Gerald no contestó, hizo caso omiso, pues ella no le caía bien y prefirió ignorarla. Ese tipo de personas no le agradaban y sabía que, en cualquier momento, buscaría hacer enojar a Samantha haciendo cosas que ella pudiera malinterpretar, ya tenía experiencia con mujeres de su clase.—¿No me piensas contestar? ¡Ah! Eres de esos hombres a los que les encanta hacerse los duros ¿me equivoco? — mencionó.Gerald seguía sin responder.—¿Sabes? A mí me encanta el perfume “Muse” es realmente exquisito. Me preguntaba a quién se le habría ocurrido mezclar todas esas fragancias para dar como resultado algo tan espectacular, divino, diría yo. Pero no me digas que esas manos crean dichos productos, porque salgo corriendo a comprarlos todos. — dijo mordiéndose los labios.El CEO no hallaba cómo actuar para que lo dejara solo. Estaba cansado de escucharla hablar, quería fumarse su cigarrillo en paz. Lo que no contaba la periodista, era que Samantha estaba observando todo desde la distancia.—¿Por qué
Ya al amanecer, despertaron para prepararse, dedicarse al trabajo unas horas y luego pasar por Connie a la escuela para visitar a los padres de Gerald, tal como habían planificado la noche anterior. Todo marchaba bien en la fábrica, cada día los perfumes estaban teniendo mayor receptividad y las ventas habían incrementado considerablemente.Se asearon y desayunaron, salieron al centro educativo para llevar a la niña y cumplir con sus obligaciones. En la oficina todos guardaban un gran respeto a Samantha, sus colegas le indicaron los resultados a cierre de mes y luego de conversarlo con Gerald, llegaron a la conclusión que los próximos lanzamientos serían igual o más exitosos.Después de la jornada laboral, Gerald esperó a Samantha en el auto. Condujo hasta la escuela y ya Connie esperaba junto con su maestra en el patio. Se despidió con un abrazo y Samantha se bajó para buscarla y conversar con su docente por si existía alguna novedad. La niña subió al carro con una sonrisa en su rost
El día de la boda había llegado, era el gran día para Samantha y Gerald, ambos se sentían felices, pero al mismo tiempo nerviosos, una serie de mezclas de emociones pasaban por sus cuerpos, incertidumbre, miedo, felicidad, eran tantas las sensaciones que aceleraban a mil por hora sus corazones. Samantha se sentía nerviosa e Isabel se dio cuenta.- Samantha, dime ¿qué es lo que te sucede? ¿Acaso no estás feliz? - Preguntó Isabel.- Por supuesto que lo estoy amiga, solo que me aterra ¿Sabes? ¿Y si las cosas salen mal? Me refiero a luego del matrimonio ¿Valdrá la pena entonces? - Comentó Samantha.- De acuerdo, tienes demasiada ansiedad, la ansiedad es exceso de futuro ¿Cómo puedes saber qué es lo que te depara el destino si no lo exploras? ¿Qué si las cosas salen mal? Nunca intentarías nada entonces pensando así ¿No? ¿Cuál es la razón de tu boda con Gerald? Ustedes dos se aman demasiado que han decidido contraer matrimonio y unirse el uno al otro ante los ojos de Dios. Es el acto mas sa
Después que Samantha y Gerald se casaron, todas las personas bailaban y disfrutaban de la fiesta, bebían alcohol hasta quedar ebrios y comían hasta quedar saciados, había animadores haciendo espectáculos para entretener a la gente, todo iba de maravilla en la gran boda.Samantha subió a la habitación de vestuario para cambiarse el vestido y colocarse uno más cómodo para bailar y divertirse con su amiga Isabel. Apenas Samantha se cambió de atuendo, bajó para servirse una copa de champagne y buscar a su amiga. Luego de buscarla durante unos minutos Samantha se percató que su amiga Isabel se encontraba en un lado del jardín discutiendo con su novio Javier.- Es solo una vieja amiga, trabajó conmigo hace mucho tiempo y dio la casualidad que se encontraba en la boda, supongo que me miró y pregunto por mí ¿Qué más quieres saber? - Exclamó Javier.- Eso no es cierto ¿Por qué te estaba buscando? Algo se debe traer entre manos, lo más seguro es que esté interesada en ti ¿Por qué no fue a salud
: Luna de mielLuego de unas horas Gerald y Samantha llegaron a Francia. Samantha podía ver la Torre Eiffel desde el aire y otras estructuras icónicas de París, se emocionó mucho al estar en la ciudad del amor.Cuando el avión aterrizó, la pareja rápidamente bajó de la aeronave y se dirigieron al aeropuerto para salir por la entrada principal. Al caminar, Gerald se encontró con su antiguo profesor de la universidad, Samantha estaba entretenida en una tienda de joyería dentro del aeropuerto a unos pocos metros de Gerald.— ¡Profesor! ¿Cómo está usted? — Preguntó el CEO.— ¿Gerald White? Viejo alumno, muy bien, ¡vaya! Te ves realmente bien, muchacho — Exclamó el profesor impresionado.— Gracias profesor. He estado trabajando muy duro durante todos estos años después que me gradué de la universidad — Contestó Gerald.— ¡Qué estupendo! me enteré que estas manejando tu propia compañía y tienes mucho éxito, te he visto en anuncios de revistas e internet también, estoy orgulloso de ti — Expr
Luego de que Samantha y Gerald salieron de la tienda, se dirigieron de nuevo al hotel para descansar, ya era de noche y la pareja caminó de vuelta por todas las calles alumbradas y el frio de la noche.— Qué frio está haciendo, cariño — Expresó Samantha.— Si mi vida, saca el suéter que te compraste y colócatelo — Comentó Gerald.Samantha había comprado bastante ropa en la tienda, por lo que sacó un suéter color gris muy elegante y se lo colocó para cubrirse del frio. Gerald la abrazó y caminaron juntos hasta el hotel atados unos a otros para darse calor.Al llegar al hotel Samantha y Gerald se acostaron en la cama unos minutos para descansar, luego de ello, el CEO se levantó para servir unas copas de vino tinto y colocar algo de música suave muy agradable, el ambiente estaba perfecto. Gerald sirvió algunas botanas para comer y levantó a Samantha para que bailara junto con él. La pareja bailaba al ritmo de la música abrazados mutuamente con las copas de vino en sus manos. En un instan
Joya exclusivaGerald y Samantha quedaron rendidos profundamente después de tener una noche activa sexualmente, lo hicieron varias veces seguidas, el acto los dejo exhausto a ambos. El teléfono de Gerald suena y ni siquiera se despiertan con el repicar del dispositivo.Vuelve a sonar el teléfono del CEO, pero esta vez Gerald si se despierta, el CEO se levanta a duras penas con la vista nublada y coge el teléfono para callarlo de una vez por todas, el sonido tan agudo lo perturbaba y lo único que quería era descansar. Gerald aún se sentía cansado, como si hubiese hecho deporte durante una semana. Al contestar el teléfono, Gerald se dirige hasta el balcón y abre las ventanas, la luz de la mañana lo sega por completo y sale todo encandilado para finalmente hablar.— Hola ¿Quién habla? — Preguntó Gerald.— Buenos días ¿Hablo con el señor Gerald White? — Pregunto la persona al teléfono.— Si, habla con él ¿Con quién tengo el gusto? — Contesto el CEO.— Lo llamamos de la joyería “Deluxe Par
Samantha estaba abarrotada de la felicidad, exclamaba con gran emoción y euforia a Gerald por todo lo que había hecho.- ¡Gracias! Gracias de verdad mi vida, eres el mejor, mi gracias Dios - Exclamó Samantha una y otra vez besando al CEO por cada agradecimiento que le daba.Las personas en el restaurant que estaban alrededor aplauden el gesto junto a los mesoneros, cada vez que hacían algo similar, los trabajadores del restaurant ofrecían un servicio de champagne gratis a cambio de un consumo de celebración.Samantha y Gerald beben el champagne gratis y brindan por su luna de miel.- Gracias Samantha, por llegar a mi vida, por haberte conocido, por ser mi esposa, por ser todo lo que siempre necesite en mi vida, haría cualquier cosa por ti - Comentó Gerald.- Gracias a ti Gerald, por hacer todo lo que este a tu alcance para hacerme feliz, se que no ha sido fácil, hemos tenido muchos contratiempos, discusiones y calamidades que han hecho que casi nos separemos, pero debo admitir que te