William vio que su hermanita tenía un peluche y el igual quería uno para él.

- Mami yoo… - dijo William señalando los premios.

- ¿Tu igual quieres un peluche? – le pregunto Emma mirando que este asentía y cerraba sus manitas haciéndolas puño – bueno podemos ir a probar en otro juego – dijo mirando a su alrededor encontrando uno donde solo debías pescar el premio – vamos a ese – anunció y toda la familia fue a ese lugar.

- Adelante pasen, todos los peces tienen premio, pero es suerte a ver que les toca – decía el vendedor haciendo que los que participaran se emocionaran con sus palabras.

En ese juego era verdad que todos obtenían un premio, pero el truco es que la mayoría de los peces daban el premio común: una bolsa de dulces y solo algunos peces daban juguetes, por lo que era suerte a ver que te tocaba.

William tomo la caña y haciendo caso a las indicaciones de su mami sumergió la caña y espero a un pez de juguete para atraparlo.

De los 10 menores que estaban jugando en ese mome