mantequilla sin quemarlos, solo deja que cristalice la cebolla. Deja a un lado eso y al empezar a hervir el agua le vas a colocar las papas también bien picadas, le añades el pan, los huevos uno a uno y por ultimo la cebolla cristalizada. Cuando veas que ya vaya a estar, le añades un sorbo de aceite con onoto, otra cucharada de mantequilla y el cilantro bien picado, lo tapas y lo apagas y todo queda riquísimo.
-Ok, mami voy a intentarlo. -había prestado mucha atención pero estaba nerviosa. Era la primera vez que cocinaba.
Julia al ver que Anais iba a cocinar estaba al pendiente de que no se fuese a quemar y pasaba cada momento por la cocina. Anais toda emocionada estaba muy concentrada en los ingredientes y no se daba cuenta que Julia la estaba supervisando. Cuando ya tenía todo listo, miró de reojo hacia la puerta y vio a Julia parada como una estatua.
-¿Sera que no me falta nada? -le pregunta a su hermana. Julia miro a los lados y vio que era a ella a quien le hacia la pregunta.
-Se ve que le prestaste bastante cuidado a las sugerencias de mamá, esto se ve delicioso, por cierto no vi que le hayas colocado un gramo de sal, y tampoco lo haz probado. -le responde.
_Ay Dios, la sal jaja, imagínate una comida sin sal, pues no la he probado como esta crudo. -dice encogiéndose de hombros.
-Sí hermanita, puede estar crudo pero necesitas ir probando el gusto, puede que le falte algo, ¿no crees? -le pregunta
-Y... -la miró y continuó-. ¿Si lo pruebas tú?
-Ok, déjame ver que tal cocinas puede que me ayudes de ahora en adelante. -dice Julia mirándola divertida.
Anais toda nerviosa, pensando en que la comida no supiera a nada, solo miró el gesto de Julia. Julia solo levanto las cejas, y miro a Anais:
-Hermanita esto te quedo... -En eso entro Marie a la cocina y dice:
-¿Ya esta listo? Ya todos están en el comedor, así que sirvan ya la comida.
Anais se quedó paralizada, no sabia que hacer. En eso Julia empezó a servir, y le pega un silbido a Anais.
-Muévete, ya todos están en el comedor, yo sirvo y tú vas llevando. -Anais reaccionó y fue llevando los platos al comedor.
Al terminar de servir el último plato Julia le sugiere a Anais:
-Trae un pedazo de queso picado en trozos pequeños.
-Ok, ya lo busco. -fue corriendo y picó el queso en trozos pequeños.
Ya estando todos sentados, en el comedor, Julia como toda hermana consentidora, les informa a todos:
-Esta cena no la prepare yo, ¿entendieron? -dice a todos-. Toda la responsabilidad recae en Anais.
Dicho esto Anais palideció, pensando que estaba horrorosa la comida. Y se preguntaba en que se había equivocado. El primero en probar la comida fue Jacob.
-Papá, si quieres le puedes colocar unos trocitos de queso -sugirió Julia.
Nadie dijo, palabra alguna en la cena. Anais solo veía un silencio que nunca se había sentido en la hora de la cena, ese es el momento en que todos charlaban de lo habían pasado en el día. Pero nadie dijo nada.
Jacob y los muchachos fueron los primeros en terminar, cuando se escuchó una ola de peticiones y fue donde Anais reaccionó:
-Hija, ¿me regalas otro poquito mas de sopa? ¡Esto esta delicioso!
Adán, Jonas y los demás empezaron a pedir repetición.Anais que estaba atónita por lo que su padre le dijo que no reaccionÓ al pedido de su padre.Julia que estaba a su lado, le dio un codazo y la hizo levantarse de sopetón.
-te ayudo con la olla, no te vayas a quemar, -le recalco Julia
-Si, está bien. Gracis -dice mientras se levanta tras su hermana.
En eso entro Julia con la olla para complacer a Jacob y a los muchachos en eso le pregunta a las chicas:
-¿Ustedes van a querer mas, o les sirvo el resto a estos hombres?
Marie que estaba muy complacida con la dedicación de Anais, también le pidió un poco mas. Ya culminada la cena y todos muy conformes, sin esperar a que se levantaran. Jacob, felicito a Anais.
-Mi princesa hermosa, no sabía que tenías esta cualidad, tienes un sazón muy especial, esta sopa la he comido mil y una vez pero hoy le he sentido un sabor tan rico ¿que le colocaste? -culmina preguntando.
-Nada papá, solo lo que mamá me dijo. -responde Anais.
Julia mirando de reojo a Anais, se reía.
-Bueno te felicito y espero seguir probando cosas ricas. Sin ofender a mis otras princesas, todas tienen un sazón particular.
-Señorita Nancy, hoy le toca lavar los platos, vamos yo te ayudo.
Anais satisfecha por el logro que había tenido que sin dudarlo le sugirió a Marie de inmediato:
-Mami, si tu quieres puedo hacer la cena cuando tú quieras.
-Por supuesto hija, ya hablaremos de eso luego. Tan solo dile a tu hermana Julia que te enseñe algunas cosas, así verás que es mas fácil.
-Esta bien mami, ya Julia me prometió enseñarme. -dice mientras a su hermana.
-Me alegra mucho, eso sí, en la cocina una no se puede descuidar, tenemos que estar alerta siempre. -le sugiera su madre.
-Si mamá, no te preocupes. -le responde. Había comprendido todo.
-Si me preocupo porque te conozco, tienes unos arranques de loca que a veces me haces pensar que no eres normal.
-Mami, no te preocupes, Julia me controlara. -responde divertida.
Ya pasado unos días, desde que Anais hizo la cena, nadie dijo nada al respecto, la rutina era normal, todos estaban en sus actividades cotidianas. Solo Anais, trataba de estar más cerca de Julia aprendiendo nuevas cosas en la cocina. Y cuando Marie cocinaba, Anais tomaba un cuaderno y un lápiz, para ir anotando las recetas de su madre.En esos días se aproximaba el cumpleaños de Nancy, ella tenía como cualidad ser muy regañona, pero era muy servicial, cosa que viera injusta, mejor no estar cerca, no importaba quien fuese hasta no dejar las cosas en claro no dejaba de discutir, parecía una leona en celo con sus cachorros. Ademas, de eso nos amaba de una forma tan incondicional. Anais, que era mas extrovertida que todas era la mas consentida de nancy, porque siempre la asía reír.Ya faltando dos días, para su cumpleaños, Anais le pregunta a Julia:-Julia, ¿tú me
Estando todos ocupados y puestos a la obra, Julia y Anais empezaron con hacer la torta.-Bueno hermana, mande que estoy a la orden.-Muy bien Anais, esto no es tan fácil, para hacer una torta aunque no lo creas debemos de tener mucho cuidado, hasta con las palabras que decimos, no se nos vaya a cortar la crema ¿quedó claro? -dijo mirándola seriamente.-Uy Julia, no me asustes, imagínate yo muda haciendo algo, eso es terrorífico -dice preocupada pero a la vez divertida.-Jaja, ya vas a empezar Anais, comportarte y empecemos. -le regaña divertida también-Fue una mañana muy ajetreada en la cocina, Anais nunca había estado tan silenciosa como lo fue esa mañana. Le prestó mucha atención a su hermana en todos sus movimientos, en cada detalle, solo la escuchaba hablar y pedirle las cosas. Anais esto, trae aquello, trae lo otro. Y todo fue un
Julia le dice a Anais:-Ve a bañarte, no te vayas a resfriar, yo me encargo, solo fueron los granos que se quemaron, saco un poco mas de la nevera y listo, ¿viste lo importante que es no descuidarse en la cocina? Un segundo y puf se pierde todo. -Dice haciendo una gran explosión con sus manos.-Está bien ya te ayudo, y estos chicos son un caso. -responde colocando los ojos en blanco. Sus hermanos sin duda sabían como hacer que las chicas perdieran la cordura.Sonriendo Julia da la vuelta y se va directo a la cocina, como pudo se medio cambio la ropa que tenia toda empapada y termino de prepara el almuerzo.Anais ya estaba lista y en eso le pregunta:-¿A donde le vas a servir la comida?Julia toda segura de su respuesta, le contesta.-Afuera, estas criaturas no pisaran esta casa hasta que no estén secos.-Déjame ayudarte, sirve que yo les llevo
Estando ya en camino a casa, sin decir una palabra Marie de repente saco una carcajada que le salio de lo mas profundo de su ser. Y Jacob que no se quedaba atrás, le responde con unas palabras de replica._Y después preguntas a quien salio nuestra hija con sus locuras. Marie como se te ocurre, a ver hecho eso así, porque no me llamaste, para alertarme, que momento mas loco, imagínate si no hubiese llegado Antonio.Marie aun seguía riendo, sin dejar de carcajear, se daba golpes en la pierna recordando el momento tan embarazoso que pasaron. No podía ni hablar, hasta que Jacob, serio ya le dijo:_ Cálmate mira que voy manejando te asfixias y de verdad no tengo dinero para llevarte a un centro medico, así que tranquilízate por favor.Después de unos instantes Marie volvió a la calma pero sin dejar de reír, miro la cara de Jacob que también estaba sonriendo y se dec&iacu
_Shiiii, silencio les voy a contar pero no vayan a decir nada, yo aun no dejo de reír solo el recordar la cara de su papá.Marie les narro todo cuanto había sucedido esa tarde. Ya terminando de contarles, Julia que es la más madura de todos, frunció el ceño, como desaprobando la negligencia de su madre, pero Anais que estaba a su lago casi se orinaba de tanto reír._No te enojes Julia, es solo una travesura de mami, no seas tan estricta, ellos son adultos y se entienden bien. comento Anais._Mami sabes cual es mi enojo, la salud de papá no es la primera vez que pasa, hasta que ustedes no pasen un susto bien grande no van a dejar de hacer cosas como esas._Julia hija, sabes que fue sin querer, lo que sucedió fue que estando nervioso aun tu papá siguió comiendo y pues le cayo mal la comida, tranquila mi amor que yo a su papá lo protejo de todo y contra todo._Ha
Ya eran las ocho y media de la noche, cuando llegaron a la casa, Antonio como todo un galante, bajo del carro, le abrió la puerta, le tendió la mano y le dijo:-Ya esta usted en su casa señorita Nancy. Fue un placer para nosotros disfrutar de su compañía.-Gracias a usted señor Antonio, Fatima y Maria, pase una tarde muy agradable, muy agradecida de verdad.-Que pasen feliz noche, nos vemos mañana, exclamo Antonio.Todos en la puerta de la casa, viendo a Nancy despedirse del grupo, Marie salio de inmediato y le entrego a Antonio el dinero que les había prestado esa tarde y una tarjeta de invitación para la fiesta de Nancy, y en susurro le dijo, ella no sabe nada es una sorpresa.-Que tengan una feliz noche, seguro nos vemos mañana.Ya Antonio había partido cuando todos se abalanzaron hacia Nancy, todos hablaban al mismo tiempo que no se entend&iacu
Nany que no estaba acostumbrada ha ser la atracción de nada, se sentía feliz pero incomoda de que todos la estuvieran consintiendo, era tanta la emoción que no se movía del lado de Anais, si ella daba un paso mas atrás estaba nancy, fue tanta la emoción de tener de nuevo a su hermana junto a ella que solo la abrazaba, la apretujaba tanto que Anais la tomo por los brazos y para poder safarce le dijo:-Oye si no vas a comerte los panqueques que te hice lo van hacer los chicos, así que apresúrate.-Que no se atrevan a tocar ni uno, esos son míos.-Esa es mi Nancy, asi es que me gusta verte defendiendo al mundo de esos seres abusadores, jajaja.Pero nadie se atrevia a tocar esos panqueques, por mas deliciosos que se veían, eran de la cumpleañera, ya estando todos en la cocina, le dice Anais.-Ve, date un baño y te pones bien linda hoy es tu dia, tenemos preparado algo e
Ya después que Antonio se fue, se reunieron todas las chicas ya los muchachos se habían preparado, todos muy emocionados y Julia estaba vigilandolos por si acaso no hicieran desastre. Anais que ya estaba también arreglada le comenta a Nancy a quien le gustaría que estuviese en la fiesta, pero ella que aun no reaccionaba que todo era en su honor, no le daba importancia quien estuviera ahí. Hasta que de pronto Anais le da un golpe en el brazo y le pregunta por segunda vez a quien quieres invitar para llamarlo, de pronto Nancy despierta de su imaginación y le dice a quien tu quieras.-No tienes a alguien especial a quien invitar? Lo hago por ti, como es eso y tus amigos de clase o amigas, ¿Nancy por Dios, dime un nombre tan solo?.-Anais, sabes que solo son compañeros de clase, así que hazlo a tu preferencia.-Ok, la idea era que fuesen tus amigos pero como no los tienes serán los mí