La mayor parte de los preparativos se hicieron en esa reunión. O, al menos, hasta que empecé a sentir que la medicación empezaba a hacer efecto. Después de lo cual todos acordamos que debía ser trasladada de nuevo a la casa de la manada hasta que todo estuviera arreglado, ya que sería más fácil de d
“... Nunca me ha importado eso”, dijo él. “Solo... solo quería saber que no estabas completamente muerta por dentro. Que no te habías ido para siempre”. Y me quedé en silencio ante eso, sintiéndome un poco culpable por habérselo ocultado. “¿Él lo sabe?”, preguntó él de repente, y supe a quién se r
Así que estaba pasando. Por fin estaba sucediendo. Este iba a ser mi tiempo más largo fuera de Neblina Invernal. Nunca esperé que sucediera así. “Cuídate”, dijo Cai. “Vuelve con un plan para derrotarla”. “Lo intentaré”, dije mientras me ponía de pie para irme. “Tú también cuídate... ¡Oh! Y empiez
Y ella me lanzó bruscamente un viejo recuerdo a la cara, uno de mi línea temporal anterior, mientras me mostraba en qué se había convertido Aleric al final. La dolorosa realidad con la que había vivido a diario y que casi se había repetido pero a la inversa dentro de esta vida. Un recordatorio de lo
Me bajé del coche, aunque todavía un poco aletargada, y me estiré mientras soltaba un amplio bostezo. “¿Has dormido bien?”, preguntó él en lo que se dirigía al maletero del coche. “Mmjmm”. Ese lugar se sentía tan tranquilo. Tan silencioso. El retiro perfecto. Pero era algo más que eso, ya que al
1... 2... 3... Inhala... y exhala. Estaba sentada afuera al aire libre entre los árboles, respirando con cuidado mientras me concentraba en aclarar mi mente. Había estado trabajando en estas técnicas durante las últimas dos semanas, y estaba avanzando muy bien. O, al menos, eso parecía. No estaba s
Mi pecho empezó a acelerarse como si me hubieran pillado haciendo algo que no debía, aunque solo había estado sentada en silencio todo el tiempo. “Y-yo... yo mmm, acabo de volver de... mmm el entrenamiento”, tartamudeé con las mejillas sonrojadas. Él se sentó erguido y empezó a frotarse los ojos c
“Si vas a pensar en Cai, ¿puedes al menos mantenerlo en tu propia habitación? Solo tengo esa petición. Es todo lo que pido. Creo que es más que justo”. … ¿Cai? “Yo no... ¿Qué?”, dije con confusión por cómo habíamos acabado en esa situación. “¿Por qué asumes que estoy pensando en él? No somos... ya