Faith.- “¡Hermoso!”- la palabra me salió, sin apenas controlarla.Pero después del día de locos que llevábamos las dos, ver como el hombre más tentador, atractivo y enloquecedor, se transformara en un ser aún más perturbador y magnético como era ese lobo de pelo rojo como el ocaso, había conseguido que por primera vez en mi vida mi cerebro dejara de funcionar totalmente, para convertirme en un ser de instintos, un ser básico.Mi instinto me decía que ese enorme lobo era todo y exclusivamente mío, era mi pasado, mi presente y mi futuro, no me había sentido tan unida a nadie en toda mi vida, como a ese enorme animal, que se me acercaba lentamente, con percusión, como si temiera asustarme, mientras yo, lejos de sentir miedo, sin poder evitarlo, alargaba mi manos para acariciarlo.Estaba como en un trance, mientras sentía esos ojos casi naranjas, en los míos, leyéndome el alma. Cuando mis manos tocaron su pelaje, una sensación de placer, me anuló toda sensación que no fuera esa recorrién
Elizabet.- “¿Qué haces, Eli?”- sabía que Faith me estaba preguntando mentalmente porque reaccionaba así, pero ni yo lo sabía que me pasaba. Desde que vi el enorme lobo en que se había convertido Arcel, algo dentro de mí se había apoderado de mi cuerpo, era como si no deseara que nadie se acercara a él, era mío, solo mío. Una parte de mí, en mi interior, quería que nadie lo tocara, y esa parte estaba conectada con el lobo de Arcel, aunque por mucho que quería retenerla no podía. - “No lo sé algo dentro de mí, ha tomado el control, no quiere que nadie lo toque, o se acerque a Arcel, necesito que preguntes como controlarlo”- le dije a Faith ya que era con la única me podía comunicar, ese ser que me habitaba, que suponía que era la famosa guerrera blanca, de la que ellos hablaban, no se comunicaba conmigo directamente, sino mediante sensaciones, yo sentía lo que ella sentía, y no sabía cómo llegar a ella. Tampoco era que estuviera muy versada en este mundo, acaba de descubrir que, seg
Arcel. Mientras me llevaba a mi luna, en mis brazos, a nuestra habitación, me di cuenta de que ella estaba totalmente entregada, si no controlo mis hormonas, mi instinto de poseerla tomaría el control, para colmo esta mujer no ayudaba, sus feromonas de hembra excitada estaban anulando mi juicio. Tras besarla me di cuenta de que su cuerpo había claudicado, y según mi lobo interior su loba estaba más que dispuesta para ser liberada, pero la advertencia en mi cabeza de Mémé, me lo dejó claro. - “No puedes aparearte con ella, no puedes marcarla aún, sé que vuestro vinculo es muy fuerte, y no sabes cuanto, pero primero debe prepararse y saber quién es verdaderamente, aprender a vivir como loba, va con años de retrasó del resto de lobas que tiene su misma edad. Se lo tendrás que explicar, y ayudarle en sus transformación, así como en cómo vivir con su lobo. Ella es la Guerrera Blanca, la que los tuyos, todas las manadas, llevan esperando, en el momento que despierte todos los licántropos
Isaak. - “Beta es la quinta vez que machaca al pobre Dylan Murray, y eso que es uno de los más fuertes de los jóvenes de la manada”- me dijo el Delta, Derek Müller, el mejor guerrero de la manada tras Arcel y yo. La verdad que haber dejado a la diosa en el agua para que se calmara, mientras mi lobo estaba totalmente enfadado por ello, no había sido una buena idea, pero es que eran dos contra uno. Desde la advertencia de Alisha, había paso por un auténtico infierno, si no había perdido siglos de vida, poco había faltado, ¡Maldita profecía! También la diosa luna se había lucido, mandando a su hija y a su hermana pequeña como mate del alfa y del beta, en una misma manada, esto iba a traer más de un problema con el resto de las manadas, que pedirán que la identidades de la luna y de la mate del beta sean comprobadas. Y para colmo, Colt, mi lobo, está más que furioso conmigo, dominado por sus instintos, no desea sino volver al lado de la diosa que dejamos totalmente colérica sumergida e
Faith. - “¡Esto es alucinante!”- le dije mentalmente a Eli, mientras caminábamos por los bosques después de traspasar una gran puerta con una luz muy brillante que estaba en unos de los laterales de la mansión, era como si hubiéramos pasado la puerta astral de Doraemon. - “Si, me siento más en mi casa, que nunca, verdaderamente este es nuestro hogar, esto es relajante, los olores que desprende este bosque me emocionan, quiero correr, investigarlo todo, revolcarme por la hierba, nadar en el lago, y dormís bajo ese sol mientras el frescor de la hierba me envuelve.”- me respondió realmente emociona, mentalmente. Sabía a lo que se refería Eli, yo también me sentía así. -“Lo que sentís es muy normal, diosa y guerrera, ya que, gracias a la manda, y a el esfuerzo de conservación de la hechiceras de Mesdames de Lefebvre, este bosque se ha mantenido como en sus inicios, la pureza de la naturaleza y su fuerza, esta intactas, sin que la mano del hombre la haya tocado, sólo hay un medio para en
Elizabet. Ha pasado una semana desde que Faith y yo hemos descubierto quienes somos, y a quien pertenecemos. El mundo que nosotras conocíamos no era lo que siempre creíamos en un principio, hay más, mucho más. Para poder continuar con nuestra preparación, se había establecido algunas reglas para que, preferiblemente en breve, ocurría, que nuestras parejas no marcasen, y así, todo nuestra potencial de diosa y guerrera, saliera al luz. Bueno las reglas se había establecido entre Alisha y el Alfa, en una autentica confrontación de poderes, siempre a espaldas de la manada, claro está, el liderazgo del Alfa nunca se ponía en duda. Al parecer Arcel, a cambio de ceder a no verme, ni que el beta viera a Faith, pero sólo durante una semana completa, para que la hechicera pudiera prepararnos, para que pudiéramos recibir nuestros poderes, tras ser marcadas y reclamadas. Debíamos estar listas en ese tiempo, ni un día más. Es por eso por lo que nos hemos tenido que mudar a una de las propiedades
Narrador. Gran Chaco, Selva Amazónica, en la actualidad, Tierras bajas de Bolivia. Mientras volaba de regreso a su cabaña, Pirichuchio diosa alada, reina del bosque y de la ciénagas en la selva amazónica de Bolivia, había estado controlado la incursión de ciertos humanos, hace tiempo que la desforestación de su reino, como la de sus hermanas, las quintillizas, cada una en un país de la gran Selva Amazónica, les afectaban. Y todo por culpa de la acción de lo que ella consideraba una plaga que debía ser exterminada, los seres humanos. Su mundo, su reino, cada día se reducía más. Justo cuando descendía sintió su presencia, había llegado la hora de enfrentase a ella. Todas las grandes deidades sabían que pronto, ella, las encontraría, por eso muchas habían abandonado sus obligaciones, para esconderse, y así evitar ser encontrada por ese ser de oscuridad, esto tuvo sus repercusiones, ya que las protectoras dejaron de cuidar las zonas que protegían, provocando así que el humano las destru
Arcel. Ontario, en el mismo instante, Canadá. - “¿Es tan grave?”- me pregunto Isaak, cuando terminé de hablar con Aisha mediante la conexión. - “Más de lo que suponemos sólo faltan tres días, hoy lo hablaremos con ellas, lo mejor es que lo hagamos por individual, cada uno con su mate.”- cogí el teléfono y avisé a uno de mis ayudantes- “Resérvame una mesa en el restaurante Alo, para dos personas, en un privado, para esta noche. “- cuando acabé vi que Isaak, hablaba con su secretaría para hacer lo mismo en otro restaurante de lujo de Ontario. - “Señor hay un problema, varios de los pedidos realizados a varios países, han tenido retraso, y en breve el CEO Econokm, la empresa alemana, está urgiendo hablar por videollamada con usted.”- me dijo mi segundo secretario mentalmente, miré a Isaak, y él me devolvió la mirada, a él le pasaba lo mismo, había problemas urgentes en la empresa. - “Qué alguien recoja a la luna y a la mate del beta para llevarla al trabajo. Comuníquenles lo que ha p