Narra Vladímir.
Ver sus ojos aguados fue bastante doloroso para mí, esos ojos alegres que brillaban bastante perdieron el brillo de un momento a otro y sé que soy el culpable de ello, pero ella no me dejo otra salida.
Tendrás mi cuerpo más no mi corazón. Sus palabras aún retumban en mi cabeza como una grabación que se repite por segundos.
Le ordené a Juan que la encerrara en su habitación porque no tenía ánimos para seguir discutiendo con Ámber. Sus palabras son como dagas que se clavan en mi corazón. Sintiéndome herido dejé salir a Ferir quien corrió sin rumbo.
Narrador.
Al llegar a lo más alto de una colina Ferir en su estado más salvaje emitió un aullido de dolor tan desgarrador que todos los lobos sintieron tristeza al saber que su rey estaba sufri
Narra Vladímir. Bajé a mi despacho ignorando los gritos y rabieta de Ámber porque le molestó mucho saber que yo no deseo hablar con ella. Usando el link de la manada le pedí un café bien cargado a la nueva empleada de la cocina, hace par de días le ordené a Paolo que trajera aquella loba llamada Emilia, la hija de su amigo. Antes de contratar a Ámber él me había hablado de ella, pero en ese entonces yo me negué a que él la contratara como la niñera de Valeria. -Buenos días mi Alfa. -me dijo la chica mientras entraba con una bandeja en las manos. -Buenos días para ti también Emilia. - Le dije sin dejar de leer unos documentos que tenía en las manos. En el momento que ella llegó a mi lado dejó caer el café sobre mi cuerpo el cua
NarraÁmber. Sofía me dijo lo que le había hecho Christian, aún no podía creer que todo este tiempo estuve enamorada de una bestia tan despreciable como él. Aunque siento que ellano me está diciendo todo,con lo que me dijo es más que suficiente para no querer verlo nuncamás. Yalo aborrezco por haber amenazado a mi mejor amiga, no sabía que Christian tenía el valor parahacer tal amenaza de querer usar la vida de otra persona para obtener información sobre mí. ¡Qué ciega fui al no darme cuenta de que Christian tenía esos comportamientos psicóticos! NarraVladímir. Estoy en la dichosa reunión de los clanes que se está llevando a cabo en micasa. Los jefesestabanhablandoentre
Narra Ámber. -Tienes razón mi hermosa Luna, aún falta el anillo. - me respondió mi perro hermoso sonriendo de lado. ¡Verdad que es hermoso nuestro lobo! Me dijo la envidiosa. ¡Sí, pero es mío, solamente mío! Le respondí sintiéndome celosa. Ya si he comprobado que no tengo cerebro, porque nada más a mí se me ocurre sentir celos de mi propia conciencia. -¿Qué espera para besarme lobo tonto, no ves que después de la tan linda declaración de amor qué me has hecho deberías cerrar con broche de oro, aunque después yo te rechace? - le ordené tomando una postura sería. ¡Es que nadie te podrá cambiar Ámber, siempre con tus locuras! Dice la intrusa.
Narra Ámber. Christian me ha llamado nuevamente, no me quedó de otra que mentirle porque con lo que Sofía me ha contado sobre él, al parecer es peligroso y tengo miedo que le haga daño a mi familia, por lo tanto prefiero mentirle a poner mi familia en peligro. De verdad que me niego a creer que él es ese tipo de persona, siempre se mostró tan educado y sumamente tranquilo. Ahora resulta que es un hombre violento y lo que más me causa intriga es su repentino viaje. Me pregunto, ¿de dónde habrá sacado el dinero para hacerlo? Porque aunque mi madre me dijo que un pariente de él le prestó el dinero, eso no me cuadra, él siempre me dijo que en su familia no había nadie que estuviera bien económicamente. He estado durmiendo en mi habitación con Sofía. Por más que Vladímir me ha insistido para que duerma con él siempre lo estoy evadiendo, no se la quiero poner tan fácil.
Narrador. Michael seguía disfrutando de la suavidad de su piel sin percatarse que los ojos de Ámber habían cambiado de color, sus ojos eran tan grises como la plata fundida. Sin saber de dónde le había salido tanta fuerza Ámber lo empujó tan fuerte que Michael cayó lejos de ella. Él se repuso de aquel golpe inesperado, sin acercarse se quedó en ese rincón mirándola con temor. -¿Tú qué diablos eres? - le preguntó él asustado, nunca había visto un lobo con unos ojos tan plateado era como si estos te atravesaran el alma con solo mirarlo fijamente. Vladímir había seguido su rastro, ya se encontraba muy cerca de aquella cueva dónde Michael pudo percibir su aroma. Sin detenerse a escuchar la respuesta de Ámber se transformó para salir corriendo con la cola entre las piernas como todo un c
NarraÁmber. Mis sentidos estaban más que mejorados, ahora sentía todo al máximo, los toques sobre mi piel eran más intensos. El aroma que emanaba el cuerpo de Vladímir era sumamente delicioso este se colaba por mis fosas nasales. Provocando que solo eso me excitara desesperadamente. Élme tenía delante de un espejo y me sentía envuelta en un juego que me estaba llevando a la locura, sus caricias no eran para nada tiernas y estas en vez de desagradarme me hacían gemir de puro placer. Él llevó sus dedos a mi intimidad donde me acariciaba con suavidad, haciendo pequeños círculos sobre mi clítoris mientras besaba mi cuello, pero yo quería más que eso, deseaba sentirlo dentro de mí. No deseaba que calmara este fuego con toques o juegos eróticos, mi hambre iba más allá que esto, quería sexo r
NARRA ÁMBER. Aún no puedo creer que la conciencia molesta no era mi imaginación, sino que también tengo una perra interna, ahora no habrá quien pueda conmigo. ★ ¡Ámber soy una loba no una perra, humana loca! ★ ★ ¡Cállate perra intrusa! ★ le respondí molesta porque mi lobo no ha dejado de hablar de ella, me ha robado toda su atención. ★ ¡Humana loca, me llamo Meztli no me digas perra! ★ me reclamó la intrusa que prefería como conciencia, porque ahora que subió de rango se cree la gran cosa. ★ ¡Ese nombre es muy fino para una perra debieron de ponerte Lola no un nombre tan pipi
Narra Christian. Seguí a los padres de Ámber, los cuales entraron a un pueblo. Pero lo más extraño es que este pueblo tiene un portón donde hay varios hombres vigilando, nunca he visto un pueblo así de extraño. -No está permitida la entrada. - me dijo uno de los guardias. -Estoy buscando a Ámber Pérez y sé que ella se encuentra aquí. - le dije señalando el pueblo. El hombre hizo silencio y sin más me dijo que podía pasar, eso fue más raro que el dichoso pueblo, pero aun así continúe. Me llevaré a mi mujer conmigo para Puerto Rico, y no me importa lo que tenga que hacer con tal de tenerla. Narra Vladímir.