Cedrid se habia alejado un poco de su familia para ir a buscar algo de agua, ya que el puesto estaba cerca, pero al girarse vio a un humano intentar tocar a su hija, por lo que corrió rápido para detenerlo sujetándolo de su muñeca y buscar intimidarlo.

- ¿Quién eres? – gruñó buscando verse desafiante.

- … - Emma se asustó al ver que parecía molesto.

- Buenos días, majestad – le saludó el castaño mirándolo a los ojos.

- … - Cedrid le soltó, para buscar dar un paso atrás y abrazar a su esposa sin dejar de mirar a los ojos a ese humano - hehe perdón no quería ocasionar problemas.

- Está bien, solo no te acerques tanto – le dijo el lobo.

- Cierto, perdón por acercarme de esa manera tan irresponsable – indicó apenado, asombrándose de que no lo lastimo.

- Descuida Joshua, yo también me estoy acostumbrando a esta sobre protección, pero olvidando eso es un gusto volver a verte, ya vez que no supe nada de ti desde ese día – comentó Emma pegándose a su pareja y sintiendo a sus pequeños felices.