SAMANTHA Definitivamente muy muy nerviosa, esa era la palabra para describir mi estado de ánimo, parecia como mi primera cita con Gabriel, deseaba tanto verlo, tocarlo, disfrutar de su delicioso aroma que me volvia loca, pero la realidad es que no podia permitirme estar tan cerca de él, porque con una mirada y una sonrisa, podría convencerme, y honestamente estaba contenta con mi vida más simple, con mi madre, mi hijo y mis nuevos compañeros de trabajo.Mi jefa habia sido muy comprensiva al permitirme ausentarme estos dias, le expliqué que es lo que tenía que hacer, y la verdad es que no me pagaría por los dias que faltaría pero conservaría el empleo.Me reí mentalmente cuando lo dijo, la verdad es que si supiera que mi esposo es multimillonario y que puedo pedirle lo que yo quiera, caería de espaldas al piso.Llegamos al edificio de la empresa, Antonio dijo que me veria ahí para hablar y después iriamos al juzgado, conservaba mi tarjeta de acceso, aunque no sabia si funcionaría. Me
GABRIEL -Adrian, necesito un auto eficiente, pero que no llame mucho la atención, quiero que pasemos desapercibidos cuando visite a Sam, lleva ropa informal, estaremos ahí todo el fin de semana. - Si señor, me haré cargo- sonrió discretamente.La semana pasó lentamente, ya tenia todo listo, solo Adrian me acompañaría, no debía desperdiciar esta oportunidad, tal vez podría convencer Samantha de volver conmigo. ***Llegó el día, el viaje se me habia hecho eterno, me moria por verla, bajamos del auto, y ella salió a recibirnos, se veia tan linda, con una sonrisa deslumbrante, sus ojos brillaban.- Señor Ferrer,¿en verdad es usted? eso si es ropa informal.- me habia puesto unos jeans, y una camisa azul de botones, con las mangas dobladas.- Te dije que podía ser discreto - me acerqué y la besé en la mejilla. -Ya veremos. Entré y saludé a Cecilia con un abrazo, quien cargaba a Diego.-¡Mi campeón! - él me sonrió- ven aqui bebé - lo cargué y lo besé, mi hermoso hijo estaba creciendo,
SAMANTHA Desperté envuelta en los brazos de Gabriel, se veía tan relajado, asi dormido, no quería moverme para no despertarlo, pero necesitaba urgentemente ir al cuarto de baño, asi que no tuve más remedio.- ¿A dónde vas?- dijo adormilado.-Tengo que levantarme.- entré rápido, cuando terminé decidí ducharme, sali enrollada en mi toalla, y Gabriel ya habia despertado por completo.- Ven aqui Sam, - me dijo sentado en la cama- tenemos algo pendiente que hablar.Suspiré, queria evitar esto, pero ya me habia atrapado.- Como te dije antes, - comenzó a hablar- eres mi esposa y tú lugar es conmigo, dime que es lo que quieres y sabes que te lo daré, pero ya no te alejes de mí, tu me amas y yo te amo, eso no ha cambiado, no debemos seguir haciendo esto.¿Como podía negarme a eso?, tenía toda la razón, lo amo, solo que me sentí abrumada por tantos contratiempos, pero ahora la amenaza de Susana y su padre ya habia sido resuelta, aunque siempre seria un desafío ser su esposa.- Te amo Gabriel,
GABRIEL SÁBADO POR LA MAÑANA Llegó el día de ir por mi familia, toda la semana me sentí ansioso, ya queria ver la cara de Sam cuando viera la casa, estaba seguro de que le gustaría. Habia decidido ir en el jet de la empresa, el aeropuerto estaba muy cerca de la ciudad y nos ahorrariamos mucho tiempo, Sam solo traeria algunas maletas, asi que no habria problema. Adrian rentó un par de autos, Raúl habia ido con nosotros y se llevaria el segundo vehículo. Llegamos a casa de Cecilia, pero Samantha aún no volvía del trabajo, aún le faltaban algunas horas, nos dedicamos a guardar todo, ya solo faltaba Sam. Cecilia habia decidido que iria con nosotros pero no ahora, queria conservar su casa, y haria algunos arreglos para eso. - Espero que ya no se separen Gabriel, aunque no lo creas, a Sami le dolió mucho esa decisión, yo solo quiero que ella sea feliz, es lo unico que siempre he querido, que tenga quien la ame. - Eso ya lo tiene, Cecilia, y yo nunca estuve de acuerdo con separarnos.
SAMANTHA Solo me tardaba unos 10 minutos más en llegar a la tienda desde la nueva casa, Gabriel me llevó en su auto, habia un pequeño estacionamiento casi enfrente, bajó conmigo me tomó de la mano y me acompañó hasta la puerta.- No olvides que te amo princesa - me besó tiernamente, me guiñó y subió al auto, Carlos, como siempre, se quedó a mi lado. Entré a la tienda y Julia ya me estaba esperando, nos dimos un gran abrazo.- ¡Amiga! que bueno que al fin volviste, te extrañé.Desvío un poco su mirada hacia Carlos, pero no dijo nada.- Tenemos cosas que hablar, quisiera reorganizar los horarios, no te imaginas la cantidad de ideas que tengo en mente- saqué muchas hojas de papel con dibujos y diseños- es demasiado.Ella se rió-¿Que es todo esto?,¡tu mente ha estado trabajando horas extra!- Si, si, vamos a la oficina y te mostraré todo lo que quiero hacer.Carlos se quedo cerca del mostrador, tomó una silla alta y se quedó ahi.Entramos y cerré la puerta.- Ahora, dimelo todo Julia, ¿
SAMANTHA - ¡No puedo mover un elemento solo porque tú amiga está enamorada!, ¡no puedes pedirme eso Samantha!- me dijo mientras se cambiaba la ropa.Realmente se habia molestado por lo que le conté de Carlos y Julia.- ¡Tu seguridad es muy importante para mí, y confío en él, asi que no, de ninguna manera!- dijo exaltado. No tenía ningún argumento para protestar por eso, me di la vuelta y salí de la recámara, bajé la escalera y fuí hasta la cocina, donde Nina preparaba algo.- ¿Puedo ayudarle?- le pregunté ansiosa, quería sacar mi frustración de alguna manera.- No es necesario, ya casi termino- me miró- esta bien, ayúdeme con la ensalada.Puso frente a mi todos los ingredientes, me puse a picar todo con energía y después a mezclar, había quedado muy bien.- Sé cocinar, mamá me enseñó - le dije- quisiera saber cómo hace los bocadillos que le gustan a Gabriel.- Claro señora, le enseñaré.- Nina, por favor solo dígame Sam, las formalidades se las dejo a Gabriel- ella se rió- ¿ y desde
GABRIEL Esa mañana me sentí concentrado en el trabajo, tenia agendadas muchas reuniones, por suerte fueron muy productivas, seguiamos con el proyecto de la fabricación de los buques de carga, aunque para echarlo a andar faltaba mucho tiempo. Trataba de ir por Sam a la hora de comer, pero siempre habia algo que lo impedía, y últimamente habia salido tarde de la oficina, ella no decia nada, pero, si seguia así, podrían empezar los problemas, de eso estaba seguro. Una noche, ya estaba listo para irme, pero Antonio me detuvo. - Gabriel, necesito que revises y que firmes estos documentos. -¿No puedes esperar a mañana? sabes que tengo que revisarlos antes.- dije viendo el reloj. - No puedo, tengo que enviar esto hoy mismo. Me senté nuevamente, los leí, revisé que todo estuviera correcto, pero no estaba satisfecho. - No entiendo este presupuesto - dije señalando una cantidad- no es coherente con lo solicitado, es excesivo, todo lo demás, esta bien con lo acordado. Antonio
DIA SIGUIENTE SAMANTHA Gabriel salió a correr como cada mañana, anoche habia llegado muy tarde, me llamó varias veces pero estuve ocupada y no contesté, además estaba molesta, no era la primera vez que pasaba y comenzaba a preocuparme, no había podido hablar con el de nada.Entró a la habitación hablando por teléfono muy molesto, no se dió cuenta que ya habia despertado.- ¿Qué? ¡¡Con un demonio!! ¡¿porqué no me dijiste eso ayer?!, no. . . ¿Y cómo crees que va a tomar esto, si apenas y hablamos?- dijo bajando la voz- si, estaré listo.Se metió a la ducha, cuando salio, lo miré y él a mi.- Disculpa si te desperté, era Antonio, tengo que hacer la visita al puerto que habiamos cancelado, tengo que estar en una hora en el aeropuerto.No respondí, me levanté y entré al cuarto de baño, cuando sali, tenia una pequeña maleta lista y estaba completamente vestido, de traje.- Sam, por favor, di algo.- Buen viaje.- sali de la habitación y fui a ver a mi hijo, Gabriel me siguió, y me detuvo a