Luego de haber pasado la tarde en la playa y disfrutar de la vitamina D que producían los rayos del sol, Isabel armó una fogata para dar inicio a una fiesta. Con el ocaso ya presente, Samantha y Gerald se van a la habitación a ducharse y cambiarse de ropa, la que tenían puesta estaban llenas de arena y se le pegaba al cuerpo por la humedad y el salitre. Se ducharon y cambiaron de atuendo para dirigirse a la gran fogata, todas las personas estaban reunidas allí, Gerald se acercó a conversar con los demás caballeros que estaban en el lugar mientras bebían, Samantha hizo lo mismo. Se reunió un grupo de chicas alrededor de la fogata para hablar. Las demás chicas mencionaron lo atractiva que era Samantha, su cuerpo definido y su atuendo denotaban lo sensual que se veía. Estos elogios subieron la autoestima de Samantha, muchas de ellas preguntaron cómo era su relación con Gerald.— Bueno, es algo complicado, pero estoy justo donde quiero estar — Afirmó ella sin saber que decir.Las mujeres
Gerald vio el golpe de Samantha y se sintió mal por lo que había ocurrido. Camino con ella y la sentó en una silla para que descansara, enseguida, salió corriendo a buscar hielo y al cabo de unos 5 minutos volvió para colocarlo en su cara.—Te colocaré un poco — Comentó Gerald.—Me duele, Gerald — Expresó Samantha.Gerald sintió irá y decidió ponerle fin a tanto drama. Besó la frente de Samantha y le pidió disculpas por todo lo que había ocurrido, sabía que Layla estaba celosa pero no pensó que llegaría a esos extremos. Se levantó y se dirigió a Layla que estaba rodeada de hombres y mujeres que la interrogaban, unos estaban a favor de ella, pero otros no, ella tenía su versión de la historia y se hacía ver a la víctima.—¡Layla! — Grito Gerald.Ella volteó y lo miró fijamente con el ceño fruncido.—¿Vienes a disculparte conmigo? — Expresó con tono de molestia.—Te equivocas, si alguien se tiene que disculpar eres tú. Vengo a que terminemos con todo esto de una vez, déjame en paz a mí y
— Samantha, Gerald está aquí — Exclamó Isabel en voz alta.Había tanto ruido de personas que Isabel tuvo que gritarle dos veces. Samantha escuchó los gritos de Isabel y volteó y vio a Gerald enojado, ella estaba tan ebria que hizo caso omiso y no le dio importancia de que él estuviera allí. A ella no le importaba si Gerald estaba observándola, siguió bailando con los hombres y se tomó una botella de cerveza hasta el fondo, como para demostrarle a Gerald que era libre y podía hacer lo que ella quisiera.Este gesto hizo enojar a Gerald y fue enseguida hacia Samantha, la tomó por un brazo y se la llevó con ella. Los hombres que estaban en el lugar salieron a defender a Samantha. El ambiente se puso tenso, Gerald les reiteró que no se metieran, que eso no era asunto de nadie lo que estaba pasando entre Samantha y él. Unos hombres corpulentos y formados lo empujaron para dar inicio a una pelea, vieron la manera como agarró a Samantha y se molestaron. Le exigieron que la respetara porque es
Gerald estaba feliz y eufórico porque Samantha le había confirmado que sí se casaría con él, ella estaba de acuerdo. Gerald sintió que ambos tenían el mismo sentimiento y que a partir de ahora nada se podrá interponer entre él y ella. Gerald cargó a Samantha entre sus brazos hasta la cama y la acostó, luego él se tumbó al lado de ella.— ¡Qué suave está el colchón! — Expresó Samantha tocando la cama.— Sí, lo mandé a cambiar hace un rato por uno de primera calidad — Comentó Gerald.— ¿Cómo consiguieron un colchón tan rápido? — Preguntó Samantha haciendo una expresión de sorprendida.— No tengo idea, mi vida, pero les pregunté si podían conseguir uno más óptimo para una pareja y unas almohadas de plumas de pecho de ganso y me dijeron que sí — Comentó Gerald entre risas.Ambos rieron, Samantha no podía creer que en un momento tan rápido Gerald pudiera organizar tanta decoración, aunque no fue él directamente quien la hizo, sino los trabajadores que estaban en el lugar dispuestos a compl
Se tumbaron en la cama nuevamente, Gerald la consoló y acarició hasta que por fin Samantha se sintió mucho mejor, ella estaba de espaldas hacia él, los brazos de Gerald la bordeaban, pero ella se cambió de posición quedando frente a él de nuevo como si fuera a besarlo.— Perdóname — comentó Samantha en voz baja y afligida.— No hay nada que perdonar, no comprendo porque actúas de ese modo, pero debe haber una razón y eso tú lo tienes que saber. ¿O es que no te provoco en lo sexual?— ¡No! Por supuesto que no, claro que me gustas y me provocas mucho también, te deseo, pero debo confesarte algo Gerald — Comentó Samantha con angustia.Ella cerró sus ojos por un momento, respiró profundo y se armó de valor para confesar.— Fui abusada sexualmente cuando era una niña. Hace rato cuando estabas besando todo mi cuerpo me vino a la mente un recuerdo trágico que tuve en mi infancia — Exclamó en tono serio.Gerald se sorprendió y su mirada se enfocó en cada palabra que decía Samantha. Los dos se
Los esposos pasaron lo que quedaba de la noche en total tranquila y durmieron en sana paz, Samantha se había recuperado de la resaca y el malestar de sus recuerdos, se levantó primero que Gerald y se dio cuenta que era un poco tarde, ellos solían despertar más temprano debido a la costumbre de la rutina. Se dirigió a la mesa de noche donde había un frasco de vidrio con agua mineral y se sirvió un vaso, apago el aire acondicionado para que a Gerald no le molestara el calor y despertara. Él escuchó el ruido que emitió la consola cuando se apagó y abrió sus ojos.— Buenos días mi amor — Exclamó Samantha.— Buenos días esposa mía — Contestó Gerald.— Suena extraño cuando lo dices — Respondió entre risas.— Debes acostumbrarte, ahora eres mía — Respondió Gerald en tono de broma.Ambos rieron, Samantha se acercó hasta él y le dio un beso de buenos días. Gerald se levantó enseguida y fue al baño para lavarse y vestirse. Samantha estaba hambrienta y le dijo que quería salir a comer, él tambié
Cuando Samantha y Gerald llegaron a la reunión, las personas notaron el anillo que traía puesto Samantha, era inevitable que no se pudiera ver.— Samantha, ¿Y ese anillo? — Exclamó Isabel con cara de sorprendida.— Gerald me propuso matrimonio amiga, es mi anillo de bodas, nos casaremos — Exclamó Samantha con alegría.Isabel empezó a gritar de felicidad y abrazó a Samantha y se encaramó encima de ella, estaba súper feliz y emocionada.— ¡Mi amiga se va a casar! — Gritó fuertemente.Todas las personas que estaban alrededor se dieron cuenta del alboroto, se dirigieron a Samantha y la felicitaron, muchos de ellos estaban por preguntarle por el tan precioso anillo que tenía puesto, pero Isabel se adelantó primero. Ella propuso un brindis por su amiga y se motivó para hacerles una ceremonia de bendición. Enseguida Isabel llamó a los empleados que estaban en el lugar y mandó a colocar sillas apiladas una al lado de otra en grupos de 8, mandó a instalar de inmediato un altar y que lo decorar
Se subieron a la camioneta y partieron, Gerald le propuso a Samantha pasar por Connie en casa de sus padres, así que se desviaría e irían directo hasta allá.— Qué buena idea Gerald, quiero ver a nuestra hijita ya, no quiero que se sienta solita, aunque sé que esta con los abuelos que cuidan muy bien de ella — Comentó Samantha.De camino hicieron varias paradas para comer e ir al baño, también aprovecharon y compraron recuerdos para llevar. Gerald llamó a sus padres y les avisó que iban en camino hacia allá, ellos contestaron con mucho entusiasmo y ansiaron su llegada.Pasaron varias horas y por fin llegaron a la casa de los padres de Gerald, apenas estacionaron la camioneta y se bajaron, Connie corrió velozmente para brincar encima de ellos y abrazarlos con mucha felicidad. Connie estaba contenta de que sus padres estuvieran allí, había sido una sorpresa, sus abuelos no le mencionaron que ellos estaban en camino. Samantha le dio una serie de besos en la mejilla de la niña, tenía much