mientras mantenía su mano colocada en la frente de Ana, ella se concentró en la magia que realizaba, después de unos segundos tuvo acceso a sus pensamientos pudo ver en un instante todo lo que había sucedido esa noche, vio en el momento que su hermana llegaba al club, el momento en que un mesero le brindaba una copa bebida diciendo que era cortesía de un admirador, vio el momento donde Ana salió del club a contestar una llamada y fue secuestrada por el misterioso hombre, pudo ver el rostro  de ese hombre que hizo que su hermana pasara un infierno, pudo distinguir  la dirección donde estuvo secuestrada Ana, pudo sentir la desesperación, la frustración y el miedo que Ana sintió en el momento que fue secuestrada y la droga no la dejo moverse, pudo sentir su dolor mientras intentaba escapar, vio claramente a la chica que la había ayudado a salir de ahí hasta dejarla a salvo en la gasolinera y llamar la a policía, ella aparto su mano de la frente de Ana, una lagrima salió de los ojos de ella, limpio su rostro de inmediato y salió de la habitación a todas prisas para que nadie la viera

-¡Arthur!

Grito con fuerza el nombre de su asistente quien apareció al frente de ella en ese momento, Arthur tenía una conexión mágica con ella, cada vez que ella lo llamara por su nombre el aparecía de forma instantánea frente a sus ojos, sin importar donde se encontrara y la distancia entre ellos siempre que Beatriz mencionara su nombre él iba aparecer en ese lugar

-A su orden señora Blanchett

Dijo su asistente con un tono de voz educado y refinado

- quiero que me ponga contacto con los altos mando de la orden de cazadores

Su asistente frunció el ceño preocupado al escucharla mencionar a la orden de cazadores era claro que algo no estaba bien

-¿crees que fue uno de ellos estén involucrado en esto señora?

Pregunto de forma directa Arthur, viendo el estado de Beatriz era obvio que algo andaba mal

-sí, el que lo hizo sabía que Ana era una bruja, y le dio algo que bloqueo su magia para robarla, quiero que tomes una muestra de sangre de mi hermana y la lleves con las brujas del aquelarre Emeraude, ella podrán detectar que clase de droga fue la que Ana ingirió  

Arthur hizo una reverencia y luego camino para irse, no hizo más pregunta y decidió ayudar lo antes posible

-detente ahí Arthur

Dijo Beatriz viéndolo alejarse por la muestra de sangre

 -necesito que me comunique primero con la orden de cazadores

Arthur dio una pequeña sonrisa y asintió con la cabeza para retirarse del lugar, era un joven de 23 años de edad, alto y delgado, tenía el cabello Cataño claro y rizado, sus ojos eran del color de la miel tenían un brillo intenso que cubría debajo de sus lentes, su piel era blanca y tenía una mirada limpia he inocente que trasmitía paz, ellos se conocían desde pequeños la familia de Arthur fue asesinada cuando era un niño, ellos pertenecían al aquelarre de la luz, que era dirigido por la suprema Emma Blanchett.

Fue criado por los Blanchett después de la tragedia, estudio hasta graduarse joven de la universidad y más adelante hizo un juramento para proteger a Beatriz y ser fiel a ella, juro protegerla y cuidarla, ella no estaba de acuerdo, quería que Arthur hiciera su propia vida sin tener que ser un esclavo suyo pero Arthur amaba mucho a Beatriz y le serviría a ella sin importar que, él nunca la iba atraicionar.

 La familia Blanchett era una de las  cinco familias más poderosas y reconocida en el mundo secreto de magia, su madre Emma  Blanchett, era una bruja psíquica podía leer la mente de la personas, escuchar su pensamientos y si lo deseaba controlarlo a voluntad, en su aspecto físico compartía muchos rasgo con Beatriz ambas eran alvinas y de ojos azules, pero su magia era distinta su hija mayor tenia la habilidad de cambiar de forma a la de cualquier animal sobre la tierra y cambiar su apariencia física a la de otros seres humanos era conocida y famosa por el nombre “ del cambia pieles”, Emma era conocida como “la reina blanca” por su tono de piel alvino; su hija menor Ana tenía la misma habilidades psíquica que su madre podía leer la mente, implanta recuerdo, borrarlos entre otras cosas, pero en lo físico era más parecida a su padre su cabello era oscuro y liso, sus ojos eran azueles como su madre y tenía una piel clara, era de un tamaño promedio, tenía los labios gruesos de un tono rosado  y una sonrisa encantadora, benjamín Blanchett tenía el cabello oscuro como Ana, era un hombre alto y corpulento con un toque varonil y elegante, era un caballero cálido y amable, tenía fama de ser una persona con la que era mejor no meterse, al igual que Beatriz era un cambia forma,  era conocido por ser el director de la casa de estudios más reconocida de la ciudad, la casa de estudio fue construida por la familia de benjamín desde hace generaciones, fue fundada por su abuelo cuando se instalaron en esta ciudad huyendo de los cazadores hace mucho tiempo, al principio era usada como fachada para poder reclutar más miembros a su aquelarre y entrenarlo con su magia y que pudieran dominarla, con el tiempo y de apoco se convirtió en una casa de estudio donde solo las personas adinerada enviaban a sus hijos, sin embargo a pesar de ser una alta casa de estudio, sigue siendo usada para encontrar nuevos talentos en la magia y prepararlo para ser parte del aquelarre.

Arthur le estaba agradecido a los Blanchett, de no ser por su protección había muerto esa trágica noche junto a su madre y demás familiares, la casa de incendio de repente las llamas eran voraces y detraían todo a su paso el lugar se llenó de humo, sus ojos le picaban y el humo lo hacía llorar mientras tocia tratando de respirar, lo último que recordaba eran las llamas cubriendo todo mientras escuchaba los gritos de dolor de su madre y sus hermanos, cuando despertó estaba en el hospital, le dieron la noticia de que su familia había muerto, su corazón se rompió y estaba en shock, de repente un señor entro a la habitación le sonrió y le prometió que lo cuidaría como su hijo, benjamín Blanchett fue esa persona que le dio una mano en medio de su dolor, ahora su hija menor estaba sufriendo y el junto con su esposa y sus hijas estaban hechos pedazos, pedían justicia y clamaban venganza, el los ayudaría en todo lo que necesitaran así como ellos fueron su apoyo en el pasado él lo seria en el presente.

Pudo contactar con el líder de la orden de cazadores, corrió inmediatamente donde estaba Beatriz para comunicarlo con él, Beatriz estaba recostada de la pared con sus piernas cruzada, estaba de espalda hacia donde él estaba, se acercó con pasos rápido y puso una mano en su hombro

-señora es el presidente de la orden de cazadores esta al teléfono 

Beatriz tomo el teléfono de la mano de su asistente, con una mirada seria

-buenas noches 

Contesto Beatriz con un tono apático

-señorita Beatriz Blanchett, soy Alonzo Hamilton líder de la orden de cazadores ¿en qué puedo servirle?

Beatriz  frunció los labios y contesto de forma fría y directa

-mi hermana menor fue secuestrada y abusada por uno de tus hombres

Alonzo se preocupó al escuchar las palabras de Beatriz, los cazadores y las brujas tenían un acuerdo de paz, ellos no podían cazarla al menos que estas mataran o pusieran en peligro a otras personas, si un cazador atacaba una bruja sin que esta rompiera el código, se exigía el castigo o incluso sangre por sangre si se cometía asesinato

-lamento lo sucedido con su hermana señorita Blanchett ¿está segura que fue uno de los nuestro?

Pregunto Alonzo preocupado por la situación, lo último que necesitaba era un problema con las brujas

• Estoy segura, de no ser así no me tomaría el atrevimiento de llamarlo a esta hora, solo lo llamo para informarte, que lo matare

 El tono de Beatriz era frio, oscuro y lleno de ira, a pesar de haber hablado con calma era evidente que no era una amenaza al aire

-no me opondré si es el caso, sin importar quien sea, tenemos un código de paz y si alguien lo quebranta va a morir, tienes mi permiso señorita Blanchett actué como crea apropiado, pero recuerde hacerlo de forma discreta, no queremos problemas legales hágalo parecer un accidente

Dijo el con un tono frio y sereno, la voz de Alonzo era diabólicamente sensual, era profunda, suave y muy masculina, imponía respeto y miedo de tal forma que haría temblar al mismo diablo

-muchas gracias Sr Alonzo, lamento molestarlo tan tarde

-fue un honor servirle señorita Blanchett

Beatriz cerró el teléfono y camino hacia la puerta, miro la luna  llena por un momento en silencio, su asistente Arthur se acercó a ella en silencio

-señora, ya obtuve la muestra de sangre de la señorita Blanchett iré con el aquelarre esmeralda para llevar la muestra

-muy bien Arthur, avísales a mis padre que estaré fuera de casa esta noche, debes estar pendiente por si te necesito esta noche

Ella cruzo los brazos mientras miraba fijamente la luna, estaba decidida a que esa noche acabaría con todo esto de una vez por toda, haría caer al culpable de destruir la vida de su hermana menor, Arthur vio que ella estaba distraída mirando la luna, era evidente que pensaba hacer algo esa noche

-señora Beatriz, quiero que recuerde que estoy aquí para usted, no tiene que cargar con todo usted sola, si tiene planeado hacer algo solo dígame yo la ayudarle

Beatriz giro suavemente la cabeza y vio el rostro delicado de Arthur, le recordó a ese pequeño niño  indefenso que llego a la mansión bajo la protección de sus padres, puso una mano sobre su mejilla y le sonrió

-no te preocupes Arthur lo que quiero hacer debo hacerlo yo misma, pero si de verdad quieres ayudarme necesito que vallas con la suprema de las brujas esmeraldas ella podrá descubrir que le sucede a mi hermana, también necesito que estés cerca de mis padres necesito que este pendiente a los policías y la investigación necesito todas las pistas para saber más, además algo no me da buena espina en todo esto

El apretó la mano que estaba sobre su mejilla y sonrió

-hare lo que me pida señora, siempre estaré aquí para usted

Beatriz sonrió y soltó su mano de la de el

-lo se Arthur, puedes llamarme por mi nombre como cuando éramos niño no me acostumbro que me llames señora

 El sonrió y la miro fijamente a los ojos, Beatriz poseía unos ojos azules tan hermoso y profundo como el zafiro, cualquiera que los mirara podía perderse en ellos por siempre

-debes irte ya Arthur esperare tu respuesta, y diles a mis padres que no se preocupen nada malo va a pasarme

Arthur asintió con la cabeza y desapareció frente a sus ojos con el viento, Beatriz miro una vez más el cielo, cerró los ojos y de apoco su forma física cambio al de un búho que voló al cielo dejando su silueta en la luna.