Pov Ranzes Jeon Fue difícil tomar una decisión, me hubiese gustado poder hablar con mi esposa como la pareja que somos para pedir su opinión y buscar una solución juntos ante este problema, sin embargo creo que es lo mejor que puedo hacer. Aprieto la mandíbula y entro a la estación de policía, el jefe esperaba en la recepción por mí, me veía fijo sin expresión alguna, como siquiera leer mi mente. Me relajé y miré al frente, sólo debo sobrellevarlo.— Jefe SiWon — Saludo ofreciendo mi mano.— Señor Jeon — Estrechamos nuestras manos. Con un gesto me indicó que lo siguiera, asentí y caminé detrás de él. No hubo más palabras, estaba de más decir algo. Una vez dentro sacó una carpeta negra de un archivero con el apellido de Tania en mayúsculas debajo de un número de expediente. Sacó de esa carpeta un par de hojas que puso frente a mi junto con un bolígrafo negro de punto fino. Firmé y en mi pecho sentí alivio, estaba haciendo bien.— Eso es todo señor Jeon — Dijo el Jefe guardando las h
Pov HannahNo sabia en donde me encontraba, a donde fuera que viera solo había oscuridad, no podía mover mi cuerpo pero imaginaba a dos pequeños corriendo de un lado a otro con Ranzes detrás de ellos, también escuchaba voces aunque eran mas como susurros ya que los escuchaba demasiado lejos, pero estaba mas que seguro que una de esas voces era la de mi esposo, me hacia sentir tranquilo, el miedo se iba. Debo admitir que estuve apunto de rendirme, estaba desesperado por no poder abrir los ojos, por no poder verlo una vez mas y no sentir a mi bebé. Mi bebé estaba bien? Bebé por favor resiste un pocoBebé por favor resiste un pocoPor favor solo un poco" era lo único que podía tener en mi menteMi bebé y Ranzes son lo único que me mantiene con vida, lo único que me hace querer despertar, estoy eferrada a esa idea he intentado despertar lo mas pronto posible pero por alguna razón no puedo hacerlo. Oia las mismas voces de ayer están conmigo, no sé de qué trata pero espero poder desperta
Pov Hannah Todo estaba perfecto hasta que en lugar de ver a Ranzes en mi habitación vi a mi mamá, no es que no me de gusto verla, es que ella me llevaría a casa y no mi esposo. Me sentía triste y molesta, se supone que él vendría por mi para llevarme a casa y espero que tenga un muy buen motivo ara justificar su falta. Mi mamá ataba mis cordones y me sentí como un pequeño, recordé cuando me enseñó a atarlos y terminaba haciéndolo ella, esta vez yo no puedo hacerlo solo por esta gran barriga, es tan grande que no puedo ni ver mis pies.— ¿Por qué no vino Ranzes? — Le pregunte a mi mamá, la noté nerviosa. —Espero que no sea nada malo, ella no sabe disimular y mucho menos mentir. Me miró con duda y antes de que dijera algo la puerta de la habitación se abrió. Era Sofía, llevaba una gran sonrisa y se veía bastante contento.— ¿Nos vamos? — se acerca y ofrece su mano para ayudarme a andar —— No hasta que me digan porqué no vino — Su sonrisa se fue y suspiró —— Tiene que firmar unos doc
Pov Ranzes Jeon Las manos me sudan, siento gotas caer por mi frente y la risa burlona de Rodrigo no ayuda en nada, nunca me había sentido tan nerviosa, ni siquiera cuando nacieron mis hijos. Mi cuñado limpiaba mi sudor diligentemente con palabras de aliento. Agradecía que tomara las cosas con seriedad y no se burlara de mí como Sofía — Tranquilo hombre, no creo que hannah te deje colgado en el altar — Volvió a reír y comenzaba a molestarme ya que esta vez el se burló también. — — Basta los dos, comienzan a fastidiarme — Intentaron calmar sus risas pero fue inútil. — — ¿Recuerdas que en tu boda anterior sofia le dijo a hannah que le ayudaría a escapar si no estaba segura? — Dijo Sofia con seriedad. Asentí, pues hannah me había contado cada detalle de ese desastroso día. — — Pues le ha dicho lo mismo esta vez, yo siempre voy a apoyarlas en lo que sea que ellos quieran, así que cuidado Jeon — Me dio una mirada de advertencia y se fue de la habitación. Me puse mas nervioso. — Ro
Primer especial 5 AÑOS DESPUÉS Pov Ranzes Jeon Como cada mañana desde hace algunos años despierto en la comodidad de mi cama con mi bella y espectacular esposa a mi lado, siento su calor invadir mi cuerpo y su mirada sobre mí, no hay mucho qué ver pues hemos comenzado a dormir con ropa, los niños se han hecho demasiado curiosos y sus preguntas son bastante incomodas. Siento su cuerpo moverse un poco quedando ligeramente sobre mi. — Sé que estas despierto mi amor — Susurra en mi oído provocándome cosquillas. Sonrío cuando siento sus labios en mi mejilla, rodeo su cintura y giro en la cama dejándolo debajo de mi cuerpo, me acerco a su cuello acariciando suavemente con la nariz. — Buenos días amor — Beso su cuello. — — Hola amor —Sonríe. — Me encanta cuando despiertas más cariñoso de lo normal pero creo que si tus hijos nos ven así podríamos causarles un trauma — — Posiblemente, yo pasé por eso y créeme, no es nada que un buen psicólogo no pueda arreglar — Ambos comenzamos a reír
Especial Tania He estado por ocho largos años en una celda, mis días eran demasiado entretenidos a decir verdad, me hice amiga de dos chicos agradables, Kyle y Mark, gracias a ellos pude sobrevivir en este lugar, además, Juan estaba a mi lado.No sé cómo había sucedido eso pero habíamos terminado juntos en una celda mixta era difícil, no estábamos todo el día juntos pero nos podíamos ver en las horas libres y al menos eso traía paz a mi vida, saber que estaba con una persona que me amaba y yo la había vuelto amar.Saber dentro de mi que está vez sí era real, esta vez sí estaba con alguien por elección y no por interés ni mía ni de alguien más.En fin, mi novio y yo estamos por salir de este lugar y me voy en paz ya que sé que he pagado por el daño que he causado, me voy tranquila al saber que puedo tener una buena vida a lado del hombre que amo. Me levanto del suelo frio y comienzo a recoger lo poco que tengo, son solo tres pequeños regalos que el me dio, un anillo de madera que hizo
Sofía Marqués El era tan parecida a él, estaba comenzando a fastidiarme, nadie podía ser como él, Lukas es único, nadie nunca podrá reemplazarlo. Pero el, ese asistente me estaba jodiendo demasiado...Si ya era complicado para mí tratar de superar a Lukas ver todo los días a alguien tan similar a el me estaba matando poco a poco.Era una maldita tortura — Lo siento mucho señora, en un momento lo arreglo — Hacía reverencias mientras susurraba incontables veces la palabra perdón.Dios en el era irritante — Solo vete de aquí y no vengas hasta que te llame — Dije lo más tranquila que pude.El salió de la oficina con la mirada gacha. No es que no me agradara, lo hace, me agrada, me recuerda mucho a él, comparten el mismo grado de torpeza, es tierno como él, hace pucheros como él, sus ojos son del mismo color y hasta en la forma de ser son iguales, pero no podía ser así, Lukas siempre fue especial y si quería volver a intentarlo tenía que ser con alguien que fuera diferente no igual a el
Narra Hannah Maikel Cuando Ranzes despertó su cara de confusión lo era todo. – Buenos días – lo saludo, estaba frente a él mirándolo con una sonrisa pero Ranzes sorprendido arrugo el ceño alejándose – No, no, no... – se levantó de la cama incrédulo, solo llevaba ropa interior pero ni siquiera se inmuto – ¿Cómo que buenos días? – reclamo mirando por la ventana – ¿Qué paso anoche? – Fruncí el ceño ¿Y a este que le sucedía?– ¿Cómo que, que paso? – Pregunté, Ranzes estaba demasiado serio, así que decidí tomarle el pelo por una rato, no era normal es mi en nosotros en realidad pero sería divertido – Amor ¿De qué hablas? – me recorrido con su mirada cuando me senté en la cama quedando al descubierto mis piernas desnudas, a donde sus ojos volaron. – ¿Tu y yo...? – dejo en el aire haciéndome reír, baje de la cama caminando hasta él con una ceja alzada lo mire. – Tu y yo ¿Qué? – lo rete curiosa de lo que pasaba en su cabeza.– No paso nada ¿Verdad? – su boca se transformó en una línea