Capítulo 2.
¡Oh Dios! Este hombre es intimidante hasta diciendo su propio nombre.
-Mucho gusto señor Petróv, mi nombre es Ámber Pérez y estoy aquí para solicitar el trabajo de niñera. -dije todo eso sin mirarlo a los ojos, es que siento que me intimida, con esa mirada tan profunda. ¡¡Delante de él me siento como si fuera la mismísima Betty la fea!!
Es que este hombre es esbelto, sus facciones son tan delicadas como las de una mujer china de familia adinerada, si no fuera por lo musculoso que está ya diría yo que es gay. Tiene los ojos verdes, el cabello tan negro y brilloso, esos labios que no son ni tan gruesos ni tan finos, que me llaman a gritos por querer probarlos, nariz fina, cejas bien gruesas negras, con una barba bien arreglada y se nota que es muy alto. Aunque sentado no se nota bien, pero me lo imagino de pie, con ese porte de hombre intimidante que se carga, su piel blanca y con un cuerpo de infarto, el cual parece haber sido tallado por los mismos dioses del Olimpo.
-Señorita Ámber, ¿se quedará ahí parada observando o tomará asiento? -dijo sumamente serio, yo toda avergonzada porque he sido pillada mirándole de pies a cabeza; decido sentarme.
-Y dígame señorita Ámber, ¿qué sabe usted de niños? -me preguntó él.
-Pues tengo dos hermanas, una de 10 y otra de 16. Yo cuidaba de ellas cuando mi madre estaba trabajando. -le respondí.
-Entiendo, por lo que veo en su hoja de vida usted es Puertorriqueña, tiene 24 años y lleva dos meses viviendo aquí en Rusia. -dijo mientras sostenía el papel con todos mis datos.
-Así es señor Petróv, yo en realidad necesito mucho el trabajo y prometo que daré lo mejor de mí. Ya estoy estudiando para aprender a entender, hablar y escribir ruso. -le dije, yo solo espero que el niño sepa español, porque si no, esta sería otra entrevista para mi colección.
-La niña se llama Valeria es mi sobrina. Tiene mal genio, por eso ninguna niñera dura mucho tiempo en este trabajo. Si usted acepta el empleo tiene que vivir aquí, no tendría día libre, ya que como le dije, no hay quien se haga cargo y usted será quien estará con ella casi todo el tiempo. Si se me presenta viajar, usted vendría porque tampoco la dejo aquí. Siempre la llevo conmigo cuando viajo por asuntos de trabajo, pero le diré algo señorita Ámber, el fruto de su trabajo sería muy productivo. -me informó él, mientras ponía un contrato en su escritorio. No tengo excusa para no aceptar, hasta dejándome pegar por la mismísima niña aceptaría.
Esto se llama necesidad, ¡qué días libres ni que ocho cuartos! Sin nada más que pensar agarré el contrato. Él me miró incrédulo y me dijo que lo podía traducir, debido a que está escrito en ruso, para que pueda saber lo que estoy firmando. Pero no tengo nada que perder, así que lo firmé sin importarme lo que dice este dichoso contrato, se lo entregué sin siquiera saber cuánto cobraré.
Él sonrió de medio lado curvando las comisuras de sus labios y extendió su mano esperando la mía mientras me decía que será un placer que yo trabaje para él. Gustosa traté de estrechar su mano y sentí una electricidad recorrer por todo mi cuerpo, rápidamente sin que él lo notara quité mi mano, sin parecer mal educada. Estoy agradecida por el empleo, pero ese apretón de manos no me agradó lo que me hizo sentir.
-Señorita, como no quiso la traducción del contrato le diré cuál será su sueldo, serán 10.000. Mi chofer irá mañana a su casa a recogerla así que tenga todo listo. -me dijo el señor Petróv.
¡Wooow, 10.000! Me emocioné por un segundo, pero seguido me llegó un pensamiento que mató mi emoción.
-Los $10.000, ¿son Rublos o Euros? -le pregunté nerviosa por haber actuado impulsivamente porque si son Rublos debí dejar que tradujera el contrato, al escucharme él empezó a reírse a carcajadas.
¡Este condenado hombre hasta eso lo hace hermoso!
-Son Euros, pagarle en Rublo sería un abuso de mi parte. -dijo él y yo me sentí aliviada.
-Ahora la que siente que abusa soy yo, señor tengo entendido que los sueldos son de 800 EUR. -le dije apenada, porque siento que es demasiado dinero y no quiero abusar de mi nuevo jefe.
-Pero esos son empleos de 6 horas, esos trabajos son muy sencillos comparado con el que usted realizará. Ellos tienen sus trabajos con derecho a vacaciones, días libres y feriados. Beneficios que usted no tendrá, solo que en vez de librar le pagaré los días feriados dobles. -dijo explicándome detalladamente todo.
No quise discutir más, es verdad, yo no sé bien qué tipo de trabajo me espera, así que me despedí de él con mucha educación.
Me fui a darle las buenas noticias a Sofí. Llegué a casa y seguido me puse a hacerle una lasaña para mi amiga, a ella le encanta comer y esta será como una despedida. Por el momento sé que cuando le cuente que me tengo que ir, no le va a agradar mucho.
Capítulo 3. Narra Vladímir. -Vladímir, me informó Juan qué la niñera de Valeria renunció. -dijo entrando a mi despacho mi beta y mejor amigo Paolo Putín. -Tú sabes lo que tienes que hacer, busca a otra, pero por favor que sea humana. -le dije yél empezó a reír porque sabe la mala suerte que he tenido con las niñeras. -Sí, ya sé lo que tengo que hacer, solo que esta vez quería probar con una chica de la manada. Ya van 5 humanas y duran menos en el trabajo que el tiempo que se toman en la entrevista. Sé lo necias que pueden llegar a ser las lobas, más, si tienen a un alfa tan guapo como tú de jefe. Tienes que ser consciente. Además, Emilia apenas es una cachorra recién formada, es una omega y muy tímida, sé que no te dará ningún
Capítulo 4. Narra Ámber. Anoche Sofía me sorprendió con su actitud tan positiva, pensé que se iba a poner melodramática, pero todo salió mejor de lo que esperaba, aunque tuve que prometerle que la dejaría visitarme al trabajo de vez en cuando, eso lo arreglaré con el señor Petróv. Quién por cierto es muy puntual ha enviado a su chofer como lo prometió y a la hora que me dijo. Me ha estado esperando desde las 7 am en la puerta de la casa y como todo un caballero cargó todas mis maletas, eran 2, pero Sofía las convirtió en 4; me puso hasta botiquín de primeros auxilios, ella mínimo pensó que iba para una guerra. En esta ocasión, el camino a la casa del señor Petróv me pareció más corto que la vez anterior, miré por la ventanilla del coche para disfrutar del paisaje apreciando la hermosura de este,
Narra Vladímir. Estar tan cerca de Ámber sin tocarla es todo un reto para mí y su olor está impregnado en toda la casa, a pesar de que tiene muy poco tiempo aquí. La llevé a conocer a Valeria y todo estaba bien, bueno no tan bien, porque Valeria tiene un carácter fuerte, pero todo se empeoró cuando Ámber dijo que tiene novio y que se va a casar. En ese instante la ira me invadió el alma, mi lobo quería tomar el control, pero no lo dejé porque sé de lo que es capaz, así que estoy pensando hablar con Ámber sobre esto porque no soporto la idea de que ella tenga novio. ★ No le digas aún lo que somos creerá que estás loco y se irá de nuestro lado ★
Narra Ámber. Anoche con lo sucedido estuve a punto de darme por vencida y dejar el trabajo, pero no puedo dejar que mi hermana no tenga su tratamiento. Resistiré por Ashley, ella aún no ha vivido, es solo una niña y nunca me perdonaría a mi misma si le pasa algo. Yo ya no soy una niña para hacerme la ofendida con el señor Petróv, él me dijo que me fuera y yo insistí en quedarme, no es que me sienta a gusto, ni segura con él, pero resistiré, a lo mejor ayer fue un día malo para él y pagó su molestia conmigo. Estoy con Valeria y por momentos hace unos sonidos raros como si fuera un perro rabioso, a esta niña deberían llevarla a un psicólogo eso no es normal. Ella olfatea igual como su tío lo hizo anoche en mi cuello y eso es algo incómodo, pero solo es una niña de 8 años y es más pasable en ella, que en el pervertido de su tío. Estamos en l
Narra Vladímir. Mi luna es bien malcriada y prepotente y eso para mí es un problema porque estoy acostumbrado a que las cosas se hagan a mi modo. Sé que lo que estoy haciendo no está bien, pero los celos no me dejan pensar con claridad, soy muy posesivo y ella es muy liberal. ¡Hay Diosa Luna debiste enviarme a una mate más sumisa! La tiré a la cama tratando de controlar mi enojo para no asustarla más de lo que ya estaba. Y de seguro está pensando que le haré algún tipo de daño, porque aunque no llevo mucho tiempo con ella a mi lado, ya sé cómo trabaja esa cabecita de cabello tan rebelde como su dueña. -Mira Vladímir te recomiendo dos cosas. La primera es que me entregues mi móvil y la segunda es que me envíes a mi casa sana y salva porque si no, ¡te demandaré maldito enfermo! - me gritó mi Luna, ¡wooow! Que rápid
Narra Ámber. Es impresionante ver cómo se transforma en humano de nuevo, bueno en su forma humana porque en realidad no sé de qué planeta es. He visto una película donde los simios tienen su propio planeta, pueda que los hombres lobo también tengan el suyo. ¡Oh Dios que tentación! Pensé mirando a Vladímir totalmente desnudo, él parece un Dios griego vergudo y si eso es con la serpiente dormida, ya me la imagino despierta y furiosa. ¡Cuánta carne y yo comiendo vacío! Si Cristian tuviera la mitad de lo que a este loco le sobra, le haría un altar en su honor. ¡Fuera pensamientos morbosos, yo soy una niña santa! Pensé alejando todos esos pensamientos pecaminosos. Oh Dios líbrame de todo mal, pero en caso de que no me puedas librar de este hombre y su tremendo miembro yo no me quejaría Diosito. Mira que hasta te p
Narra Vladímir. Mi Luna me ha sorprendido con su buen comportamiento no hizo berrinche y se quedó muy tranquila en su habitación. Antes de bajar a desayunar con la familia envié a Juan a que le abriera la puerta y que le dijera que nos acompañe a desayunar. Ojalá lo haga porque muero por verla. Aunque me esté portando duro con ella, mi corazón se derrite por esa morena alocada que me alegra la existencia. Al llegar al comedor le doy un beso a mi linda sobrina la cual ha dado un cambio radical después de la llegada de mi mujer a nuestra vida y todo está cambiando hasta yo. Es que me he pasado la mañana sonriendo como un puto adolescente hormonal, pero qué puedo hacer si cada vez que me acuerdo de sus locuras y ocurrencias no puedo contener la risa. Estoy pensando en ella cuando hace su entrada dando los buenos días, quien la ve así tan decente piensa que tiene alg
Narra Ámber. Entramos a un club que se ve sofisticado, así que aquí tengo que mostrarme fina. Nos sentamos en la barra y le pedí al barman un Vodka Diva Premium. Nunca lo he tomado, pero Sofía me ha dicho que es caro, así que lo pedí sintiéndome segura de mí misma y aunque en realidad no sé si me podrá gustar su sabor, no quise mostrar mi inseguridad. Antes muerta que sencilla y porque no seré yo la que pagaré el trago, tengo que aprovecharme y tomar lo mejor para no pasar por chopa. (Chopa: mujer de clase social baja) Sonó una canción de la cual no entiendo nada, pero parece que el alcohol está haciendo sus efectos porque los pies se me mueven solos. Si a mí me gusta bailar sobria; ¡imagínense ebria! Sin sentir vergüenza alguna me pare del asientotambaleándome de un lado a otro. Ya estaba viendo doble, al llegar a la pista es