Narra Vladímir.
Mi Luna me ha sorprendido con su buen comportamiento no hizo berrinche y se quedó muy tranquila en su habitación. Antes de bajar a desayunar con la familia envié a Juan a que le abriera la puerta y que le dijera que nos acompañe a desayunar. Ojalá lo haga porque muero por verla. Aunque me esté portando duro con ella, mi corazón se derrite por esa morena alocada que me alegra la existencia.
Al llegar al comedor le doy un beso a mi linda sobrina la cual ha dado un cambio radical después de la llegada de mi mujer a nuestra vida y todo está cambiando hasta yo. Es que me he pasado la mañana sonriendo como un puto adolescente hormonal, pero qué puedo hacer si cada vez que me acuerdo de sus locuras y ocurrencias no puedo contener la risa. Estoy pensando en ella cuando hace su entrada dando los buenos días, quien la ve así tan decente piensa que tiene alg
Narra Ámber. Entramos a un club que se ve sofisticado, así que aquí tengo que mostrarme fina. Nos sentamos en la barra y le pedí al barman un Vodka Diva Premium. Nunca lo he tomado, pero Sofía me ha dicho que es caro, así que lo pedí sintiéndome segura de mí misma y aunque en realidad no sé si me podrá gustar su sabor, no quise mostrar mi inseguridad. Antes muerta que sencilla y porque no seré yo la que pagaré el trago, tengo que aprovecharme y tomar lo mejor para no pasar por chopa. (Chopa: mujer de clase social baja) Sonó una canción de la cual no entiendo nada, pero parece que el alcohol está haciendo sus efectos porque los pies se me mueven solos. Si a mí me gusta bailar sobria; ¡imagínense ebria! Sin sentir vergüenza alguna me pare del asientotambaleándome de un lado a otro. Ya estaba viendo doble, al llegar a la pista es
Narrador. Ámber estaba perdida entre los espasmos del clímax que Vladímir le había proporcionado. Una abrumadora sensación que la estremeció entera, una neblina blanca nubló su vista momentáneamente, su pulso se aceleró y su corazón latía desbocado, el aire que entraba por sus pulmones la sofocaba más de lo que ya estaba. Esa era una sensación jamás vivida, pensó que al sentirlo calmaría ese torbellino que sentía dentro de ella. -Vladímir deja de jugar por favor, ya no aguanto más. -le pidió Ámber desesperada. -Lo que mi Luna pida es una orden. - le susurró él emocionado al escuchar como ella le pedía que la tomara. Acomodándose a su altura Vladímir colocó su miembro en la entrada de la vagina de Ámber notando lo brillosa que se encontraba esta.
Narra Vladímir. No sé por qué tengo el presentimiento de que ese novio de mi Luna no es lo que aparenta ser, tiene que haber algo más detrás de esa carita de niño bueno. -Manda a preparar el jet para que viajes a Puerto Rico, necesito que busque algo que me ayude a deshacerme de ese débil humano. - le pedí desesperado a mi beta porque sé que si ella se desilusiona de ese humano inútil yo tendré la facilidad de hacer que se enamore de mí o más bien hacer que ella rompa esa promesa inservible. Sé que me quiere y anoche lo pude sentir solo que ella está negada a ceder ante sus sentimientos y está empeñada en seguir con ese renacuajo. -¡Alfa lo mejor sería deshacernos de ese humano y nuestra Luna no tiene por qué saber que fuimos nosotros! - me dijo mi beta furioso.
Narra Ámber. -¿Cómo es que esta humana débil es la Luna de la manada más fuerte del mundo? - le reclamó la loba llamada Naevia a Vladímir. -Te dije que le hables con respeto y no lo volveré a repetir. - le dijo mi superhéroe. -Pero tu madre la ex Luna de esta manada, me dijo que yo seré tu Luna. - le dijo la loba zorra. -Como lo acabas de decir, la ex Luna, mi madre no tiene derecho a elegir a mi Luna. Eso solo lo puede hacer la Diosa y ya lo ha hecho y muy bien. - le dijo Vladímir con fastidio. ¡Mmm, en tu cara zorra! Cállate conciencia traicionera. -Piénsalo bien Vladímir yo soy mejor opción - le dijo la zorra usando un tono coqueto. &nbs
Narra Vladímir. Ver sus ojos aguados fue bastante doloroso para mí, esos ojos alegres que brillaban bastante perdieron el brillo de un momento a otro y sé que soy el culpable de ello, pero ella no me dejo otra salida. Tendrás mi cuerpo más no mi corazón. Sus palabras aún retumban en mi cabeza como una grabación que se repite por segundos. Le ordené a Juan que la encerrara en su habitación porque no tenía ánimos para seguir discutiendo con Ámber. Sus palabras son como dagas que se clavan en mi corazón. Sintiéndome herido dejé salir a Ferir quien corrió sin rumbo. Narrador. Al llegar a lo más alto de una colina Ferir en su estado más salvaje emitió un aullido de dolor tan desgarrador que todos los lobos sintieron tristeza al saber que su rey estaba sufri
Narra Vladímir. Bajé a mi despacho ignorando los gritos y rabieta de Ámber porque le molestó mucho saber que yo no deseo hablar con ella. Usando el link de la manada le pedí un café bien cargado a la nueva empleada de la cocina, hace par de días le ordené a Paolo que trajera aquella loba llamada Emilia, la hija de su amigo. Antes de contratar a Ámber él me había hablado de ella, pero en ese entonces yo me negué a que él la contratara como la niñera de Valeria. -Buenos días mi Alfa. -me dijo la chica mientras entraba con una bandeja en las manos. -Buenos días para ti también Emilia. - Le dije sin dejar de leer unos documentos que tenía en las manos. En el momento que ella llegó a mi lado dejó caer el café sobre mi cuerpo el cua
NarraÁmber. Sofía me dijo lo que le había hecho Christian, aún no podía creer que todo este tiempo estuve enamorada de una bestia tan despreciable como él. Aunque siento que ellano me está diciendo todo,con lo que me dijo es más que suficiente para no querer verlo nuncamás. Yalo aborrezco por haber amenazado a mi mejor amiga, no sabía que Christian tenía el valor parahacer tal amenaza de querer usar la vida de otra persona para obtener información sobre mí. ¡Qué ciega fui al no darme cuenta de que Christian tenía esos comportamientos psicóticos! NarraVladímir. Estoy en la dichosa reunión de los clanes que se está llevando a cabo en micasa. Los jefesestabanhablandoentre
Narra Ámber. -Tienes razón mi hermosa Luna, aún falta el anillo. - me respondió mi perro hermoso sonriendo de lado. ¡Verdad que es hermoso nuestro lobo! Me dijo la envidiosa. ¡Sí, pero es mío, solamente mío! Le respondí sintiéndome celosa. Ya si he comprobado que no tengo cerebro, porque nada más a mí se me ocurre sentir celos de mi propia conciencia. -¿Qué espera para besarme lobo tonto, no ves que después de la tan linda declaración de amor qué me has hecho deberías cerrar con broche de oro, aunque después yo te rechace? - le ordené tomando una postura sería. ¡Es que nadie te podrá cambiar Ámber, siempre con tus locuras! Dice la intrusa.