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Capitulo Treinta y cuatro - 2
Parte 2...Poco a poco mi vida va cambiando y girando en torno a mi bebé. En el trabajo, los amigos ya saben la noticia, pocos me preguntaron por el padre del niño y aun así, solo dije que no tengo pareja.Al principio me daba vergüenza, pero luego con el apoyo de Simone y Patrícia también, terminé acostumbrándome.Una cosa que me hizo muy feliz fue que finalmente logré que mi mamá se operara. Serán dos. Ya están marcados y en unos días hará la primera cirurgia.No puedo esperar a que ella se deshaga de este problema. Estaba empezando a tener miedo de que se quedara completamente ciega.Las cirugías serán en el hospital de la clínica donde trabajo, pero es a través del sistema de salud pública y el médico es genial, lo conozco desde que empecé a trabajar como enfermera.Esto me quitó un gran peso de encima porque era un problema que había estado estancado durante mucho tiempo.Ahora con estos cambios y con la participación de Pauline, voy a empezar antes la facultad de nutrición, porq
Capitulo Treinta y cinco - 1
Parte 1...NortonLa primera vez que vi a Cristina, pensé que era hermosa y diferente, pero no me di cuenta de cuánto. El desafío que ella representó para mí me hizo crear un plan de seducción. Pensé que una vez que obtuviera lo que quería, lo dejaría ir y volvería a mi vida normal.No fue así. Todo este tiempo sigo pensando en ella. A veces estoy enojado porque involucrarme con ella cambió mi relación con mi madre.Hace tiempo que no voy directo a su casa, acabo de pasar y aún así, paso más tiempo hablando con Normando cuando está en casa. Poco a poco me habla con más calma, estoy notando el cambio, pero está tardando demasiado.Extraño a mi madre de antes.Abajo, los coches pasan a toda velocidad. Hace un par de días que estoy desanimada. Me siento diferente, como si tuviera un peso sobre mis hombros y odio ese sentimiento. No hice nada tan serio como mi madre quiere que parezca. Fue solo una mierda. Quiero decir, fue malo, lo sé, pero no tan malo, ¿verdad?Muchas mujeres tienen sex
Capitulo Treinta y cinco - 2
Parte 2...Sé que mi madre sigue visitando su casa, pero nunca me dijo nada, ni siquiera un ay, de qué hablan. Aparentemente lo que pasó entre nosotros dos no afectó la amistad de nuestras madres. Menos mal para mí.Nuestro fin de semana vino a la mente. Era diferente a todo lo que había tenido antes con otras mujeres. Nuestras conversaciones y risas, los planes que me contó, las cosas que le dije que nunca me había abierto a nadie.Parecía que podía verme más allá de la apariencia y una cara bonita. Yo hablé y ella escuchó. Los demás querían que me aprovechara. Sobre mí como socio y lo que podría darles. Y no creo que eso esté mal, también siempre traté de aprovecharlos.De repente me golpeó la soledad, algo malo en mi pecho. Echaba de menos a mi madre como antes. Y yo también extrañé a Cristina. No entendía este nuevo sentimiento para mí.No tengo por qué extrañarla. Todo lo que quería era sexo. Ya estaba, ya estaba hecho.Terminé volviendo a la casa de mi madre en lugar de volver a
Capitulo Treinta y seis
CristinaUnas semanas después...Hoy hace mucho calor, pero sé que pronto va a llover. He oído por la radio y también por la televisión en el vestuario que va a llover mucho. Parece que hay un tifón justo delante, en la costa y cada vez más cerca.En Bahía ya llueve a cántaros y mucha gente se ha quedado sin hogar. Las casas se han derrumbado, las calles están inundadas, hay cortes de electricidad y mucha confusión. Mi temor es que también ocurra aquí.Aquí es una ciudad plana en su mayor parte, pero algunos barrios son más bajos que otros y como ocurría en mi anterior barrio, toda el agua que venía de la parte más alta bajaba por las escaleras que servían de camino para llegar al asfalto.Menos mal que ya no vivimos allí o ahora estaría muy nerviosa. Estoy en mi decimosexto mes de embarazo y mi barriga ya es alta y muy redonda. Ahora sé que voy a ser madre de una niña. Cuando me enteré lloré como una loca y el médico se rió conmigo, bromeando con que sería una mamá niñera.No sé, tod
Capítulo Treinta y siete - 1
Parte 1...Norton Ya sabía que eso podía pasar. Estoy sintonizado en las noticias desde ayer cuando vi que hablaban de toda la lluvia que cae en Bahia y que probablemente venga para aca.El estado es pequeño y normalmente cuando llueve así allí, salpica aquí, por así decirlo. Y en este caso, era el final de un tifón. Espero que no haga tanto daño.Hice que cerraran todo y bajaran las puertas de seguridad para proteger las paredes de vidrio de la empresa. Los pedí para guardar los coches más lujosos y caros en la parte trasera, donde el galpón es más fuerte.Despedí al personal. Casi nadie se presentaría a comprar un vehículo en esta situación, sólo si estuviera lo bastante loco para hacerlo. Y no puedo obligar a mis empleados a quedarse. La mayoría viven demasiado lejos y tienen que dar un paseo en coche, a veces más de uno, para llegar a casa.No lo sé, pero mis pensamientos volaron hacia Cristina, cuando vi a dos empleados que se apresuraban hacia la parada del autobús. ¿Habría ido
Capítulo Treinta y siete - 2
Parte 2...No me esperaba esta respuesta tan atrevida, y menos viniendo de ella, que tan tranquila hablaba. No sabía que podía ser irónica.— Mira, ¿podemos hablar por el camino? Te llevaré a casa.Intenté cogerla de la mano, pero ella puso las manos detrás.— Fuera de aquí. No necesito que me lleves. Su terquedad también se notaba en su rostro, que parecía serio y empezaba a enrojecer. ¿Se avergonzaba de su barriga?— ¿De quién es hijo?En cuanto cerré la boca, me di cuenta de que había dicho una tontería. Ella apretó los labios, apretó los dientes y me miró con el ceño fruncido. Pensé que iba a pegarme.— ¿De verdad has venido hasta aquí para ofenderme?Me quedé mirándole la barriga. Debería estar qué, unos meses, tal vez. Abrí los ojos de par en par, al darme cuenta del pensamiento.— ¡Es mi hijo! - ni siquiera era una pregunta.— Es obvio que lo es, idiota - se dio la vuelta - ¡Vete!Me llevé la mano al pelo y sentí un tirón en el estómago, como si me faltara el aire. El descubr
Capítulo Treinta y siete - 3
Parte 3...No puedo creer que lo haria mismo, con esa barriga tan alta delante. No sería capaz. Esbocé una pequeña sonrisa y bajé los escalones detrás de ella. Intenté cogerla de la mano, pero se apartó.— Sólo quería apoyarte a bajar las escaleras.— Oh, vamos... - ella agitó la mano — Subo y bajo por esta cosa todo el tiempo. No te necesito.No me lo esperaba eso. Parecía una nueva versión de la Cristina anterior. La otra se atrevió menos a dar respuestas. Le señalé dónde estaba el coche, ya que no lo conocía.Abrí la puerta y ella entró. Me di la vuelta rápidamente y tiré hacia atrás el paraguas, mojado como estaba. Tiró de su cinturón de seguridad y se lo abrochó.— He cambiado de dirección - me dijo mirando al exterior, — Ahora está más cerca, ya te diré dónde está".— Mi madre dijo que habías cambiado de hogar - hice un sonido exasperado, sacudiendo la cabeza — Pero supongo que se le olvidó decirte que soy padre.Me miró en silencio e hizo un mohín.— ¿Cómo?— No eres padre - en
Capítulo Treinta y ocho
Cristina Cuando entré en la casa se me aceleró el pulso. Me senté en la primera silla que encontré frente a mí. Mi madre se preocupó.— ¿Qué ha pasado? ¿Cómo el ha llegado hasta aquí?— No te puedes imaginar el susto que me llevé cuando lo vi en el hospital, allí en la clínica - jadeaba — No sé de dónde saqué fuerzas para mantenerme en pie. Estaba organizando cosas para los internos mayores.— Te traeré un vaso de agua.Dejé mi bolso a un lado mientras mi madre se apresuraba a salir. Ni siquiera presté atención si ya se había ido. Me levanté con las piernas temblorosas y me acerqué a la ventana, descorriendo la cortina.La lluvia era intensa, pero el coche ya no estaba fuera. Mi madre volvió con el vaso. Me lo bebí todo sin parar, estaba muy nerviosa. Ni siquiera sé cómo me las arreglé para hablar con él.— ¿Y ahora qué? - mi madre estaba preocupada.— Y ahora nada - le devolví el vaso y volví a sentarme — Le dije que no se preocupara, que no quería nada de él.— Mi hija - ella hizo