Arribo al lugar junto a mi padre y su novia, tenemos nuestros brazos enlazados y él camina muy orgulloso con nosotras dos. Yo no quería llamar la atención, pero ya conozco esa manía que tiene y le encanta sobresalir ante los demás. Christopher Sanders siempre ha sido un hombre codiciado, rico, inteligente y muy apuesto. Tal vez por eso su novia no se le despega, parecen dos chicles el uno con el otro. Lo importante es que se aman, o eso quiero creer. Avanzamos para encontrarnos con nuestros amigos y conocidos del mundo de los negocios, sobretodo de las constructoras. Charlamos y bebemos champán durante un tiempo largo, luego comemos bocadillos y postres deliciosos. Los padres de Henry toman la palabra y agradecen a todos los presentes por haber asistido, después de sus palabras le piden a mi padre que suba y hable de lo excelente que es su constructora —obviamente entre algunos pocos sabemos que solo están buscando socios e inversionistas, ya que sin la sociedad de mi padre van a ir d
Me detengo en el camino de pequeñas piedritas, un poco lejos veo a Jhonson y a Erick, hombro a hombro esperándome. Respiro profundo y derramo lágrimas de emoción al estar los tres juntos, como una familia que jamás debió separarse. Voy hacia ellos y los abrazo con fuerza.—Mamá, ¿estás bien? —Erick se preocupa.—De maravilla. Estas lágrimas son de felicidad —respondo con una sonrisa dibujada en los labios.Deposito un beso en su frente y acerco a Jhonson hasta mis labios para darle un pequeño beso que lo toma por sorpresa.—¿Ustedes...? —Erick se queda con la pregunta a medio terminar, se ve claramente confundido.Jhonson y yo asentimos con una sonrisa para nuestro hijo, el cual se alegra de inmediato y nos envuelve en un gran abrazo.Subimos al auto y nos marchamos hacia la casa de Jhonson, decidimos que hoy pasaremos la noche ahí, siendo una pequeña familia feliz.Permanezco sentada en el borde de la cama, Jhonson retira los broches de mi cabello, dejándolo caer sobre mi espalda des
Jamás me había tocado apreciar una mirada de víbora tan intensa. Me pregunto, ¿qué le sucede a esa mujer? ¿Cuál será el motivo de su desdicha? Aunque... ahora que lo sopeso, ya voy sospechando por donde va el asunto. Jhonson y Erick se quedan como estatuas al presenciar una lectura de miradas nada amistosa entre nosotras dos, ninguna dice nada hasta que yo me animo a cortar este ambiente tan denso. —Bienvenida, Janeth, es un gusto... —Asiento con la cabeza y sonrío levemente. Por su parte, ella me sonríe de vuelta y relaja un poco sus hombros. —Es un gusto conocerte. ¡Pero bueno, no sabía nada de tu prometida! Me he quedado en shock... Eh... Espero que sean muy felices, si es que todo sale bien hasta ese día, claro está. —Desvía su pose hacia Jhonson y me ignora por completo—. Amigo, quería pedirte algunos consejos sobre un tema complejo. ¿Tienes tiempo para mí? En serio necesito tu opinión, es muy importante, lo sabes... Siento cómo mis ojos echan chispas, no lo puedo evitar
El teléfono suena estruendosamente en la oficina, despertándome de mi corta siesta que tomé, respondo rápidamente y levanto la cabeza del escritorio. Abro los ojos de golpe cuando escucho la voz del director, quien me pide que vaya a su oficina y me felicita por el nuevo proyecto que me espera, agradezco muy confundida, no sé de qué me habla. Apresurada, busco mensajes en mi correo y efectivamente, me felicitan por ganar esta campaña e iniciar el nuevo proyecto con la mejor de las suertes. ¡Lo logré! Nadie me ha dicho nada, supongo que nos darán la noticia más tarde a todos en el salón. Me arreglo un poco y voy directo a la oficina, el director me recibe muy alegre y me envuelve en un abrazo que me deja estupefacta. —Oh, eres tan brillante, desde tu primer día aquí tuve fe en que harías cosas importantes. Humedezco mis labios para hablar, suavizando la expresión. —Gracias señor Stewart, me halaga con sus cumplidos. Deseo comenzar rápido con la nueva colección junto a to
Suspiro muy despacio y lo miro a los ojos, esbozando una sonrisa sincera. —Stewart, mi novio ya me invitó a salir mañana, pero podemos vernos otro día. Hasta mañana... —Me despido con un apretón de manos. —Claro que sí, cuídate... —Su voz se pierde con el viento. Camino a paso rápido y salgo con mi auto rumbo a la autopista para llegar más rápido a casa, la cual queda un poco más lejos que la de mi padre. Llego rápido, pero no encuentro a nadie, así que, llamo a Jhonson para preguntarle a dónde se han ido y me dice que fueron a jugar baloncesto al parque. Aquello me da un tiempo de calma, tomo mi bata y una ducha corta y caliente. Me visto con unos shorts rasgados y una blusa de tirantes, recojo mi largo cabello negro en una trenza y uso maquillaje natural. Hoy quisiera verme hermosa para sorprender a Jhonson. Bajo a la cocina y preparo la cena, espaguetis con pasta de tomate casera, unos vegetales y pollo, nada muy difícil de hacer. Cuando estoy sirviendo la mesa escucho la
Bajamos tomados de la mano luego de un largo rato, Jhonson saluda a mi padre y Martha. Yo voy hacia la cocina para servir el pastel y el vino que han traído para compartir, pero el personal de la casa ya se encargó de eso, así que regreso al salón para pedirles que nos reunamos en la mesa. Un poco tarde por la noche mi padre se marcha y Erick va a su habitación a dormir, está exhausto. Jhonson y yo nos quedamos solos en su oficina, hablando sobre los preparativos. Queremos algo sencillo por lo civil y una gran fiesta privada con los familiares y amigos más cercanos. Jhonson ya tiene a la organizadora perfecta, la cual recibirá todas mis indicaciones, él dice que se hará todo a mi gusto. No queremos alargar tanto la boda. Una vez todo conversado estamos listos para dormir, sin embargo, parece que mi prometido tiene otros planes para hoy... Suelta el cierre de mis shorts y envuelve mis brazos alrededor de su cuello, mientras se deshace de mi ropa suavemente y cierra la puerta de la
Después de la cena llamo a Martha y le pido que me ayude con la organización de la fiesta de compromiso, ella me dice que junto a mi padre se encargarán de todo y que Jhonson y yo solo nos preocupemos de nuestros trajes. Le agradezco muchísimo y nos despedimos cariñosamente. Regreso a la cama con Jhonson para seguir viendo una película junto a nuestro hijo, con él bebemos gaseosa con palomitas. De repente, se escucha el timbre de la entrada, me levanto para ver quién es y veo un auto estacionado frente a las rejas. Regreso a la sala y le indico a Jhonson que hay alguien esperando, se asoma por la ventana y me mira con una expresión de incomodidad. —Es Janeth... —Desvía los ojos hacia otro lado. Llevo mis manos hacia las caderas. —¿Y qué hace ella aquí? —No lo sé. Iré a ver qué desea. —Empieza a caminar hacia la puerta. Pero yo, en mi terquedad absoluta, lo detengo. —Espera, iré a ver qué quiere. Tomo mi abrigo y salgo con prisa, al llegar a la entrada de la casa
Hoy es el día de la fiesta de compromiso. Nos levantamos muy temprano para ultimar detalles y a eso de las siete de la noche nos disponemos a ir hasta el restaurante donde reservamos. Vamos a ofrecer una cena y luego haremos un brindis junto algunos pocos amigos y familiares, sobre todo familiares de Jhonson. Martha y mi padre nos reciben y esperamos a los invitados en la entrada. Cuando ya han llegado todos, mi padre procede a dar unas palabras anunciando el matrimonio y lo feliz que está por nuestra unión. Jhonson y yo los invitamos a disfrutar la cena y agradecemos su presencia. De inmediato los meseros empiezan a servir la cena y escuchamos una delicada melodia que toca el pianista. Es preciosa y dulce. La mano de Jhonson toma la mía y deposita un beso en ella, yo le susurro al oído que lo amo, él sonríe muy complacido y me susurra que también me ama. —No puedo creer que este momento haya llegado... —habla mi oído. —El plan de Erick, al parecer funcionó a la perfección