Los médicos luchan dentro del quirófano contra el sangrado copioso que mana del útero de Lea, entre la presión tan elevada y la lesión que se produjo por un quiste estrangulado que ni siquiera sabían de su existencia hasta el momento de la caída, ella se encuentra en un peligro inminente.El dolor que la atravesó en ese momento fue tan fuerte que perdió el sentido, desmayo que orilló a los especialistas a ingresarla en la sala de operaciones para asegurarse de que todo se encuentre en orden y controlado.Pero no todo estaba bien, ni en orden.Damián camina de un lado a otro como una fiera enjaulada, con la mirada perdida y las manos en la cabeza desordenando su cabello en una actitud clara de desesperación. Se siente roto, el dolor lo agobia; no es físico sin embargo duele igual ya que parece que le atravesaran el pecho con una lanza caliente. Su corazón se rompe cada vez más al recordar la agresión de Gretta hacia Lea ya que la culpabilidad lo arropa al evocar el momento en el que am
La mujer queda pasmada ante las palabras de su propio padre, el entregar prácticamente la paternidad de Damián a su padre biológico es signo de que algo grave pasa o pasará y ella se espera lo peor ya que juró a su madre jamás dejar que Derek se acercase a su nieto y ahora…— ¡Mauricio! – la voz de Derek es casi un lamento, el anciano niega — este es un tema delicado, no deberías…— Tú eres su padre… - el hombre cierra los ojos ante las palabras del Mauricio, nunca antes le dolió tanto la sinceridad del viejo como en estos momentos donde Damián pasa por este percance — te he visto con él y no puedo negar que lo amas, las equivocaciones que hemos cometido nos han pasado factura y yo no quiero ser recordado…Su voz se rompe, el llanto lo ahoga y Derek lo abraza para consolarlo. Mariah llora desconsolada, esta reconciliación la elimina de la ecuación y eso le causa un dolor profundo, pero la realidad es que ella nunca hizo nada para merecer a su hijo. Se retira un poco.— Dejemos po
Las piernas de Damián se doblan ante las palabras que pronuncia el doctor, se imagina lo peor ya que el rostro del mismo se encuentra compungido y contrariado, el dolor lo orilla a caer de rodillas en el piso con las manos cubriendo su rostro.— ¡Mi hijo, mi amor! – Mariah lo abraza de rodillas en el piso — doctor – la voz de la mujer se escucha temblorosa — ¿qué ha sucedido, Lea está bien? – sus palabras son más una súplica.— Como ya le había mencionado: esto es muy difícil de explicarles, creo que deberían sentarse – señala a Damián.— Las cosas no están bien ¿verdad? – Derek se acerca aun confundido por la exigencia de Mauricio, el doctor niega aclarándose la garganta.— La paciente presentó un embarazo ectópico que al haber recibido un fuerte golpe en el abdomen se desprendió causando una hemorragia casi incontenible – expresa con voz lastimera — considero un milagro que se haya podido controlar y sobre todo que los signos vitales de la señorita sean por lo menos estables
Por alguna razón las palabras de su abuelo inyectan un poco de esperanza a su destrozado corazón, jamás había experimentado un dolor tan grande, una sensación de pérdida tan aguda y no solo es porque la criatura que no lo logró fuese suya sino que Lea se ha convertido en su razón, la que ha perdido por completo al siquiera considerar que ella no se encuentre a su lado.— Siéntate Damián – obedece sin chistar ante la expresión seria de Mauricio —, considero que es hora de que platiquemos un tema que ha sido controversia en nuestra familia siempre – niega con lágrimas en los ojos.— ¡No! – aunque su voz es firme su expresión es de dolor —. Primero quiero que me explique el porqué del bastón y esa vulnerabilidad que vengo viéndote desde hace un tiempo – el reclamo se convierte en súplica — ¡no me dejes viejo, no ahora por favor! – los ojos de Mauricio se cristalizan ante la verdad que debe decir tomando en cuenta la realidad de su situación en este momento.— No es el momento de habla
— Mauricio – Derek se levanta al ver que el viejo lo hace para enfrentar la rabia de Damián — ¡tranquilo, cálmate!El color de la cara de Damián se extingue, las manos le sudan y las lágrimas salen sin control ante la noticia que ni siquiera sabe registrar en su cerebro ya que su entendimiento ha sido bloqueado por la frase: “estoy muriendo”. Tiembla sin control, siente que se asfixia y su estómago intenta devolver lo que no tiene.— Ahora que tengo tu maldita atención me vas a escuchar porque es mi último deseo y si me amas como dices lo harás – la respiración acelera su pulso ahogándolo —, padezco Alzheimer ¿entiendes? – niega, coloca los codos en la mesa para apoyarse y no caer al piso —. Pierdo los recuerdos y antes de que deje de recordar todo necesito arreglarlo porque cada vez es… es… - el viejo trata contener las lágrimas, pero falla — más difícil traer a mi mente los recuerdos – llora — ya ni siquiera recuerdo el rostro de mi amor infinito – Damián se levanta dirigiéndos
Por un momento el desconcierto desestabiliza los pensamientos de Damián ante la mirada consternada de Derek, pero sus siguientes palabras son lo que hace que su corazón lata a un ritmo desaforado e intenso.— Harold me ha dicho que un hombre la estuvo acosando – levanta el teléfono para corroborar que ha hablado con él, Damián fija los ojos en los brillos del aparato y por un momento experimenta un mareo — y al parecer lo han visto rondando por los alrededores – se acerca a su padre dejando definitivamente a su madre en el lugar donde se encontraban y de ese modo buscar un poco más de información.— Pero ese hombre… no lo entiendo – las náuseas lo atacan queriendo quemar su esófago — Lo último… que… que supe fue de su encarcelamiento – Derek sube los hombros.— Bueno, al parecer se encuentra en libertad de nuevo porque Harold ha sido muy claro en que debemos sacar a Lea de aquí por esa razón – los pies de Damián se mueven solos y pese a que no ha pasado bocado, el cansancio y la f
— Sepa que si esto es una maldita broma u otro experimento médico voy a demandar – expresa un Albert totalmente conmocionado por la noticia.— ¡Usted me ofende caballero! – se levanta el doctor de cuarenta años bastante molesto —. Sepa que en mis veintitantos años de carrera este tipo de caso es de uno en un millón, el golpe que recibió la Srta. Lea fue en su mayoría en el abdomen razón por la cual su bazo en estos momentos se encuentra comprometido, también hubo que hacer una reconstrucción de la trompa de Falopio izquierda ya que por necesidad vital se extrajo la derecha – arrima un frasco de cristal donde se encuentra lo ante nombrado — este es un caso único – dice ahora con más calma — pero definitivamente no la podemos mover dada la contusión en su cráneo – se acerca un poco colocando los codos sobre la mesa —, agradecería el respeto que pueda ofrecerme sin cuestionar mi profesionalismo ya que soy el director de Ginecología y Obstetricia del hospital – explica ofendido.— Es
— Damián por favor, sin amenazas – gira a ver a su padre.— Escúchame bien Derek McGüire – señala sin un ápice de respeto — la biología que nos une no es suficiente como para que me des órdenes y menos si se trata de Lea ¿entiendes? – sube el tono sin miramientos — ¡mí Lea! Agradecería te mantuvieras al margen de este caso, no te creas mi padre porque definitivamente no lo eres – observa de nuevo al doctor que no se amedrenta, pero se ha mosqueado —, ahora si me lo permites quiero entender lo que el doctor dice porque a causa de una pequeña crisis de náuseas no escuché una m****a – ambos hombres toman una respiración profunda: Derek resignado a que su hijo no lo acepte y el doctor ante la voz amenazante del sujeto enorme fuera de control que tiene enfrente.— Está bien, pero necesito que me preste mucha atención porque su nexo es muy íntimo con la paciente e incluso con la criatura ya que usted tiene los síntomas del embarazo – Damián se recuesta al espaldar de la silla donde se hall