—¿Desde cuándo sabes qué están juntos?—Me enteré antes de venir para acá. Sebastián tomó la iniciativa de confesarme que le pedirá que se case con él este fin de semana. Le he preguntado sobre cuánto tiempo lleva y me ha dicho que comenzaron a salir un mes después de que nosotros iniciáramos nuestro romance.—¿Por qué ella nunca me lo dijo?—No lo sé.—¿Por qué Sebastián te lo ha confesado hoy después de tanto tiempo?—No tengo idea. Imagino que no se sentían seguros de revelar su relación, tal como lo hicimos nosotros.—Pero ellos sabían de nosotros desde un principio. Tuve mis sospechas con Talía, se le veía extraña cuando se mencionaba a Sebastián. Nina y yo estábamos más que segura de que gustaba de él, pero no me imaginé que ya estaban saliendo y que por ello se ponía nerviosa. Creí que era nada más porque le gustaba. Debió decirme.Le tomo la mano y la atraigo hacia a mí. Le doy un abrazo y beso su cuello de nuevo. Ella pasó de estar estupefacta, a enojarse y luego a entristece
—Amelia POV—La comida con el abuelo de Callum surgió sin problemas, pero aún no podía sacar de mi mente el hecho de que Talía y Sebastián estaban juntos. Sé que debo esperar a que ella me cuente, pero la curiosidad me mataba, así que decidí invitar a las chicas a mi casa para una noche de chicas.En menos de una hora, Nina y Talía ya se encontraban tocando la puerta.—Hemos traído cerveza.—La mejor cerveza.—Pasen.Me hago a un lado para dejarlas entrar y recibo la cerveza para guardarlas en la nevera y así mantenerlas frías.—Muero de hambre.Menciona Nina cuando entramos en la cocina. Las tres nos reímos y fue inevitable mirar a Talía con otros ojos.—¿Pasa algo?Pregunta Talía al ver que no le quitaba los ojos de encima. Niego rápidamente con la cabeza y sonrío.—No pasa nada. Ya he pedido comida a domicilio, llegará pronto.—¿Dónde está mi hermano Callum y mi hermoso sobrino?—Tu sobrino está con su abuela y tu hermano Callum no tengo idea. No lo he visto desde que nos vimos con
—No quiero volver a ver películas de terror, me ha dado mucho miedo.—Lo que pasa es que eres una miedosa, Talía.—Tú también estuviste gritando, Nina.—Chicas no peleen, fue una simple película. Nada de lo que ha pasado en la pantalla les va a suceder.—¿Cómo estás tan segura?Preguntas las dos. Me río al ver que ambas estaban asustadas, aunque tratarán de no demostrarlo, especialmente Nina, pues ella no quería perder ante Talía.—No va a suceder, porque lo digo yo. ¿Quieren ver otra película o qué quieren hacer?—Otra y que no sea de miedo.—Está bien, veremos una de comedia y así las dos dejarán de ser unas miedosas.Durante la película me doy cuenta de que Talía había comenzado a recibir muchos mensajes y, aunque ella intentará que no nos diéramos cuenta, lo hicimos. Nina pausa la película y mira a Talía de frente para preguntarle de manera muy directa, algo que la caracteriza.—¿Quién te escribe tanto?—Nadie.—Para ser nadie, no dejaste de sonreír. ¿Quién es?—Nadie importante.
—Callum POV—Después de la cena, la cual fue un fracaso total. Me dirigí con mi hijo a casa de Sebastián.—¿Salió tan mal?—¿Por qué lo preguntas?—Nunca sueles venir a mi casa cuando ha pasado algo grave y menos con un bebé en brazos.—Mi familia son unos imbéciles.—Sí, creo que fue muy mal.—Tú conduce.—Está bien, me callo.Antes de bajarnos del auto decido revelarle que le he contado a Amelia la noticia sobre su relación, nada más para fastidiarlo como él lo hizo conmigo, apenas me subí al auto.—Le dije a Amelia sobre ti y su amiga.—¿Le dijiste?Me bajo y lo escucho repetir su pregunta una vez más. Sonrío de satisfacción al ver que se ha descolocado por mi noticia. Sebastián se baja rápido del auto y se acerca a mí con las cosas de mi hijo en brazos.—¿Le dijiste?—Sí.—¿En serio se lo dijiste?—Ya dije que sí, abre la puerta o tu ahijado se enfermará. ¿Quieres que Amelia y Talía nos maten por dejar que agarre una gripe por tu culpa?—Tienes razón.Sebastián abre la puerta y en
Esperaría todo lo que ella me pidiera. Todo yo le pertenecía más de lo que se imaginaba y, aunque no expresará las palabras, muy en el fondo de mi ser, sabía ella lo sabía y yo sabía que era lo mismo con ella. Voy tras ellos y observo en silencio como Amelia se encarga de cambiar la ropa de nuestro hijo hasta llevarlo a su cuna para qué descansará. La imagen que ellos dos me proyectaban era la mejor que había visto en mi vida.—¿Vas a quedarte ahí de pie todo el tiempo?—No.—Pronto se quedará dormido, ¿qué tal si llenas la bañera de nuestra habitación?—Es una sugerencia maravillosa. No tardes.—No lo haré.Me dirijo hasta nuestra habitación para hacer lo que me ha pedido. Abro la llave de la bañera para que el agua salga y llene el espacio vacío de la bañera. Agrego unos jabones especiales para que el agua se llenará de burbujas y arrojará un olor agradable. Me quito la ropa y decido esperarla desnudo en nuestra habitación. Justo cuando la bañera se ha llenado por completo, cierro l
—Amelia POV—Un homicidio…En la mansión O’Brien…¿Qué carajos ha pasado? ¿Cómo es posible?A cada minuto que pasada más y más preguntas se iban formando en mi mente, pero no sabía si Callum podría resolverlas. Mientras íbamos en el auto llamo a mi madre para informarle que dejaremos a Dylan con ella.—Hola, mamá.—Hola, hija.—Dejaremos a Dylan contigo, ha surgido algo y debemos solucionarlo.—Es muy tarde, ¿sucedió algo?—Eso me temo.—¿Dylan, Callum y tú están bien?—Nosotros estamos bien, ¿puedes cuidarlo?—Por supuesto que sí.—Bien. Avisaré a Talía y a Nina que se queden contigo y Dylan. Te llamo después.Cuelgo la llamada sin darle una oportunidad de preguntar todo lo que se cruza por su mente. Busco el número de Talía y ella contesta al primer tono.—Me he enterado por Sebastián. ¿Qué necesitas?—Ve con mi madre, avisa a Nina para que vaya y quédense con ella y Dylan mientras Callum y yo solucionamos este problema.—Entendido.Cuelgo. Callum me mira por el retrovisor y vuelve
—Callum POV—Aún no podía creer que mi abuelo estuviera muerto. Él no tenía enemigos en contra, todos los que fueron sus enemigos fallecieron por la vejez. El hecho de que el hombre que decía ser el padre de Nina hiciera esto, era crueldad pura. Él era parte de nuestra familia, independientemente de que fue expulsado por mí por haber golpeado a Nina de aquella manera.—Señor O’Brien, necesitamos que responda algunas preguntas.—Usted pregunte.Respondí sin mirarlo a los ojos, ya que mis ojos se guiaron directo a los demás que hacen parte de mi familia.—¿Dónde ha estado el día de hoy?—Estuve en la mansión durante el día por una hora, luego en la oficina y en casa.—¿Tiene alguna coartada de las ubicaciones en las que ha estado?—¿Está insinuando que yo provoqué esto?—No, señor. Solamente, sigo el protocolo.Era el colmo que este oficial inepto sugiriera algo tan absurdo como eso. Yo no era el culpable de su muerte, no lo era y él lo insinuaba fingiendo que seguía el maldito protocol
Nadie quería hablar nada. No querían decir si vieron algo, ni confesar si estaban involucrados. Nada.—Muy bien, todo será por las malas. Les daré una lección a todos para que no se olviden de que Callum O’Brien no es alguien con quien deben jugar. Sebastián encárgate de que toda la familia sea trasladada a la cabaña del invierno.—Enseguida, señor. Haré los preparativos.—No puedes hacer esto, Callum.—Primo, ninguno de ustedes ha querido hablar al respecto. Así que, no hay de otra. Irán con Sebastián a la cabaña del invierno en cuanto terminemos el funeral. Prepárense.En el funeral había asistido demasiadas personas. Muchos de ellos eran personas con las que se llevaba a cabo un negocio o algunas eran amigos de la familia. Otros eran desconocidos, pero que vinieron con alguien más y algunos eran empleados de la empresa. Amelia estaba conmigo, al igual que Talía, su madre y Nina. Nadie más de la familia O’Connor estaba presente en este momento, pero no me importaba. Justo cuando se