–Aún no –responde Henry en mi lugar –¿Me ves bien? ––“Te veo” –gruñe Ryder –“¿Cole?”––¿Qué? –gruño con fastidio al reconocer su tono, va a sermonearme por algo–“La Luna no puede seguir así, entiendo que, cuando la presentaste, aún querían ir lento, pero ahora, la Luna Raine lleva tu marca, a estas alturas y dadas las circunstancias, ella ya debería formar parte de la manada, que siga así, sólo la pone en peligro” ––Lo sé, pero…––“Entiendo que quieran esperar para hacer la ceremonia correctamente, pero, con lo enfermo que es el alfa Talbot, creo que lo mejor es que no se arriesguen, al menos, deberían hacerlo en privado” –Tiene razón, aquella noche Raine tuvo que recurrir a Danielle y a Georgette para llamar a los guerreros que los escoltaron.–Lo hablaré con ella –digo finalmente antes de cambiar asientos con Henry –Muéstrame Loto de Luna –Ante mi aparición en la cámara, Ryder me dedica una profunda reverencia antes de invertir la cámara.–“Estamos justo frente a la casa de la
― β ―–¡Luna! Por favor tenga cuidado –me dice una joven enfermera apurándose a bajar mis brazos cuando me he estirado en mi asiento –Aún no se recupera completamente ––Tranquila Lali –le digo sonriéndole –Ya ha pasado una semana, Reika se ha fortalecido y mis heridas han sanado casi al cien por ciento ––Pero sus costillas…––Si, bueno, eso es tema aparte –mascullo al tiempo que paso mi mano por mis costillasPese a que ha pasado una semana completa desde el accidente, mis costillas aún no han sanado del todo, por lo que, ocasionalmente, aun me causan molestias.–Luna, la paciente ha sido sometida, puede pasar –me dice Georgette quien sale de una habitación seguida de Nick y Colette–No era necesario chicos –digo suspirando –Solo es una visita amistosa –La noche después de que nos enteramos del origen del alfa Alastor, Cole me comentó que Sonia quería hablar conmigo, por lo que, sabiendo su historia con Kendra, decidí tomar las cosas con calma y esperar a mejorar.Sin duda, esto al
–¡Raine! –me llama una muy efusiva Bren apenas pisamos el interior del aeropuerto principal de Amaris–Mis costillas…–mascullo cuando me abraza con fuerza–Oh, perdona, ¿cómo sigues? ––Estoy mejor, pero, Bren, ¿qué haces aquí? ––Vine a recibir al alfa senior y a su Luna, y por supuesto, al beta Dubois –dice sonriéndome –De hecho, acaban de llegar, ¿vamos a recibirlos a la puerta de llegada? –Emocionada por ver a mis padres, asiento al mismo tiempo que tomo a Bren de la cintura y la guio en dirección a la puerta de llegada, donde nos encontramos a Jess, quien parece igual de emocionada que yo.–¡Ahí están! –dice emocionada al ver a mi padre tomar la maleta de la Luna Elaine, la madre de Alan–¡Mi niña! –exclama mi madre, quien es la primera en salir –Mírate, que hermosa te ves –dice antes de soltar su maleta para abrazarme–H-Hola mamá…–mascullo con dificultad–¿Qué sucede? –pregunta soltándome para tomarme por los brazos–Me recupero de un accidente, ya te lo contaré –digo abrazánd
Tras unos cuarenta minutos más de viaje, el lobo nos lleva a una vieja zona industrial.¿Por qué no me sorprende que nos dirijamos a un almacén abandonado?Diosa, que cliché…–Detente –le gruñe el lobo a Vince –Saca tu teléfono –me ordena–¿Cómo? –gruño mostrándole mis manos–Kendra ––Hazlo tú –gruñe ella irritada –No quiero tocarla, me da asco ––Muévete –gruñe el lobo con impaciencia por lo que Kendra baja del auto y abre la puerta de mi lado para tomar mi bolsa, la cual, llevo a mis pies–Bonita nariz –digo burlonamente–¿Qué? –Aprovechando que ella levanta la cabeza para mirarme, le doy un fuerte golpe en la nariz.–¡Perra! –gruñe dolorida al mismo tiempo que se cubre la nariz –¡Haz algo, idiota! ––Ella no intentó huir, que seas tan estúpida para quedarte ahí sin moverte, no es mi problema –gruñe el lobo con irritación –Saca el maldito teléfono y apágalo –A regañadientes, Kendra saca mi teléfono de mi bolso, el cual, tira en la carretera antes de apagarlo.–¿Ahora qué? –gruño
― α ―–Cole, hijo, espera por favor –me ruega mi madre al mismo tiempo que yo intento salir de la casa principal–No tengo tiempo –gruño con dificultad pues me cuesta respirar–Cole, por favor, no seas terco –me pide Danielle–No es terquedad… Es cansancio –gruño soltándome de su agarre para girarme hacia ella y a mi madre–¿Qué piensas hacer hijo? ––Ir a buscar a ese bastardo y matarlo de una buena vez ––¿Y con ella? –me pregunta mi padre quien acaba de alcanzarnos–Apenas la encuentre, la voy a traer al territorio y la voy a hacer sufrir el resto de su inútil vida ––Cole…–masculla Danielle quien parece estar algo nerviosa–¿Estás completamente seguro? Creo que lo mejor sería acabar con esa mujer ––Acabar con la vida de Kendra Standford sería simplemente demasiado fácil –gruño antes de volver a dar la media vuelta, sin embargo, aún estoy algo débil, por lo que me aferro al marco de la puerta para no caerme –En cuanto a Talbot… Estoy harto de sus jugarretas ––¿De verdad crees que
–Llegamos –anuncia AlanSin esperar a que nadie me ayude, bajo del auto y camino torpemente en dirección a la entrada.–Eh, cálmate Cole –me dice mi padre justo cuando estoy por caerme–No quiero perder tiempo papá, Raine podría estar en peligro ––No lo está Cole, lo sentirías –me dice el señor Warren–El alfa Alastor dijo…––El alfa se refería más a cosas como la traición y al rechazo, cálmate Cole –dice Alan sujetándome por el brazo antes de dirigirse a mi padre –¿Por qué no se adelantan? Llevaré a Cole por la parte trasera, si vamos a enfrentar a Talbot, no podemos dejar que los lobos de Vestigia vean a Cole en este estado ––Tienes razón, vamos Warren –le dice mi padre al beta, quien asiente y se apresura a seguirlo–Gracias…––Tranquilo…–masculla Alan antes de ayudarme a rodear el hospital –Cole, ¿Cómo saben que el hombre de las fotografías pertenece a la manada de Talbot? ––Papá lo reconoció por una cicatriz que tiene en el brazo –digo con un jadeo –Es la misma que la de un jo
― β ―–Su desayuno mi Luna –me dice una mujer de cabello castaño que acaba de entrar a la habitación donde Albert, el subordinado de Talbot, me ha dejado desde anoche–No soy tu Luna –gruño irritada –¿Cuándo vendrá Talbot a verme? –Ese desgraciado…Pensé que, al ser la Luna de Cole, Talbot me encerraría en alguna celda o prisión hasta que su enfrentamiento con mi alfa se suscitara. Sin embargo, el muy rabo verde, tiene pensado convertirme en su Luna una vez que acabe con Cole, por lo que me ha encerrado en una habitación sin ventanas en la que, según Albert, su maldito subordinado y cómplice, es la casa principal.–El alfa no se encuentra en casa en este momento mi Luna –me dice la mujer, la cual, está preparando una mesa para mi supuesto desayuno –Pero le haré saber que desea verlo en cuanto regrese ––Bien… –mascullo –¿Cómo te llamas? –le pregunto a la mujer–Mi nombre es Beth, y estaré sirviéndola a partir de hoy mi Luna –me dice la mujer con una amable sonrisa mientras continúaE
Ante mis palabras, Nathan boquea un par de veces, como intentando decir algo, sin embargo, se rinde y vuelve a su lugar junto a mí.–Nathan… ¿Tú madre nunca te lo dijo? ––No, desde que recuerdo mi mamá siempre estuvo bajo vigilancia y desde que la enviaron a la casa de la manada, no he vuelto a hablar con ella ––¿Nunca has usado el enlace con ella? ––No, la casa donde se encuentra está protegida con una especie de hechizo y no se puede hablar con los habitantes que viven en ella –dice antes de clavar sus ojos en mí –Raine, ¿lo dices en serio? ¿De verdad no soy hijo de ese monstruo? –Que diga que Talbot es un monstruo me llena de tristeza, pues sin duda, este joven, con solo dieciséis años, ha visto con sus propios ojos de lo que ese tipo es capaz de hacer.–No, no eres su hijo –digo sonriéndole –Tu padre es un hombre amable que solía ser muy querido por su gente y por su familia ––¿Y dónde está él? ¿Dónde está mi papá Raine? ¿Está bien? –Sin saber muy bien que responderle, apart