Cai me soltó por fin ante la revelación que se desarrollaba ante nosotros y dio un paso hacia ella. Un giro de los acontecimientos que ninguno de nosotros había esperado. Cuando el momento inicial del vínculo de pareja finalmente se dio, muchas emociones pasaron por su rostro. Como si pudiéramos ve
No, todavía estaban perfectamente equilibrados. De hecho, no podía pensar en una pareja más perfecta para los dos."Lo entiendo", le dije mientras me movía para agarrar sus manos suavemente. "Pero creo que si sales por esa puerta ahora mismo, te arrepentirás el resto de tu vida. Lo peor que podrías
O mejor dicho, su marca. Un escalofrío me recorrió cuando tocó la sensible piel de ese lugar, y un grito ahogado escapó de mis labios. Un placer que venía del lugar donde había reclamado mi cuerpo de forma permanente varios meses antes. Y aunque el contacto que hacía en ese momento era pequeño, era
Sin embargo, fueron las dos personas de la esquina las que más me llamaron la atención. Las únicas dos que no miraron inmediatamente en mi dirección cuando entré. Myra y Cai. Hablaban animadamente entre ellos, completamente absortos en su pequeño mundo. Una escena que siempre me alegraba ver. Bue
Punto de vista de Marchia . ‘Los Demonios de la Neblina'. Eso era lo que me habían dicho al crecer, al menos. A diferencia de cualquier otro territorio del país, si no del mundo, se les consideraba como algunas de las personas más peligrosas que uno podía conocer. Una fuerza con la que no querr
Y entonces, ¿qué mejor manera de deshacerse de su única competencia que enviarla en una misión suicida? ¿Al lugar que todo el mundo temía pisar? Ese día iba a ser un momento de victoria para mi manada sin importar el resultado. O aseguraba el trato con el Consejo de la Neblina Plateada... o moría e
Sabía de qué estaba hablando. Era el día en que se había emitido la notificación. La cual tenía escrita "Sométanse". No había segunda opción. La autoridad de una Santa era innegable. Nuestra manada se vio obligada a doblar la rodilla ante ella, incluso a costa de nuestras alianzas anteriores. Y no
Sin embargo, después de observar cuidadosamente su rostro, no vi ningún rastro de que estuviera agotada en lo más mínimo. "No puede ser...", oí decir a Félix a mi lado. "No esperaba verla nunca". "¿Quién es?", le susurré de vuelta, pues sus palabras despertaron mi curiosidad."... Creo que es la o