Extrañado, Easen contesta el teléfono. Sin entender por que no tiene registrado el número en su pantalla.—¿Hola?—Ya que si recibe una llamada a su número personal, solo puede significar que es una persona cercana, ya que nadie más sabe el número de su teléfono personal—. Estás hablando con el CEO, Easen Mherp…-—Soy yo—una voz conocida y a la vez irritante contestó al otro lado de la línea.—¿Almer?—tuvo que cerrar el oído contrario con la otra mano, ya que Dyson estaba hablando con quién sabe en el celular, con un tono de voz extremadamente alto. Parecía divertido y a la vez, molesto—. Yo te bloqueé, ¿Cómo me has encontrado de nuevo? Los he bloqueado a todos, realmente. No solo a ti.—Trabajo contigo, hermano, en la misma empresa y nos tendremos que ver en algún momento del día. ¿Crees que no puedo conseguir el número de mi propio socio comercial?—Mira, voy a terminar la llamada porque me estás molestando y no quiero tener que…-—¿Dónde estás? ¿Por qué escucho voces y ruido de fond
Easen se preguntaba seriamente qué tipo de pecado en su vida pasada cometió para estar pagándolo en su vida actual. Su esposa, empecinada había comprado muchos pijamas ridículos y si no se los probaba cómo ella quería, en el orden que quería, lo amenazaba con dejarlo dormir en el sofá. ¿De cuándo acá el CEO, el dueño de todo tiene que dormir en el sofá por el simple hecho de que a su esposa le dio por hacer berrinches? Pensaba eso, sin embargo al mismo tiempo seguía abrochándose la camisa con volantes, amarillo. Iugh, parece que contrajo ictericia.Modeló frente a la pelirroja.—¿Qué tal este? ¿Es suficiente?—Hmmm—acomodó mejor a Hannah en su regazo, aprovechando para sacar su celular y tomarle fotos. Eso también estaba, la bendita mujer tomaba fotos a todas las ridículas prendas. Lo estaba volviendo loco—. Déjame ver…Unas cuantas fotos más, Easen estuvo a punto de estallar cuando la mujer habló con la rubia en sus brazos.—¿Cómo crees, Hannah?—fingió escucharla—. ¿Qué?—Hannah balb
Argo observa a la ciudad silenciosa, es muy extraño ver al país tan claramente a pesar de que ya anocheció. Las personas apenas van saliendo de sus casas para salir a divertirse y los autos van y vienen. Normal. Viviendo sus vidas, tranquilas.No para él. El espejo retrovisor le devuelve la mirada, la silueta de una persona acostada, acaparando completamente el asiento trasero de su auto deportivo. Maldición, cuidar a un borracho es una completa locura. No se quejaría si fuera su preciosa dama Ann, pero ese bastardo sin pudor lo irrita.—No sé dónde vives—golpea el volante con fuerza—. ¡Coño, despierta!Dyson ni se inmuta y sigue roncando como si estuviera en su casa.—¡Dyson, bastardo! ¡Tu casa! ¡Hemos estado dando vueltas por varios minutos!La misma reacción. Ninguna.Suspira y niega. Bien, es lo único que queda.(...)El hotel es el más lujoso de la ciudad, así que de eso no se va a quejar el muy maldito. Las habitaciones son todas suites, con jacuzzi, piscina y un montón de cosas
—Así que estás diciendo que ella es un genio en las lenguas ¿Eh? ¿Cómo pasó eso?Dyson está en conflicto. ¿Cómo es que una humana sabe sobre lenguas de hace miles y millones de años? ¿Lenguas muertas? ¿Lenguas extintas?—¿Sabes hablarlo?Kathy niega—. Extrañamente sé qué dice y cómo se pronuncia, pero mi lengua se niega a cooperar. Cómo si no pudiera siquiera encontrar letras en mi vocabulario o en el abecedario.Asiente. Obvio que no, porque esas letras no existen en el abecedario humano, o al menos no en el actual. Esos idiomas son lenguas que fueron combinadas con letras humanas, en un pasado en donde los demonios y humanos llevaban una vida pacífica, en donde los seres podían ir en su forma original y ningún humano gritaba amargamente.Los demonios proveían de protección, poder y los humanos de recursos, organización social. Era una relación de ganar-ganar.Luego llegó la revolución humana… Y es historia para otro día.El caso es que ella no debería saber ese lenguaje. ¿Tiene algo
Kathy sigue lamiendo.—Tiene un sabor muy rico.—Maldito seas tú y todo tu séquito—maldice hacia arriba, hacía cualquiera que lo está manipulando así y luego atiende a su esposa—. Terminé en toda tu cara—se acerca a limpiar como puede su rostro con sus propias manos—. Lo siento…-La mujer es rápida de cojones cuando se lo propone porque en un milisegundo toma su rostro y lo besa de nuevo, pero esta vez, lentamente, disfrutando de su propio sabor en su lengua. Se estremece. Nunca jamás en su vida pensó que pasaría algo así.Kathy terminó el beso con una sonrisa pícara, sensual y satisfecha. Rubor cubriendo sus mejillas, el sudor perlado su frente por su arduo trabajo.—Está bastante bueno ¿No?Echa la cabeza hacia atrás ante la grandiosa carcajada que soltó. Maldición, en serio, gracias al cielo que es el único que la vio en el estado actual, de lo contrario hubiera tenido sexo con quién sea que se le atraviese si es que su conclusión es correcta: De algún modo ingirió ginseng y maca.
Kathy ya se sentía lo suficientemente culpable como para que venga Dyson a recordarle sobre sus amigas. ¡La matarán! ¡Definitivamente la matarán! ¿Qué pensarán de ella al saber que ahora tiene seis hijos? ¿Técnicamente sextillizos?Respiró hondo e hizo la llamada que debería haber hecho hace mucho tiempo.(...)El sonido de la puerta siendo golpeada la sacó de sus pensamientos, inmediatamente giró la cabeza hacia su marido quien seguía trabajando en la sala con la laptop sobre sus piernas. Easen la animó con una sonrisa tierna, se levantó para ir junto a ella y dejarle un beso en la frente, prometiéndole que todo iría bien, que si pasaba algo, él estaría nada más en la otra habitación y vendría corriendo al rescate.Con lágrimas brillando en sus ojos, asintió y le dio las gracias. Su esposo no la va a dejar sola y aunque sabe que Easen quiere enfrentar a sus amigas con ella, dándole su apoyo en tiempo real, es algo que ella misma, ella sola debe hacer. Son sus mejores amigas después d
El sol brilla en lo alto del cielo, mientras que Almer está encerrado en esa oficina espaciosa de la empresa de su hermano. Que por cierto no lo ha visto en días, solamente hacen videollamadas cuando hay cosas muy importantes que se deben atender cara a cara y aunque le ha preguntado muchas veces el motivo por el cual no viene a trabajar de forma presencial, jamás responde, se dedica a terminar la llamada en medio de su pregunta, dejándolo con la palabra en la boca. Todo un amor de hermano ¿Verdad?Lo bueno que puede rescatar del día soleado, con mucho calor es que su oficina es una de las grandes, con aire acondicionado incluido, de la mejor calidad. Por lo que técnicamente si no sale de ahí, no tendrá que sufrir del sudor que todos sufren.Suspira y tira la cabeza hacia atrás, tapando sus ojos con su antebrazo. Inmediatamente viene a su cabeza las imágenes de esa mujer escandalosa, hace meses que no la ve y todos esos meses su imagen lo atormentó una y otra vez. Cada vez que se dis
Ann siempre fingía, su vida entera es una farsa. Finge que no le afecta nada, finge que no le importa absolutamente nada pero no es así. Es la que más sufre en silencio, se traga sus emociones evitando así que cualquiera pueda usarlas en su contra y en cambio porta una sonrisa a todos lados. Sonrisa por acá, sonrisa por allá, nadie te pregunta nada si ve una despampanante sonrisa en tu rostro. Una sonrisa de oreja a oreja como la del gato de Alicia en el país de las maravillas ¿Cómo se llama? Gato de Cheshire. Claro. No podría olvidar a su gato favorito y menos a su película de infancia favorita. Pasó gran parte de su infancia frente a la televisión solamente para ver la repetición de esa película.Que su mejor amiga, la pelirroja, Kathy, haya vuelto después de meses de no saber absolutamente nada de ella, la alivia. La puso plenamente contenta, emocionada y que haya traído seis criaturas impresionantemente iguales a ella y a su marido la sacudió de pies a cabeza. Es decir, ya sabía