ೃ⁀➷Dominic…

Los siguientes días, Cael los pasa en el hospital, para después regresar a casa bajo supervisión y sin posibilidades de volver a trabajar, a pesar de ser tan terco, no hay manera de que le permitamos excederse.

Todas las mañanas, al llegar a la oficina, paso a saludar a mi madre y no voy a negar que aprovecho para ver al pequeño Josiah, que cada día está más grande y más despierto, es extraño, pero siempre que lo cargo me sonríe. La mayoría de las chicas que trabajan en la guardería se sorprendían ante mi actitud con él, pero es algo que no puedo evitar, si quiero comenzar bien mi día, necesito pasar a saludar a mi pequeño amigo.

Ainara está mucho más familiarizada con la empresa, me acompaña a todas las reuniones y puedo notar que está ávida por aprender, estoy seguro de que si continúa así, no tardará en subir de puesto.

—Buenos días —saluda Romeh, cuando llego a la oficina.

—Buenos días —respondo y sigo caminando por lo que me sigue con su IPad en la mano.

Como siempr