Freya no puede hacer nada, y más porque Odín le dijo que el viaje será de solo una noche, tiene que acompañarlo o perderá su trabajo y eso es algo que no puede permitir, sale de la oficina y se va a su casa, quiere ver a su pequeño y organizar lo que necesita pata su viaje, en su casa esta Emma cuidando de su pequeño Axel.

— ¿Extrañas tu casa? — le pregunta a Emma, porque a pesar de que aceptó quedarse con ellos, hay veces que parece triste.

— Si hay días en que extraño mi casa, pero estoy feliz aquí con ustedes, ahora tengo una hermana — la abraza, las dos después de la donación se hicieron muy unidas, mucho más que una amistad, como si fueran familia de verdad.

— Y un hijo — Freya sabe lo difícil que ha sido para Emma desde la muerte de su hijo, y como fue ella quien le salvo la vida al suyo, no le molesta compartir a Axel con ella.

— Emma le salvaste la vida a Axel, el no viviría si no estuvieras tú, yo lo tuve y tu le diste otra vida, quédate siempre con nosotros, tú eres nuestra