Ya es muy tarde y Olaf no ha ido al trabajo, Odín se preocupa porque después de que habló con él en su departamento no ha tenido noticias suyas, pero ya no aguanta la incertidumbre que siente, quiere saber cuál es la respuesta de Freya, pero no se atreve a preguntarle directamente, así que con el pretexto de pedirles que le regalen una taza de café, va a la oficina que comparten Edda y Freya, aprovechar esa excusa para entrar a verla.

— Sentía el olor desde mi oficina, es café recién hecho, ¿no es así? — dice eso al entrar a la oficina, como nunca antes entra sonriendo y siento muy amable.

— Buenos días señor Odín, ¿quiere que le prepare un café? — le pregunta Edda al verlo, se le hace muy raro que, entre así a la oficina, pero aun así puede ofrecerle uno de sus cafés especiales.

— A eso vine — le contesta a Edda y aprovecha para saludar a Freya, no le quita la vista ni un solo momento, solamente quiere saber si aceptará su propuesta de matrimonio.

Odín está buscando cualquier pre