Katina se quedó todo el día en cama, su fiebre cada vez se hacía más y más fuerte, Ernest comenzaba a preocuparse, decidió esperar a que llegaran sus cómplice para saber que harían con la joven bruja, colocaba paños húmedos sobre su frente para controlar su temperatura. Katina sentía como la fiebre quemaba cada medula y hueso de su cuerpo, la fiebre se mesclaba con el dolor de los golpes recibido, estaba alucinando y soltaba palabras al aire sin sentido, temblaba por frio y al mismo tiempo sentía que se quemaba por dentro, estaba a punto de convulsionar por la fiebre, una lagrima caliente salió de sus ojos que estaban cerrado.
Ernest se asustaba cada vez más al ver el estado de la chica, la fiebre no parecía ser una causa natural, jamás había visto una fiebre como esa, imagino que ella moriría esa noche, decidió que cuando los demás llegarael auto marcha rápido, en la autopista, las luces de la calle se pueden observar desde la ventana de auto, la noche parece alegre y llena de vida, el auto avanza en silencio por la carretera, nadie dentro de el esta feliz, cada uno esta perdido en su pensamiento, cada uno vive su propia tormenta, Ana esta perdida en sus recuerdos, las imágenes de la noche anterior vuelven una y otra vez a su mente sin detenerse un momento, su vista sigue perdida en la calle que se observan desde la venta del auto, ella esta sentada en la parte trasera del auto, llevaba puesto un abrigo con capucha gris, un vestido blanco y una zapatilla converse.La sensación, miedo, desesperación, y tristeza inundan su mente, mientras el silencio invade en el interior del auto, nadie habla, no hay nada que decir y el silencio en este caso es lo mejor para todos.Beatriz esta sentada a su lado y en silencio observa a su hermana, nunca imagino ver a Ana en silencio, era una mujer extrovertida y risueña, l
Claudette había trabajado toda la noche en el sótano de la casa de Ernest , era un pequeño laboratorio que habían creado ellos dos cuando comenzaron el experimento, no había entrado ahí desde hace mucho tiempo, había una pequeña cama quirúrgica en el centro, una mesa con varios tubos de ensayos y todo lo necesario para trabajar, aún conservaba los equipos, vio en un cajón Con las cosas de las chicas usadas como sujeto de prueba, una en especial llamo su atención, fue la última chica que murió, una mujer rubia, de ojos verdes cerca de los 20 años, ella era un miembro del aquelarre del zafiro, dirigido por Valentine Margaos, esa vez casi eran descubierto por la policía, usaron a un chivo expiatorio para poder escapar de la policía, ahora estaban en la misma situación, otro recuerdo llego a su mente, esa chica también había sido violada, según recordó en el reporte forense se confirmaba que fue violada, pensó que Maxwell lo había hecho para culpar al pobre chico, pero
Ana estaba acostada en un cuarto oscuro y húmedo, hacía calor y no podía respirar, miro a su alrededor y no había nada, estaba atada con cadenas a una cama de manos y pies, escucho una puerta abrirse, estaba en pánico y respiraba forzadamente, la figura de un hombre apareció frente a ella, solo podía ver su torso descubierto, él se acercaba ,ella gritaba con fuerza pero su boca estaba amordazada, sus gritos no salían, intentaba tirar de las cadenas para liberarse pero su cuerpo no reaccionaba, estaba paralizada por el pánico mientras aquel hombre se acercaba cada vez más a ella hasta que subió a la cama donde estaba, él se acostó sobre ella, pesaba mucho y no podía respirar, intento quitárselo pero no tenía fuerzas para hacerlo, grito y forcejeo con el hasta que un grito salió de su garganta-¡basta!Ana se había despertado sobresal
Claudette estaba sentada en la sala guardando su equipo médico, le sorprendía que Katina estuviera consiente, decidió llamar al detective para contarle lo sucedido, tomo su teléfono y marco el número de Maxwell. Maxwell escucho su teléfono vibrar, lo saco y vio el número de Claudette, pensó que vio la noticia y empezaría con sus gritos como antes, pero su llamada era la excusa perfecta para salir de casa de los Blanchett-lo siento señor y señora Blanchett, tengo una llamada urgente de trabajo, vendré mas tarde para continuar esta charla, le prometo que pronto todo se va a solucionar El salió de la casa a toda prisa, entro a su camioneta y encendió el aire, miro en la parte de atrás y vio la caja con las pertenencias de Ana Blanchett, decidió no entregarla en ese momento porque podría serv
El auto de Beatriz se detuvo frente a la oficina de Alonso Hamilton, salió del auto camino con pasos firmes y elegante hasta la entrada del edificio, todos a su alrededor la veían con asombro y curiosidad, mientras susurraban a escondidas, todos habían visto la noticia sobre la violación de Ana, muchos de los empleados la reconocieron por las fotos familiar que se publicaron en redes sociales y los noticieros, ella continuo con pasos firmes hacia adelante, se hizo de oídos sordos y camino hacia lo oficina de Alonso Hamilton, se detuvo frente el escritorio de su secretaria y le brindo una sonrisa -buen día, el Sr. Hamilton me está esperando Su secretaria la reconoció al instante, su foto también estaba en redes sociales y se comentaba que su hermana fue abusada sexualmente, sin embargo la mujer frente a ella parecía no estar afectada por lo que sucedía, seguía firme y con una apariencia impecable - está esperándola adentro junto al Sr. Margaos Beatriz
Ernest entro a la habitación, Katina se asustó al verlo y reacciono acurrucándose en una esquina de la cama como gato asustado, el vio su reacción y se molestó mucho “¿Por qué me teme tanto?” “¿acaso me ve ella como u monstruo?” ¿Le causo tanto miedo para estar aterrada?” Miro su rostro golpeado y sintió una extraña sensación que jamás había sentido “¿acaso siento compasión por ella?” “¿Por qué debo sentir compasión?” ella es el verdadero monstruo aquí, no es más que un engendro infernal que debe ser erradicado y un mal que debe ser aplastado pero en ese momento solo veía a una mujer mal herida y con miedo que quería huir de ahí-no tenga miedo no te hare dañoLe respondió el al verla asustada y temblando de miedo-quiero hablar contigo nada masÉl se sentó a un lado de la cama mientras veía su cara asustada-quiero pedirte perdón por lo que hiceElla se quedó confundida, era la primera vez que el pedía perdón por algo, realmente no esperaba que l
Katina estaba en su habitación, escucho que alguien tocaba su puerta y abrió a ver quien era-te traje algo de comerDijo el entrando a la habitación, ella se quedo sorprendida, Ernest nunca había tenido un buen detalle con ella, “¿realmente se tomo la molestia de prepárame el desayuno?” se pregunto a si misma confundida, no era propio de el hacer algo para que ella estuviera feliz-no… tengo hambreContesto ella con su voz tartamuda y nerviosa, el sonrió-tiene que comer algo, estuviste enferma y no has comido nada, necesitas recuperar fuerza para sanarteElla decidió hacer caso, no quería que se enojara y volviera a golpearla, estaba mal herida, su cuerpo no resistirá otro ataque de ira de el-esta bienElla se sentó en la cama y tomo la bandeja-te ayudare a comerContesto el quitando la bandeja de su mano y sosteniéndola el, tomo una cuchara para darle el desayuno el mismo, ella pensó en decirle que no, pero
Arthur apareció en medio de la reunión, estaba acompañado por una mujer su nombre Helen Parker, ella era la asistente de corina Emeraude del aquelarre Emeraude, tenía el cabello rubio hasta los hombros y rizados, llevaba una falda larga blanca, una blusa azul celeste y varias pulseras dorada en su mano, tenía ojos oscuro y piel clara, ella miro a todos en la habitación, el ambiente se sentía tenso y la energía era incomoda -soy Helen Parker, corina Emeraude me envió con la respuesta que esperaba Helen se presentó frente a los demás con un tono educado y suave al hablar -gracias Helen por venir ¿pudieron descubrir qué tipo de droga le suministraron a mi hermana? Helen miro a todos los presente en la habitación, estaba la hija de la reina blanca, un miembro del consejo y el líder de la orden de cazadores, era evidente que algo grave estaba sucediendo -es algo difícil de explicar señorita Los tres la miraron al mismo tiempo esperando una respuesta -¿Qué sucede Helen? Helen se veía