Hola a todos. Lamento no haber actualizado el fin de semana, estuve realmente enferma, espero que disfruten el capítulo de hoy, ya volvemos a nuestra programación habitual. ¿Les está gustando la historia? Hazme saber tu opinión, prometo que leo tus comentarios y les dejo un corazoncito.
~POV NARRADOR~── Creo que es momento que le digamos, claro, no inmediatamente, más si ha llegado el momento de decirle a Irene. ── Dijo Roberto mirando fijamente a Enzo quien suspiraba pensativo. ── Andrea me hizo ver, que es injusto que ella no sepa eso. Andrea, sentada a un lado de ellos, se mantenía en silencio, observando como un vigía a Irene. Lo cierto es que había notado que su sobrina había estado recibiendo mensajes que cambiaban su humor de manera extrema, aunque en ningún momento se atrevió a revisar su teléfono. ── Es una cosa, no solo de que ella merece saber la realidad; lo cierto es que alguien está mandándole mensajes, y no estoy segura de que sea así, pero, considero que sería bueno adelantarnos a por si acaso. ── Intervino Andrea sin dejar de mirar a Irene.Si lo ponía en perspectiva, Enzo, sabía que esa era la realidad que los apremiaba, siguiendo la mirada de la tía de su esposa. Noto, por primera vez, como Irene se alejaba para verificar su teléfono un segundo,
~ POV IRENE~Después de un merecido descanso, estuvimos tonteando todo el día en la habitación del hotel, habían sido momentos realmente maravillosos donde conseguí desconectarme del mundo entero; aunque eso me hizo sentir egoísta. Enzo, no perdía la oportunidad para tomar fotos, aunque realmente no habíamos hecho más que estar juntos y ver películas comiendo aperitivos como un par de niños. Quizás no era la forma de comenzar la vida de casados que muchos esperarían, pero, era la manera exacta que se ajustaba a nosotros, más con el ritmo de vida acelerada de mi ahora esposo. Aún no me acostumbraba a decirle así, era extraño, por momentos olvidaba la sencilla alianza que llevaba en mi dedo, y sentía que nada había cambiado. Tampoco es que deseara que algo cambiara de manera abrupta. Salía de la ducha cuando me encontré con que Enzo no se encontraba en la habitación, sino en el balcón, enfrascado en lo que parecía ser una discusión telefónica, bastante agresiva, por cómo apretaba el
~POV NARRADOR~El silencio reinaba en toda la extensión que abarcaba, la residencia de los Ramírez, pues su única habitante se encontraba durmiendo placidamente, ajena a que su madre, dominada por la ira, llegaba a la casa solo para enfrentarla. Candela, luego de la boda, se había quedado un par de horas en un motel, solo para descansar y llegar a la mañana siguiente a casa y de esa manera mantener su fachada en caso tal que el ama de llaves, le informara a su madre. Lo cual fue justamente lo que paso, aunque desconocía que en el momento que la estaba llamando, su madre se encontraba con su antigua compañera de clases, la cual en un estado de embriaguez hablo de más. Desatando una tormenta. Helena, subía lentamente las escaleras, intentando controlar la ira que la dominaba; sin embargo, poco lo estaba consiguiendo. Aunque, tampoco podía pasarse de la mano, aún necesitaba a Candela, pero en el momento que ella ya no fuera útil, la sacaría de la ecuación también. Al final, invirtió t
~POV NARRADOR~La muerte, siempre llega como una vieja amiga a recogerte; aunque no siempre te sentirás feliz de verla, ella pacientemente te acompañara hasta el final del camino. La familia Páez se encontraba de luto, la casa siempre alegre llena con carcajadas; se encontraba completamente en silencio, como si estuviera vacía, a pesar de que todos los miembros de la familia se encontraban en la sala sentados, en silencio. No hubo velorio para Esperanza, pues así lo había deseado ella, tampoco hubo un entierro, ya que también había exigido que se le cremara. Todo el proceso había sido rápido, aunque también podía ser como todos lo habían percibido, ahora solo esperaban la llamada para ir a recoger las cenizas. ¿Qué harían con ellas? Era la pregunta que se hacían en general. Samantha, las más joven de la familia, permanecía acurrucada contra su hermana mayor, aún tenía puesta la ropa de playa que llevaba en el momento que se enteró de lo que estaba pasando. Sin cambiarse, recogió
~POV NARRADOR~Con los días que pasaban, cada quien hacia lo que podía para regresar a sus actividades normales, y con eso llego el momento para Irene de enfrentarse a la persona que le estaba enviando mensajes de manera constante. Había logrado ignorarlo por unos días, pero, sinceramente, estaba agotada de que su vida se viera constantemente envuelta en tantos problemas que según ella no se buscaba. De alguna manera no sorprendió a Irene que la persona que le estaba enviando mensajes fuera Clarisa, quien la cito para encontrarse en un café en un punto céntrico. Cansada de esa situación entre ellas, y lista para darle un fin, enfrentando a su suegra. Irene se presentó a la cita, sin decirle nada a nadie. ~…~Eran las seis de la tarde, Enzo se preguntaba donde estaba su esposa, pues ni su hermana que estaba viviendo con ellos momentáneamente; ya que aún no terminaban en el proceso de compra venta de la casa; sabía dónde estaba. Aquella tarde Roberto se encontraba de visita, por lo qu
~POV IRENE~ Decir que me encontraba cansada era poco, lo cierto es que me encontraba realmente drenada emocionalmente y se que no soy la única. Sentada en el balcón del apartamento miraba el cielo nocturno, hacía horas mi padre se había ido y Enzo había salido a hablar con su madre en compañía de Lucas. De alguna manera, sentía que no estábamos haciendo las cosas bien, que estábamos dejando demasiados cabos sueltos y no estábamos realmente midiendo el peligro o consecuencias de nuestras decisiones. Aunque todo parecía un chiste mal contado, demasiado exagerado y estúpido; pero, no lo era. No me podía quejar de todo exactamente, de toda esta locura estaba sacando cosas muy buenas y aprendizajes que más adelante tomaría como un chiste, y, que quizás podría usar como anécdota laboral. Aun así, estaba agotada. ── Por un momento pensé que matarías a papá y a tu esposo. ── Dijo la voz de Samantha, quien se había sentado a mi lado sin que yo lo notara. ── Qué locura… Mire a mi h
~POV IRENE~ El tiempo sigue su curso, así nosotros no lo percibamos y sin darnos cuenta ya había pasado el primer mes desde la muerte de mi madre; se podía decir que todo había seguido su curso de una manera normal. A pesar de dolor que representaba su partida, no lloramos tanto como lo habíamos imaginado, quizás la herida ya estaba a medio curar cuando paso, siendo esté un efecto de ser algo que esperábamos. Con todo lo que había pasado recientemente, aquella calma que estaba viviendo en los últimos días se me hacía un poco irracional. De alguna forma muy extraña, sentía como si el universo me estuviera diciendo algo; como si, me estuviera preparando para una pelea, y, sinceramente, aquello solo me tenía los nervios de punta. No se que había dicho o hecho Enzo para calmar a su madre, pero, de que había funcionado y considero que eso era lo más importante. El embarazo de Marie avanzaba correctamente y muy sano ,y a pesar de que Lucas, seguía sin sentirse listo para lo que venía, de
~POV NARRADOR~Cuando Enzo llego a su casa; posterior a tratar todo el tema de su madre, el cual fue más pesado de lo que esperaba, su madre había tenido un episodio psicótico. Habían tenido que sedarla, Lucas, ante todo lo sucedido, se ofreció a quedarse con Clarisa vigilándola mientras gestionaban todo para comenzar a tratarla; lo cual Enzo agradeció infinitamente, pues también tenía que hablar con Irene y Samantha, ya que la policía le había preguntado si ellas presentaron cargos, y, aunque lo dudaba lo más sensato era confirmar. Al abrir la puerta del apartamento se encontró todo a oscuras, lo cual llamo su atención, no se escuchaba ningún ruido. En cuanto avanzo un par de pasos, pudo ver una silueta durmiendo en el sofá, tuvo que forzar la vista para reconocer a Candela. Aún más descolocado de lo que estaba inicialmente, busco en su teléfono la hora, cayendo en cuenta por primera vez que era más de media noche. Soltando un suspiro, se encaminó directamente hacia la habitación