—Solo un poco más —insiste—. Esta noche te tienes que ver regia —agrega aplicandome más sombra para ojos y yo me vuelvo a apartar.
—Se supone que tengo que pasar desapercibida delante los ojos de todo el mundo y con esto solo exageras.
—¡¿Exagerar?! —chilla indignada mientras coloca la mano con la que me maquillava en su pecho de forma dramática—. Vas a estar frente a los señores Baxton. Tus suegros —puntualiza—. ¿Y dices que soy una exagerada?
—Son gente normal, así de la misma manera en que lo somos tú y yo —replico colocando mis ojos en blanco.
—Claro, como para ti todo esto es normal —enfatiza lo último mientras coloca sus dedos en forma de comi
Subo por las escaleras de cristal que dan acceso al escenario y uno de los encargados del sonido me pasa un micrófono, me acerco al DJ y cruzo algunas palabras con él para colocarnos de acuerdo de que es lo que voy a cantar.Nunca me había sentido tan nerviosa al pisar un escenario y la verdad es que he pisado muchos. La diferencia era que nunca me había sentido con tanta presión encima así como la siento en estos momentos.Me coloco en el medio después de llegar a un acuerdo con el chico y algunas personas comienzan a mirarme de manera curiosa, cualquiera en este lugar podría reconocerme, pero dudo mucho de que alguno lo haga. A diferencia de otras ocaciones, hoy no utilizo un atuendo atrevido o extensiones, ni mucho menos el maquillaje extravagante al que estoy acostumbrada a usar en cada una de mis presentaciones, hoy solo utilizo un maquillaje sutil, llevo el largo de mi cabello original y mi ropa es recatada, de verdad tendrían que hacer un esf
—Yo también soy de la familia hermanito, ¿acaso se te ha olvidado?Mis ojos se llenan de lágrimas al escucharlo decirle hermano a mi novio y aprieto mis labios para no soltar el llanto.—Así que tu eres la afortunada chica de la que mamá habla con mucha felicidad, ¿te imaginas lo que pensaría si se enterara que tu intentaste seducirme y como te rechacé hiciste todo lo posible para que me echaran? —dice mientras me mira de manera acusadora—. Te odiaria, cariño.Abro mi boca para defenderme, pero es Leiner quien lo hace por mi.—Eso es mentira —dice furioso mi novio mientras me mira—. Retractate de las mentiras que has dicho —acorta la poca distancia que los separa y lo toma de las solapas de su traje para después zarandearlo.—No me voy a retractar de algo que es verdad —grita Ryan mientras se deshace del agarre de su hermano y la maldita de Angie se regodea por la escena—. ¿O acaso es mentira L
El señor Frederic Baxton me ofrece que entre al despacho y cierra la puerta a sus espaldas cuando ingreso.—¿Y dime...? —alarga la última palabra, tratando de averiguar mi nombre, mientras se sienta en la silla que está ubicada detrás del escritorio.—Lluvia —le contesto por tercera vez y solo tomo asiento cuando el me lo ofrece.Las manos me sudan y estar aquí en este lugar a solas con el padre de mi novio, para hablar seguro de lo que ha ocurrido hace poco en el jardín, sin duda me tiene muy nerviosa.—Lluvia —repite asintiendo y yo lo miro fijamente—. Esta es la segunda vez que mis hijos llevan una discusión al extremo yéndose a los golpes y quería conocer a la chica que ha ocacionado todo este embrollo —agrega.—Yo no he ocacionado nada —replico bajo.—¡Oh...cariño! Claro que lo has he
Llego a mi casa y al parecer todo está en entera calma, suspiro aliviada al ver que nada está fuera de lo normal y le pido al escolta del señor Baxton que me deje en la entrada, el hombre hace lo que le ordeno y después de que se asegura que entro sana y salva a mi hogar, se va.Me quito los zapatos de tacón en el umbral de la puerta y cuando los tomo en mis manos, noto que estoy siendo observada por alguien que presiona en el suelo, el zapato de su pie derecho en un constante zapateo irritante, elevo mi vista poco a poco y me encuentro con un Arthur de brazos cruzados, mal encarado y con un humor de los mil demonios. Más atrás en el fondo veo a Brenda en extremo preocupada, junto Collins que me mira con pesar.A pesar de que aúnArthur no ha dicho nada, se que está a punto de estallar por la ira que irradia, esto es con lo último que esperaba lidiar esta noch
Los rayos de sol que se cuelan por el ventanal, me dan de lleno en el rostro, haciendo que poco a poco vaya despertando. Siento mi cuerpo pesado por el cansancio que aún cargo por el trajín de anoche, las imágenes de todo lo sucedido aún las tengo latentes en mi memoria y es inevitable desbordarme en llanto por todo el mierdero que ha ocacionado mis mentiras.Primero, el chico que amo no tuvo una buena reacción cuando se enteró de la verdad, a pesar de que ya lo sabía todo, piensa que no lo amo lo suficiente por no haber confiado en el antes y ahora cree que soy la peor chica de todo el mundo.En segundo, está Arthur y todo lo que me dijo anoche, jamás en mi vida una verdad me había dolido tanto y que esas palabras salieran de una de las personas que más aprecio, fue lo peor. Y a todo esto hay que anexar todo el caos que se desató anoche por los terribles acontecimientos. Mi vida es un rompecabezas de situaciones desastrosas... uno en
Collins y yo llegamos a mi casa en tiempo récord, ingresamos sin ningún inconveniente y en cuanto cruzamos las puertas nos encontramos a Brenda sentada al pie de las escaleras.—¡Por amor a Dios...! Me tenían preocupada —lanza a manera de regaño, mientras coloca sus manos en forma de jarra, sobre su cintura.—¿Acaso Collins no te informó donde estábamos? —inquiero y ella asiente.—Si, como también me dijo que la víbora de tu suegra era capaz de despellejarte viva —responde.—No creo que se hubiese atrevido a tanto —escucho la voz varonil de Arthur—. Puede que la vieja sea una víbora, pero es lo suficientemente inteligente para saber que si agredía a Lluvia, la pila de demandas que le caería encima iba a ser interminable —agrega, me giro y lo veo ingresar vestido con su particular traje elegante de color azul marino, sin corbata.Mientras atrás de él se encuentra la mole de casi dos
Llegamos al campus en cuestión de tres horas, el vuelo fue toda una tortura y a pesar de haber recortado a la mitad el tiempo que verdaderamente se demora el vuelo, aún así no pude dejar de estar ansiosa en todo momento.Uno de los compañeros de Collins le hizo el favor de irnos a recoger al aeropuerto en su propio auto, cosa que agilizo más nuestra llegada.Las manos me tiemblan y la angustia que siento por no saber como reaccionará al verme, me tiene nerviosa.Bajamos del auto después que el chico se estaciona frente a nuestra fraternidad y luego le entrega las llaves del auto a Collins.—Te lo devuelvo sano y salvo —le dice, para después retirarse.Con la prisa que traía es para que ya me hubiese bajado del vehículo y hubiera ida corriendo a buscar a chico que amo, pero es tanto el miedo a ser rechazada que tengo, que mis piernas no son capaces de moverse cuando mi cerebro le da la orden
—Perdóname —es lo primero que me lanzo a decir—. En primer lugar, yo no quería mentirte... —Shhh... Ya eso lo sé, Lluvia —coloca su dedo indice sobre mis labios para silenciar mis excusas—. Ya me quedaron claros los motivos por los cuales lo hiciste —agrega y yo asiento. El tono en su voz es tranquilo, sus ojos me brindan una mirada apacible y a pesar de que todo en el grite calma, algo muy en el fondo de mi corazón, me grita que es todo lo contrario. Tomo su mano con delicadeza y la aparto de mi boca, por más que el me diga que todo está bien y no pasa nada, siento que aún le debo muchas explicaciones. —Pero la última vez que hablamos me dejaste muy en claro lo dolido que estabas —re