“Estoy diciendo que deberíamos considerar esconderla en otro lugar por un tiempo”, respondió entonces la voz de Cai. “Básicamente, estás usando toda tu gente disponible para mantenerla a salvo ahora mismo. Está claro que Thea sabe dónde está o no seguiría enviando ataques a lo largo de la frontera p
Esto pareció ganarme unas cuantas miradas de confusión de ambos. “La propia Thea admitió que no funciona con él de la misma manera que conmigo... o, si miramos la línea temporal anterior, con Aleric”. “Eso no puede ser cierto”, dijo finalmente Cai. “Ella estuvo molestándome durante meses. No, de h
Empecé a escribir más notas. “Me encontré con Selene en persona, quien me mostró la totalidad del origen de nuestra especie”, continué. “Más bien, vi el origen de Thea. Ella solía ser bastante normal. Trabajadora, dedicada a la gente que cuidaba. Ella entregó toda su vida para hacerlos felices. Per
“Cierto... pero esto no es plata bendita ordinaria”, expliqué mientras volvía a recogerlo para mostrárselo. “Esto está hecho de la antigua espada ceremonial. La misma plata que la propia Selene bendijo, convirtiéndola en la primera de su clase. La única plata que tiene no solo su esencia vital, sino
La mayor parte de los preparativos se hicieron en esa reunión. O, al menos, hasta que empecé a sentir que la medicación empezaba a hacer efecto. Después de lo cual todos acordamos que debía ser trasladada de nuevo a la casa de la manada hasta que todo estuviera arreglado, ya que sería más fácil de d
“... Nunca me ha importado eso”, dijo él. “Solo... solo quería saber que no estabas completamente muerta por dentro. Que no te habías ido para siempre”. Y me quedé en silencio ante eso, sintiéndome un poco culpable por habérselo ocultado. “¿Él lo sabe?”, preguntó él de repente, y supe a quién se r
Así que estaba pasando. Por fin estaba sucediendo. Este iba a ser mi tiempo más largo fuera de Neblina Invernal. Nunca esperé que sucediera así. “Cuídate”, dijo Cai. “Vuelve con un plan para derrotarla”. “Lo intentaré”, dije mientras me ponía de pie para irme. “Tú también cuídate... ¡Oh! Y empiez
Y ella me lanzó bruscamente un viejo recuerdo a la cara, uno de mi línea temporal anterior, mientras me mostraba en qué se había convertido Aleric al final. La dolorosa realidad con la que había vivido a diario y que casi se había repetido pero a la inversa dentro de esta vida. Un recordatorio de lo